Los últimos
acontecimientos han sido un durísimo golpe en la línea de flotación del club
txuri urdin. Algunos han intentado que pase de soslayo, en segunda fila, tras
la goleada cosechada ante el Sporting de Gijón. La afición lo tiene claro y ya
se conoce de sobra la táctica de las cortinas de humo.
La figura del director
deportivo, Loren, ha quedado muy tocada esta semana. Las salidas de Mariga y
Sarpong, dos de las incorporaciones llamadas a marcar las diferencias, a
ofrecer ese plus que Zubieta necesita para poder competir en Primera, ha dejado
en muy mal lugar al ex capitán. Las claves las han podido leer durante estos
días en diferentes medios. Y el dato es desolador: sólo uno de los fichajes de las
últimas campañas juega de forma asidua, Vela. Un lujo que un club con las arcas
con telarañas como la Real no se lo puede permitir.
A Loren hay que
reconocerle que el capital con el que cuenta para las incorporaciones es
escaso. Pero los buenos gestores, precisamente, lo que hacen es eso, con los
pocos o muchos recursos de los que disponen actuar, decidir y, sobre todo,
acertar. Y en este sentido, a los hechos me remito, el actual director
deportivo blanquiazul no está dando con la tecla. Por lo que esos futbolistas,
auténticas medianías, han estado interfiriendo el paso de los jóvenes, esa base
sobre la que se edifica la filosofía del club, y con los que, es mi opinión, no
llega para realizar una campaña sin sobresaltos en la máxima categoría del
fútbol español.
La base es buena, y el grupo de jugadores que se ha ido
consolidando estos años a base de minutos, han demostrado que, algunos más que
otros, tienen mimbres para cumplir. Pero hay que tener muy claro que se
necesita un plus de calidad y de experiencia, para compatibilizar con la cantera,
y eso deben ofrecerlo los extranjeros, sean dos, tres o cuatro. Se supone que
tanto Mariga como Sarpong venían a eso. Nada más lejos de la realidad.
Y resulta que,
ahora, visto lo visto, lanzamos balones fuera, con lo que hay en Zubieta es
suficiente. ¿Y en verano no? ¿Qué dudas albergaba Loren? ¿Con qué jugadores sí se decidió a fichar a Mariga? ¿Suficiente para lograr qué objetivo? Lo
describió como un todoterreno del centro del campo, potencia no exenta de
calidad. Ojo clínico. En la grada muchos se preguntaban cómo podía ser posible
que semejante portento físico apenas corriera y fallara en el 50% de los pases
que daba. De vuelta a Italia, se consumó el fiasco y ahora, se supone, que el
protagonismo de Rubén Pardo ganará enteros.
Así las cosas,
afrontaremos la segunda vuelta del campeonato con lo que hay. La plantilla se
ha quedado muy justita y una concatenación de lesiones, como en la actualidad,
puede provocar que Montanier cuente con unos 13 ó 14 futbolistas de la primera
plantilla para preparar los partidos. Veremos qué pasa, pero yo no lo veo nada
claro, qué quieren que les diga.
A partir de
aquí, el que los que llevan las riendas del club tomen cartas en el asunto o
sigan confiando en más de lo mismo, no depende más que de ellos. Lo que no
parece de recibo es que nadie asuma sus errores y se pase de rositas tras la
comprobación de la debacle de una política de fichajes deficiente.
Rejón
de muerte a Preciado
No suelo ser
excesivamente condescendiente con los futbolistas a los que no renuevan o con los
entrenadores a los que despiden. Sus sueldos, su calidad de vida, son
incomparables con el resto del mundo. Ahora bien, admito que Manolo Preciado me
caía bien. He tenido la oportunidad de hacerle varias entrevistas y siempre ha
sido muy claro, sin querer vender motos como muchos otros. Es más, les voy a
reconocer que siempre le he tenido como una opción interesante para el
banquillo de la Real. Sabe lo que es contar con los jóvenes y ha sabido sacar
del hoyo a verdaderas plantillas de andar por casa. La Real le dio el rejón de
muerte. Quizá algún día le devuelva a la vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario