
Para que esto no ocurra, la Real contará con el factor campo a favor. Un derecho que se ganó al haber concluido en primera posición la liga regular, y que resultó clave en el desarrollo de la semifinal. La hinchada blanquiazul convirtió el campo de Aiete en una olla a presión y llevó en volandas a las suyas ante el correoso Junior FC, que puso en serios aprietos a las txuri urdin, resolviéndose los tres choques por la mínima -el segundo en la prórroga-. De conseguir la victoria mañana, las de Julián Barceló forzarán el tercer y definitivo encuentro el domingo (12:30h), que también tendrá lugar en Bera Bera.
La escuadra donostiarra a punto estuvo de ponerse por delante en la eliminatoria la semana pasada, adelantándose por dos veces en el marcador ante el Club de Campo, pero empatando el partido las madrileñas en el último minuto (2-2). El resultado no se alteró tras la prórroga y la Real cayó en la tanda de penaltis (shoot-outs) por 4-2. Pese a ello Julián Barceló se mostraba optimista manifestando tras la finalización del mismo que las suyas habían salido fortalecidas tras el duro choque de semifinales, y que habían visto de cerca la victoria ante el Club de Campo, quejándose a su vez de una de los árbitros por ser “parcial”, algo nada raro en el campo madrileño donde el año pasado un error clamoroso entregó la Liga a las madrileñas en el último partido de la final al concederles un gol de oro antirreglamentario.
Así las cosas, Bera Bera dictará sentencia este año. La afición no dejará solo al equipo y será fundamental para que la Real vuelva a conquistar una Liga que no logra desde la temporada 1998-99. ¡¡Aurten bai!!
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