Real Sociedad 0 – 0 Espanyol: Son ilusiones
Siempre
me han dicho que soy una chica muy soñadora y que vivo en un universo de color
ganándome incluso el apodo de Candy Candy
entre algunos de mis conocidos; que soy capaz de mantener la ilusión de un niño
en la mañana de reyes aunque estemos en pleno verano y todo apunte a que las
cosas no saldrán como se espera; que todo
lo que pienso yo son ilusiones, como cantaba Estopa en esa versión de los Chicos
incluida en su primera maqueta.
Quizás
pensar en colores me hizo venirme arriba el viernes, después de dos semanas hundida
en las aguas pantanosas que nos dejó el fin de semana que jugamos en Vallecas.
Estaba tan convencida de que vería en ti una reacción y que nuestra cita del
domingo marcaría un punto de inflexión en esta racha negativa de 1 punto de 24,
que volví a tararear el Goazen Erreala
mientras me preparaba para ir a verte. ¡¡¡Hasta madrugué para recrearme en este
“yomimeconmigo” de ducha, mascarillas, cremas y maquillaje con el que quise
premiarme en la soleada mañana del 20N!!!
Me
acerqué a Tierra Santa con la ilusión
de verte ganar, de vivir una mañana memorable de reencuentros y
reconciliaciones que acabaran en éxtasis y exaltación del Sentimiento Txuri Urdin. Y me ilusioné, como quien abre un Kinder Sorpresa y descubre el juguete
estrella de la colección, con la titularidad del de Hondarribia y con esa
tímida reacción que demostraste en la primera parte. ¡¡¡Hoy si, Hoy se puede!!!
Pero
todo fue una mera ilusión. En la segunda parte, volvió la Real desesperante y perdida
en la que te has convertido en este 2011; volvieron los miedos, los fallos, ese
juego lento y carente de ideas, desordenado y pesado; volvieron tu peor
versión, tu falta de ganas, tu dejadez y pasividad; volvió la Real de Vallecas, espejismo
de lo que fuiste, que dista mucho de la
Real que Amo.
Volvió
la mano de Montanier a dejar constancia de no ser capaz de encajar las piezas
de este puzzle y se desvanece la ilusión puesta en este proyecto francés de convertirnos
en Le Pètit Barcèlone . Fue bonito
soñarlo pero es triste despertar a la realidad.
Y
la realidad es que ha pasado un tercio de la liga, hemos sacado 9 puntos y el
año pasado necesitamos 45 para salvarnos... ¡¡¡Terrible!!! Tenemos la peor Real
Sociedad en muchos años, con los jugadores en una forma física bajísima, la
moral completamente desgastada, sin un estilo de juego definido, ¡¡¡Sin Alma!!!
y así es imposible remontar.
Hoy
mi ira se cierne sobre ti, Lorenzo Juarros, ladrón de Ilusiones, pintor de
brocha gorda que tiñes de negro mi mundo de color. Vete y llévate contigo a tu
equipo de titiriteros que bailan al son que marcas, que mezclan en su paleta un
azul y un blanco en tonos pastel que no son los de ´Mi Real´. Vete y que venga un
Kandinsky que nos devuelta la gama Pantone, que haga que nuestros colores
vuelvan a brillar con fuerza.
Hoy
no estoy triste ni enfadada, estoy decepcionada, desilusionada, como si me
hubiera salido “repe” la figurita del Kinder y veo que cada día que pienso en ti
me cuesta más hacerlo con mis cristalitos de colores.
¿Puede
la destitución de Montanier o la dimisión de la directiva devolver la Actitud,
la Garra y el Alma a nuestro equipo?
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