Esta vez no tocó beber garrafón. La copa que los aficionados se tomaron en Anoeta fue de primera calidad. La Real Sociedad hizo un gran partido en todas las facetas, y lo realizó con sus hombres menos habituales. Es verdad que mantuvo en el once a jugadores como Elustondo, Mikel González o Griezmann, pero el resto, además de no estar desentonados, firmaron un buen partido. Además del partidazo de Griezmann que se reconcilió con la afición, destacaron hombres como Ruben Pardo, que tuvo que salir al filo del descanso en sustitución de Elustondo que tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado, e Ifrán, que jugó media hora muy intensa, ayudando en ataque y en defensa y firmando un gran gol en el minuto 90, que permite ir a los donostiarras con tres goles de diferencia a Granada.
El partido realizado por los hombres de Montanier fue el más completo de lo que va de temporada, y además, el técnico francés, que no ha gestionado hasta el momento bien su banquillo a la hora de ejecutar los cambios, acertó a la hora de mover su banquillo, por lo que el equipo apenas se resintió e incluso mejoró cuando el Granada más le apretó. Nunca renunció al ataque, lo mismo que el Granada, que a base de pelotazos largos trató de inquitar a la defensa de la Real que consiguió atajar los balones y despejarlos para quitarse de encima el peligro que llevo el Granada a la portería defendida por Zubikarai.
Inicio fulminante
El partido no pudo comenzar de mejor manera para la Real Sociedad. Los de Montanier salieron al terreno de juego con la intención de morder y hacerlo lo más rápido posible. Y vaya si lo hizo. Nada más salir, en los llamados minutos de tanteo la Real golpeó dos veces. A base de presión y lucha, los donostiarras con un Griezmann muy inspirado y astuto, se pusieron por delante en el marcador. El primer gol llegó en el minuto 4 de juego, tras un balón que Zurutuza envió a la incorporación por la derecha de Cadamuro que con la pierna izquierda puso un gran centro al segundo palo, donde Griezmann libre de marca voleó con el interior para batir a placer a Julio César.
El tanto del francés dio alas a la Real y dejó muy tocado a un Granada que todavía no había entrado en el partido. El equipo txuri urdin aprovechó el momento, y tres minutos más tarde, en otra indecisión de la defensa nazarí, Griezmann robó un balón, entró en el área y disparó, pero su lanzamiento fue rechazado por Julio César. Sin embargo, Llorente, otro hombre curtido en este tipo de peleas entró con todo, tocó el balón y se la dejó a placer a Prieto para que sólo la tuviera que empujar.
A partir de ahí, la Real siguió siendo muy superior, y aunque ya no dispuso de más ocasiones claras de gol, los de Montanier siguieron mandando sobre el terreno de juego. Sólo pasaron un momento de flaqueza al cuarto de hora de encuentro. El Granada dispuso de tres jugadas a balón parado en las que Zubikarai tuvo que emplearse a fondo para evitar males mayores. Desde entonces el Granada apenas inquietó la portería txuri urdin, que siguió manteniendo el balón con relativa comodidad. Sólo un contratiempo varió el plan inicial de Montanier: Elustondo notó un pinchazo en su pierna derecha, por lo que Ruben Pardo saltó al terreno de juego en su sustitución para jugar alrededor de 55 minutos.
“Ifranazo”
En la reanudación, la Real no renunció a irse al ataque. El equipo txuri urdin pudo marcar el tercero en dos ocasiones nada más comenzar. La más clara de un Griezmann que siguió igual de luchador, y que a punto estuvo de marcar el tercero. Pero el Granada no renunció a nada y a punto estuvo de reducir distancias en el minuto cuatro. Sin embargo, Geijó no acertó y se encontró con una gran parada a bocajarro de Zubikarai. Poco a poco el partido se fue igualando y Frabri, entrenador de Granada, decidió irse con todo arriba. Introdujo a Siqueira para dar más profundidad a su banda, lo mismo que Jara, y a Uche para entrar de segunda línea en el ataque, y la Real comenzó a sufrir las embestidas del equipo nazarí.
La reacción de Granada fue contestada con acciones a la contra, aunque muchas veces a la Real le faltó velocidad. Sin embargo, en el minuto 18, un robo de balón en el centro del campo fue bien prolongado por Pardo, que mandó un balón a la internada de De la Bella, que combinó con Griezmann para terminar centrando al segundo palo, donde Prieto a placer marcó el tercero.
El partido y la eliminatoria parecían encarrilados hasta que Geijó se encargo de despertar viejos fantasmas con un bonito gol a pase de Dani Benitez. El Granada estiró más las líneas y Mikel González, Demidov, Cadamuro, De la Bella y Mariga se tuvieron que emplear a fondo. Para entonces Diego Ifrán ya estaba en el terreno de juego. El uruguayo ayudó en la media hora que jugó todo y más tanto en ataque como en defensa, y además anotó un auténtico golazo en el minuto 90, cuando el pescado parecía vendido y la eliminatoria parecía irse medio abierta a Granada. Sin embargo, con ese 4-1 la Real deja la eliminatoria muy encarrilada y viajará a Granada el día de Santo Tomás para afrontar la vuelta con más tranquilidad.
Ficha técnica
4-Real Sociedad: Zubikarai; Cadamuro, Demidov, Mikel, De la Bella; Elustondo(Pardo min.34), Mariga, Zurutuza(Aranburu min.74); Xabi Prieto, Griezmann (Ifrán min.65) y Joseba Llorente.
1-Granada: Julio César; Cortés, Lucena, Pamarot, Ribeiro(Jara min.56); Mikel Rico, Moisés, Mollo(Siqueira min.46), Benítez; Jaime Romero(Uche min.56); y Geijo.
Arbitro: Ayza Gamez.
Incidencias: Partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en Anoeta con 16.092 espectadores.
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