El técnico ya prepara la próxima campaña del Rennes. El club se centra en que el tema no perturbe al equipo para fijarse solo en la lucha por el cuarto puesto
Philippe Montanier no entrenará la próxima temporada a la Real. El técnico ha dado el sí a la oferta de tres temporadas que le presentó el Stade Rennais, por lo que ha dado largas a la propuesta de renovación del club txuri-urdin, como ya avanzó este periódico. Es más, el de Vernon ya ha comenzado ha diseñar la próxima campaña de su nuevo destino, marcando la fecha de la vuelta al trabajo para iniciar la pretemporada y dando su opinión sobre la situación de algún jugador, como la del mediapunta cedido en el Granada Brahimi. Le acompañará su inseparable Michel Troin, que también ha tomado parte en la inesperada resolución del caso y de su intención de abandonar Donostia pese a su indiscutible triunfo.
El tema parece estar más que claro y confirmado en Francia, donde la prensa no suele especular demasiado con este tipo de contrataciones en el mundo del fútbol. Pese a que todo apunta a que podría haber informado ya a la dirección deportiva de su decisión definitiva, la Real tiene claro que no va a comunicar nada oficial ni de la marcha de las negociaciones ni de su más que segura salida. Los gestores del club quieren centrarse única y exclusivamente en la lucha por mantener la soñada cuarta posición y clasificarse para la próxima edición de la Champions.
Confirmación oficial
Aunque sabe que es muy complicado que suceda, sobre todo viendo las noticias que no paran de publicarse en el país vecino, el Consejo confía en que el Rennes no haga oficial su fichaje hasta que no acabe la temporada. No se puede olvidar que la entidad gala estaría en su derecho de negociar con Montanier, ya que su contrato finaliza el 30 de junio, por lo que las reglas le permiten negociar con otro equipo desde el 1 de enero.
El caso es muy diferente a cuando le contrató la entidad donostiarra, ya que Montanier y Aperribay se reunieron con él en París la semana en la que el Valenciennes se jugaba la permanencia en la última jornada de liga francesa y cuando le quedaba otro año de contrato. Por tanto, en teoría, no podía hablar con otros clubes. La maniobra enfadó tanto al presidente del Valenciennes que no le dejó marchar hasta que la Real abonó 500.000 euros de indemnización.
En Anoeta se respira una sorprendente tranquilidad. La única preocupación que les inquieta es ganar al Madrid y al Deportivo. Una voz autorizada del club dejaba claro ayer que el éxito pasa por centrarse en lo suyo, sobre todo viendo lo que pasó anteayer en la lucha por el descenso, y sacar seis puntos, lo que les garantizaría la cuarta plaza. Esta sensación de calma y el hecho de no haber ofrecido en ningún momento y conscientemente lo que a Montanier le interesaba -un proyecto a largo plazo- confirman las sospechas de que la dirección deportiva tiene un plan alternativo elaborado. Una vez asumido que el galo regresa a su país, no tardará en comenzar el baile de nombres sobre posibles sustitutos. Lo que parece claro, por mucho que no se haga oficial, es que Montanier se despedirá de la afición guipuzcoana el domingo ante el Real Madrid.
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