LA DINÁMICA POSITIVA

Dinámica positiva. Dos palabras que a los que escuchamos las ruedas de prensa de Philippe Montanier y de los jugadores nos resultan muy conocidas. Y es que tanto técnico como plantilla se han hartado de repetirlo durante toda la temporada. Pero en esta ocasión hay que darles la razón.

Hay un antes y un después en la Real Sociedad a raíz de la jornada 10. Ese día la Real Sociedad perdía contra el Espanyol en Anoeta, firmando un comienzo malo con diez puntos de treinta posibles. Los cánticos de “Montanier dimisión” ya comenzaban a sonar como la temporada anterior y el francés atravesaba su peor momento en el conjunto txuriurdin.

La siguiente jornada, en Málaga, no prometía mucho. Sin embargo, una gran victoria realista aquel día en el que por fin el normando dio la alternativa a Illarra de 4 y a Pardo a su lado, inició una dinámica que ha hecho al equipo estar donde está actualmente. Desde entonces los realistas han disputado catorce partidos más, y el balance es de siete victoria, seis empates y una sola derrota.

Regularidad. Algo que como ha dicho el de Vernon es algo que llevaban buscando desde hace tiempo y ahora por fin tienen. Y vaya si la tienen. De los últimos catorce partidos la Real Sociedad ha perdido 1. Han logrado 27 de los últimos 42 puntos. El resultado de todo ello es un conjunto txuriurdin en puestos europeos por méritos propios.

Si bien es cierto que ha habido partidos en los que han dejado una gran imagen (Valencia, Barça, Rayo o Málaga) y que hay otros en los que no tanta (Deportivo, Granada o Getafe), lo que es verdad es que se han convertido en un equipo difícil de ganar. Un equipo al que últimamente solo ha ganado el Real Madrid en el Santiago Bernabéu en un encuentro que se pudo empatar o ganar perfectamente.

Quien no sepa y no sea de la Real pensará que es porque los guipuzcoanos llevan 8 jornadas jugando contra 10. Y si, no os lo voy a negar, eso ayuda, pero siendo este un debate aparte, solo diré que los de Montanier provocan esas expulsiones y salvando una, todas han sido justas e indiscutibles.

Con esta dinámica, la Real llega a San Mamés el próximo viernes. Un campo nada fácil para los donostiarras en los últimos tiempos. Allí no ganan desde hace más de diez temporadas. Pero sinceramente, y esta es la opinión de un servidor, creo que ha llegado ya el momento de dar un golpe en la mesa, ganar el último derbi que el viejo San Mamés verá y seguir disparados hacia puestos cabeceros.

Hay equipo, y hay jugadores concienciados como hacía tiempo no veíamos por aquí. Este es el año, nuestro año, y la temporada que viene será la que volvamos a viajar por el viejo continente europeo.