Comienza una nueva era. Y es que no puedo dejar de lado el
nuevo e ilusionante horizonte que se abre en Euskal Herria con el fin
definitivo de ETA. Una noticia maravillosa
que se debería de haber producido hace muchos años, pero que por
desgracia no ha llegado hasta ahora. Estamos de enhorabuena.
Hecho este guiño, hablemos de fútbol. Otra nueva era, la de
Montanier, comenzó de una manera inmejorable en ´Tierra Santa´, en el Molinón,
al derrotar al Sporting en el primer partido por 1-2.
Mágica fue la remontada al F.C Barcelona en el siguiente
partido al conseguir empatar un encuentro que enseguida se puso muy cuesta
arriba. El Barça se fue al descanso con un 0-2 en el marcador, pero una segunda
parte memorable de los txuri urdin puso las tablas en el marcador.
Después, todo ha ido cuesta abajo, con cuatro derrotas en
cinco partidos -las tres últimas consecutivas- y un mal juego que ha
instalado dudas y nerviosismo en el
entorno txuri urdin.
Siete puntos en siete partidos, con esta media regresaríamos
a Segunda División a final de temporada. Está claro que nadie desciende ni gana
la liga en octubre, pero la baja forma
de los jugadores y las sensaciones transmitidas en los últimos partidos han
sido francamente malas.
El técnico francés llegó tarde y mal, y no digamos los
refuerzos. Este equipo empezó a remolque la preparación de la nueva temporada,
y dos meses después el técnico francés sigue haciendo probaturas como si
estuviésemos en pretemporada. Pero si algo tengo claro es que no es culpa suya
sino del Consejo y la Dirección Deportiva. La destitución de Lasarte ni la
entendí, ni la compartí, y la llegué a considerar hasta una temeridad. Las
cosas no se hicieron bien ni lo más mínimo.
Agua pasada no mueve molino, pero el caso es que Martín Lasarte conocía las carencias de este equipo, y explotaba sus virtudes. Philippe Montanier anda muy perdido y su equipo de momento no sabe a qué juega. No está gestionando bien el tema de Joseba Llorente ni Diego Ifrán, y es incomprensible la titularidad de Jeffrey Sarpong en detrimento de Griezmann. El francés, aunque un ´bocas´, es un jugador infinitamente superior (incluso Paco Sutil estaba bastante por encima del holandés, pero en otra decisión más que discutible se decidió darle ´puerta´).
Agua pasada no mueve molino, pero el caso es que Martín Lasarte conocía las carencias de este equipo, y explotaba sus virtudes. Philippe Montanier anda muy perdido y su equipo de momento no sabe a qué juega. No está gestionando bien el tema de Joseba Llorente ni Diego Ifrán, y es incomprensible la titularidad de Jeffrey Sarpong en detrimento de Griezmann. El francés, aunque un ´bocas´, es un jugador infinitamente superior (incluso Paco Sutil estaba bastante por encima del holandés, pero en otra decisión más que discutible se decidió darle ´puerta´).
Por otro lado está la no alineación de los jugadores
internacionales después de los compromisos con sus selecciones. Messi -entre
muchos otros- también jugó con su selección, siendo titular con el Barça y
disputando los 90 minutos a un altísimo nivel. Sobra decir que el argentino
lleva disputados más partidos que los nuestros, y pienso que los jugadores
están más que preparados para ello, y más a comienzos de temporada. Por no
decir, además, que nosotros no nos podemos permitir semejantes lujos y dejar a
jugadores en el banquillo.
En el pivote y ante la ausencia de Asier Illarramendi,
Markel Bergara en vez de Ruben Pardo ¿pero no era este el entrenador que
apostaba sin ningún tipo de tapujo por los jóvenes? Desde luego, lo que nos
vendieron no se corresponde con lo que estamos viendo por ahora…
Ahora, entrenamientos a puerta cerrada como si periodistas o
aficionados tuviésemos algo que ver en el mal rendimiento que está ofreciendo
el grupo. Montanier se vuelve a equivocar. Errare
humanum est. Errar es humano. Es implícito a la naturaleza humana
equivocarse, solo esperemos que los fallos sean percibidos y corregidos por el
técnico francés y se invierta pronto esta inercia negativa.
Todavía es pronto para sacar conclusiones claras, todavía hay tiempo para enderezar la nave. A ver si consigue acertar y tocar las teclas adecuadas lo antes posible. Hasta entonces, solo cabe dar tranquilidad y confiar en esta plantilla y este entrenador, y rezar para que hasta que la maquinaria comience a funcionar, haya equipos peores que ocupen las plazas bajas de la tabla para así poder maniobrar con mayor tranquilidad.
Todavía es pronto para sacar conclusiones claras, todavía hay tiempo para enderezar la nave. A ver si consigue acertar y tocar las teclas adecuadas lo antes posible. Hasta entonces, solo cabe dar tranquilidad y confiar en esta plantilla y este entrenador, y rezar para que hasta que la maquinaria comience a funcionar, haya equipos peores que ocupen las plazas bajas de la tabla para así poder maniobrar con mayor tranquilidad.
Hay que invertir la situación. Mandan los resultados, y se
hace obligatorio no fallar y doblegar este domingo al Getafe en Anoeta, y si es
con buen juego, mejor que mejor... ¡¡Ha comenzado una nueva era!!
1 comentario:
Aupa Iñaki! A ver lo que vemos mañana y a ver si esta semana ha servido a Montanier para darse cuenta que todas las semanas hay que sacar el mejor equipo con la mejor de las actitudes. Es un examen. Ojalá lo apruebe para el bien de nuestra Real.
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