El canterano ya ha dado luz verde a la operación. La única opción para que no se cierre en las próximas horas sería una marcha atrás del club blanco
Calma tensa en el caso Illarramendi. La situación no varió demasiado a lo largo del día de ayer a la espera de que el Real Madrid vuelve a ofrecer señales de vida. Cuando lo haga, salvo sorpresa mayúscula, será para confirmar a la Real que está dispuesto a pagar los 30 millones estipulados en la cláusula del de Mutriku.
Todo parece indicar que el jugador ha dado el visto bueno a la millonaria propuesta que ha planteado el club blanco a sus representantes, por lo que el Consejo txuri-urdin ya ha comenzado a asumir que no va a poder seguir contando con la piedra angular de su proyecto. Como se pudo desprender de la rueda de prensa ofrecida ayer por Xabi Prieto, la plantilla es consciente de que Illarramendi no continuará defendiendo la txuri-urdin. Es más, el director deportivo Lorenzo Juarros reunió el miércoles a los capitanes (Prieto, Mikel González y Ion Ansotegi) para comunicarles que el club daba por perdido al canterano.
Otra señal inequívoca que confirma la decisión del jugador es que lo tenía muy fácil para frenar la alarma social que ha generado en su parroquia su posible marcha al Madrid con un simple comunicado. Como informamos ayer, dado el importante interés del Madrid, el mutrikuarra dio luz verde a sus agentes para que escucharan su planteamiento. El Consejo realista ya conocía de primera mano desde meses atrás que los blancos habían cambiado de objetivo txuri-urdin, al haber ofrecido hace dos veranos diez millones por Ruben Pardo, y que era Illarramendi el que más les interesaba para reforzar su medular.
Petición de Ancelotti
Según confirmaron desde Madrid, el nuevo técnico del Madrid Carlo Ancelotti se quedó prendado del juego del realista en el pasado Europeo sub'21 y lo ha declarado como fichaje prioritario para esta campaña. En su opinión ha tenido bastante que ver Zinedine Zidane, que venía siguiendo la pista al realista desde hacía tiempo. Por si fuera poco, Florentino Pérez está encantado con la abrumadora respuesta de la afición en la presentación de Isco, al comprobar que le genera mucha ilusión rejuvenecer y nacionalizar la plantilla, tal y como está llevando a cabo con el regreso de Carvajal y los ascensos de los canteranos Morata y Jesé. Illarramendi supondría la guinda, porque costaría incluso más dinero que Isco.
Por lo tanto, la única opción que aseguraría la continuidad del guipuzcoano en la Real sería una improbable marcha atrás del club blanco. Es más, lo lógico sería pensar que todo se solucionará en las próximos días para evitar a Illarramendi pasar el mal trago de reincorporarse al trabajo en Zubieta con la mente puesta en el Madrid. Fuentes de la información no descartaron ayer incluso que todo se solucione antes del final de esta misma semana.
Nadie puede poner en duda el sentimiento de Illarramendi, pero aconsejado por sus asesores, ha terminado por asumir que un tren como el del Madrid solo pasa una vez. El planteamiento que le hace el club blanco no sería inferior a los cinco años, para amortizar la fuerte inversión en su fichaje, en los que cobraría entre 3 y 3,5 millones de euros.
Su más que posible marcha ha dejado en estado de shock a la parroquia txuri-urdin. En Twitter se ha iniciado una campaña llamada #illarraquédate y ademas se han colgado en la red emotivos vídeos para intentar convencerle. El todavía realista sigue en Menorca de vacaciones, pero su decisión parece estar tomada.
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