Año nuevo, vida
¿nueva? Tenemos 360 días todavía para comprobarlo. Desde la grada lo afrontamos
con realismo absoluto, en toda su amplitud. Me explico. El cambio de calendario
no ha supuesto que queramos menos ni que sintamos menos nuestros colores, el
blanco y azul. En 2012 seguiremos siendo de la Real como los que más. Pero a su
vez no podemos pecar de ingenuos y tirar las campanas al vuelo, olvidando los
defectos y los errores cometidos que deben servir para aprender de una vez por
todas y no tropezar, por enésima vez, en la misma piedra. Es tiempo de marcarse
objetivos y de pedir deseos por si suena la flauta, pero debemos ser
conscientes de eso, de que rara vez alcanzará una melodía exquisita. Es tiempo
de regalos, y aunque yo, particularmente, soy más de Olentzero, que no sea por
no pedir a los Reyes. De partida, y más allá de lo acontecido ayer en la Copa,
la solicitud a los magos de Oriente no puede ser sino derrotar a Osasuna el
sábado en Anoeta. Esa sería la mejor manera de comenzar el año.
Un 2012, por
cierto, al que hemos llegado con movimientos, e importantes, en los despachos,
pero no en forma de fichajes sino que en forma de renovaciones. Melchor, Gaspar
y Baltasar (personalizados como Aperribay, Loren y Montanier, en el orden que
ustedes quieran) ya han presentado el oro, el incienso y la mirra (Xabi Prieto,
Elustondo y Agirretxe), que permanecerán en el club txuri urdin hasta 2017 el
primero y hasta 2015 los otros dos. Es evidente que a los tres los consideran
pilares fundamentales para la consolidación de la Real en Primera de forma
definitiva y la apuesta ha sido tajante. Los tres seguirán teniendo la
oportunidad de escribir páginas más brillantes que hasta ahora en la historia
del club que les ha dado todo. Por ello brindamos. Tiempo tienen, cada uno en
su caso, para hacer cambiar de opinión a los que consideran que son
renovaciones inmerecidas y para un plazo excesivamente largo. Que los hay. El
tiempo pondrá a cada uno en su sitio.
Con todo, bueno
será mantener cierta dosis de cautela. A pesar de los parabienes que se ha
llevado el equipo por la recta final de año que ha realizado, también han
demostrado, de la mano de un entrenador errático en sus decisiones, que son
capaces de lo peor. De manera que la filosofía a seguir debería ser la de
tomarse cada semana como un examen que hay que aprobar. Lo demás será querer
correr demasiado. No hay que olvidar que hay rivales que hasta ahora no han
despertado pero que será difícil verles donde están a final de temporada. Así que
la consigna no puede ser otra que buscar tres peores y atar la permanencia
cuanto antes y con el menor sufrimiento posible. Todos lo agradeceremos. Y si
todo ello se consigue dando minutos a chavales jóvenes como Rubén Pardo -¡qué
buena pinta tiene!-, pues mejor que mejor, iremos deshaciendo camino para el
próximo 2013.
La
magia vuelve a Anoeta
Hace tiempo que
no se vivía algo parecido en Anoeta. Unos octavos de final frente a otro
Primera tantísimos años después eran suficiente aliciente como para asegurar un
buen ambiente ayer, pero lo cierto es que el equipo superó las expectativas y
dio un paso al frente muy importante para poder estar en cuartos de final y
enfrentarse al Athletic, o al Albacete, quién sabe… El equipo txuri urdin fue
más y mejor que el Mallorca y mereció un resultado que le permitirá, si no se
cometen excentricidades como las del partido de vuelta ante el Granada, estar
en la siguiente ronda. Mágico.
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