J.A.S.P
Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados. Este es el lema que rezaba una campaña publicitaria hace unos años y creo que puede ser apropiada ahora…
El éxito y el mérito de este equipo es muy grande. Una plantilla bastante limitada e inexperta, en su mayoría forjada en Zubieta y con un presupuesto muy modesto, se está fogueando a las mil maravillas en la élite del fútbol español. Está fajándose con plantillas y presupuestos muy superiores, y lo está haciendo bien –sobre todo en Anoeta- ya que está siendo muy competitiva y hasta ahora únicamente han salido victoriosas del feudo donostiarra esas plantillas superiores de las que hablo –aunque no lo demostraran en el campo ni merecieran los tres puntos, dicho sea de paso-.
Mucho mérito el de este equipo, mucho. Reconozcámoslo.
Con la de ayer ya son ocho las victorias logradas como locales, y las ocho dejando la puerta a cero, y es en Anoeta donde se está cimentando –como el año pasado el ascenso- esta magnífica temporada.
Martín Lasarte es el gran artífice de ello y está batiendo records con este equipo en tan solo dos años que lleva al frente del equipo. Después de lustros de penurias y frustraciones, el uruguayo nos hizo volver a creer, -a jugadores y afición-, e hizo recuperar la ilusión a toda una provincia que gira en torno a un sentimiento y unos colores. (Por supuesto hablo de penurias, de frustraciones y de recuperar la ilusión, futbolísticamente. Que nadie me malinterprete al oír que una provincia gira en torno a unos colores… aunque para muchos sí que lo sea así!!)
Ahora mismo el equipo guipuzcoano está con 34 puntos y en la octava posición de la tabla, empatado con el Sevilla que es séptimo y ocupa plaza UEFA, y con un punto más que el Atlético de Madrid. Eso es ya mucho decir y no habría que hacer muchas más lecturas de ello, pero es que hay gente que no lo sabe valorar.
Hay gente que ve jugar al Barça y poco más o menos pretende que juguemos como ellos y que ganemos los partidos de calle. Hay gente que, hasta hace bien poquito, pedía la cabeza de Lasarte, ¡¡y yo alucinaba!! Y en definitiva, hay gente que parece que nunca está satisfecha. Una pena.
Yo estoy disfrutando de esta temporada como un enano, como disfruté la campaña pasada, ésta en menor medida claro, ya que lógicamente jamás olvidaremos el ascenso y el año del Centenario por lo que de momento no son comparables. Y es que ¡¡qué temporada la pasada!! Irrepetible.
Pero como digo, estoy disfrutando porque este rendimiento era del todo inesperado. Disfruto viendo como este grupo crece a medida que pasa el tiempo y al ver como nuestra Real y sus jugadores ocupan minutos en los espacios deportivos. Estoy disfrutando, y mucho. Y me siento muy orgulloso de cómo este equipo y este entrenador han conseguido volver a ilusionarnos a todos después de vivir la mayor crisis deportiva y económica en la historia de este centenario club.
Con un tercio de la temporada por delante y a tan solo dos victorias de lograr el objetivo marcado al comienzo, tenemos motivos para ilusionarnos con esta plantilla Joven Aunque Sobradamente Preparada.
Contra viento y marea
Del partido de ayer no hay mucho que decir, la Real, además de contra el Mallorca se tuvo que enfrentar a una noche de perros; viento, mucho viento, y agua a mares.
Por ello ninguno de los dos equipos pudo desarrollar un fútbol vistoso, no fue un partido ni brillante ni estético, no fue un partido de toque. Imposible. Fue un partido de lucha, de casta, de querer ganarlo… y en esas estuvo la Real.
La primera parte sobró
Los primeros 45 minutos fueron horrorosos y sobraron por completo. Ninguno de los dos equipos jugó ni a ´tabas´ y los segundos parecían horas. Con un tiempo horroroso, los 19.000 valientes que asistimos ayer al estadio donostiarra deseábamos que acabase cuanto antes el partido.
La segunda parte vendaval, pero blanquiazul
Pero después del bocadillo –hasta ese momento lo mejor con diferencia- comenzó la segunda parte; el equipo txuri urdin salió a por todas, valiente y convencido, y puso rápido contra las cuerdas a los de Laudrup. En tan solo seis minutos creó más juego y ocasiones que en los primeros 45. Estrada y Prieto penetraban por la derecha una y otra vez y así en el minuto 55 llegó el gol que a la postre significaría la victoria; un tuya y mía de ambos jugadores en una bonita jugada terminó con Estrada poniendo un magnífico centro con rosca que llegó a la cabeza de ´Tamudito´ -que una vez más volvió a ser el más listo- y marcó un gran gol.
El jugador catalán es un fuera de serie y ayer lo volvió a demostrar en cada acción que protagonizó. No para de presionar y se deja hasta el último aliento en el campo –al igual que Joseba Llorente-, pero Tamudo posee una inteligencia innata y todos sus movimientos y sus desmarques son acertados, intuye a dónde va a ir el balón y casi siempre se encuentra en el lugar adecuado. Además, es un matador y un verdadero artista del gol. Un grande, un crack.
Como decía, estuvo listo en el centro de Estrada y robo bien la cartera a su par, se adelantó a él y remató de una manera impecable –picadita y al primer palo- el balón a la red. Gran jugada y gran gol.
La Real siguió arrollando al equipo bermellón durante otros diez minutos, pero no consiguió matar el partido. Esta vez no hizo falta, y el Mallorca solo creó peligro muy al final pero no logró perforar la portería defendida por Claudio Bravo. 1-0.
Fue una victoria trabajada y de fe, una victoria de ambición y ganas. Otra gran victoria y tres puntos que dejan a la escuadra de Martín Lasarte a tan solo seis puntos de finiquitar la permanencia –este año con 40 bastarán- con todavía un tercio de campeonato por delante, nada más y nada menos que 14 partidos.
Demidov volvió a transmitir buenas sensaciones, Estrada hizo un gran partido y quizá fue el mejor. Aranburu muy bien -está en un momento de forma excepcional y realizando una temporada sobresaliente-, Zurutuza y Prieto también fueron destacados y Tamudo, que decir del gran Tamudo; soberbio de nuevo. Griezmann ayer no brilló pero tiene una gran clase, y por ello hay motivos para ser optimistas de aquí a lo que resta de temporada. Veremos cómo rinde este equipo, ya sin ningún tipo de presión, en los últimos diez partidos de liga en los que seguro disfrutarán y harán soñar a la afición.
Iñaki Milla Clavo
