La Real se asegura matemáticamente el regreso a Europa tras el empate entre Málaga y Sevilla… pero sólo piensa en la Champions
La Real sabe que jugará la próxima temporada en Europa tras el empate sin goles firmado ayer entre Málaga y Sevilla en la Rosaleda. Este resultado conlleva que los realistas no puedan quedar por debajo de la séptima plaza, así que, en el peor de los casos, los donostiarras jugarán la Europa League. Europa vuelve a ser txuri urdin.
Los de Montaneir, además, se asegurarán la quinta plaza de la clasificación si consiguen un triunfo ante el Granada… o en alguno de los siguientes encuentros. Recordemos que ocupar esta plaza otorga un billete directo a la fase de grupos de la Europa League (el sexto y el séptimo deben jugar incómodas fases previas).
En cualquier caso, el gran objetivo es clasificarse para la próxima edición de la Champions League. Los txuri urdin son quintos ahora mismo, aunque el Valencia ha disputado un encuentro más y tiene un punto de ventaja. La Real tendrá que dejarse la piel ante el equipo granadino para recuperar la cuarta plaza que lleva más de un mes defendiendo. No lo tendrá fácil, pues únicamente seis equipos han conseguido más victorias a domicilio que el equipo que dirige Lucas Alcaraz, que ha sumado la mitad de los puntos de la temporada lejos de su estadio.
Hay que remontarse a la temporada 2003/04 para recordar la última participación continental de los blanquiazules. Una década después de la ilusionante participación en la Champions con los Kovacevic, Nihat, De Pedro, Xabi Alonso… el equipo guipuzcoano volverá a cruzar los Pirineos para demostrar a todo el continente que su gran temporada no se debe a una casualidad, y que el fútbol que ha desplegado bien merece ser lucido en los mejores campos. Y no hay mejores campos que los de la Champions.
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