Parece que Joseba Llorente no podrá cumplir la promesa que realizó el verano pasado antes de marcharse cedido a Osasuna, cuando aseguró que volvería para triunfar en la Real. Al hondarribiarra le resta un año de contrato con la entidad donostiarra, pero, según se ha apuntado desde varios medios, el club no cuenta con él para la próxima temporada y ha decidido sentarse a negociar para rescindir su contrato.
Joseba Llorente no consiguió convencer a Philippe Montanier durante la primera campaña del técnico galo en San Sebastián, así que el pasado verano optó por marcharse cedido al club rojillo, donde le esperaba José Luis Mendilibar, el entrenador con el que mejor había rendido tanto en el Eibar como en el Valladolid. No obstante, los discretos números del delantero en la pasada temporada (1 gol en 900 minutos) dejan entrever que sus mejores días han quedado atrás.
El atacante siempre ha querido triunfar en su equipo de toda la vida, aunque diversos motivos se lo han impedido. En su primera temporada fue la competencia con pesos pesados como Kovacevic o Nihat, mientras que en la segunda ha influido sobremanera la hernia discal que sufrió a principios de 2011, que le mantuvo varios meses alejado de los terrenos de juego y le ha lastrado desde entonces. Ahora, Llorente, uno de los ídolos de la afición de la Real por su garra y entrega, se encuentra ante un dilema. Puede buscar un equipo en el que seguir dando guerra o retirarse. Por su carácter batallador podríamos pensar que se decidirá por la primera opción, aunque más bien parece que va a optar por colgar las botas.
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