SUFRIMIENTO CON FINAL FELIZ

La Real Sociedad consiguió tres puntos de oro tras imponerse con mucho sufrimiento por 1-0 al Real Mallorca gracias a un gol de Imanol Agirretxe.

El partido no pasará a la historia pero la victoria sirve para planificar un horizonte de tranquilidad en el tramo final de liga.

Los primeros minutos hacían presagiar que podríamos encontrarnos en un encuentro similar al del Sevilla. La Real salió muy fuerte y poco tardó en crear la primera jugada de peligro. Fue en el minuto 5 cuando Agirretxe no supo aprovechar un error del guardameta Aouate y tiró a las nubes con la portería vacía cuando la grada cantaba ya el gol.

La idea del Mallorca era clara. Fiel al estilo Caparrós, los mallorquinistas se agazapaban bien ordenados atrás y renunciaban al ataque. Sin embargo, el tiempo iba pasando y el juego de la Real era cada vez menos fluido. En el centro del campo, Markel perdía muchos balones, Aranburu daba una de cal y otra de arena, Zurutuza acusaba la ausencia de las últimas semanas y Vela no se encontraba cómodo.

Mientras, el crack que todos teníamos en la cabeza seguía en el banquillo por la cabezonería de Philiphe Montanier.

Todo ello hizo que el Mallorca se desperezara y se atreviera a acercarse al área realista. Mediada la primera parte, los baleares cogieron las riendas del partido y tuvieron claras ocasiones para adelantarse en el marcador. Un tiro desviado de Víctor, un remate duro de Tissone y sobre todo un cabezazo de Pereira que obligó a lucirse a Bravo, encendieron la alarma en una afición que llegó al descanso enfadada.

A diferencia de otros partidos que al ecuador terminaron con 0-0, en el día de hoy los comentarios al descanso entre los aficionados eran muy pesimistas. Veíamos a la Real muy espesa en la creación del juego y temíamos que poco iba a cambiar en la segunda parte.

Los primeros instantes tras la reanudación acrecentaron aún más nuestros temores porque la Real seguía opaca en el aspecto ofensivo y con muchas dudas en defensa en las jugadas a balón parado y en contragolpes del Mallorca (Alfaro tuvo en sus botas el 0-1 pero afortunadamente no acertó).

Sin embargo, la Real con más corazón que cabeza y con el apoyo de una afición que hoy acudió en masa a Anoeta se acercaba tímidamente al área del Mallorca.

En el minuto 71, Agirretxe volvió a tener una gran ocasión pero a pesar de su buen control del balón falló en la definición cuando estaba solo ante Aoaute. Montanier finalmente reaccionó y adoptó la decisión que todos pedíamos encarecidamente. Rubén Pardo saltaba al terreno de juego.

Con la entrada del joven riojano, se vio a una Real diferente y enseguida llegaría lo que todos deseábamos. Fue en el minuto 78 cuando llegó por fin el gol de un constante Imanol Agirretxe que supo rematar un buen centro de Carlos Vela.

A la tercera era la vencida. El delantero de Usurbil llevaba casi tres meses sin marcar y hoy puso fin a la mala racha cuando más lo necesitaba.

A pesar del 1-0, los últimos minutos fueron de infarto. Griezmann y Llorente pudieron sentenciar pero no lo hicieron y el Mallorca aunque no generó grandes oportunidades, nos puso un nudo en la garganta con muchos centros al área e incluso con un gol anulado. Paradas Romero pitaba el final del encuentro y la afición respiraba aliviada. No había sido un buen partido del equipo realista pero los tres puntos volvían a quedarse en casa.

Es la tercera victoria consecutiva en Anoeta y la Real llega ya a los 30 puntos. Europa está a sólo 4 puntos y el descenso a 7 aunque tengamos los pies en el suelo porque no estamos en condiciones de soñar con utopías.

Volviendo al símil que puse el viernes en mi previa del partido, nuestra Real Sociedad pasó con éxito la prueba de la visita de los tres fantasmas navideños y al igual que el tacaño Sr. Scrooge ha aprendido la lección.

1- Hemos vencido al fantasma del pasado: teníamos ganar de quitarnos la espina de la Copa y aunque haya sido sin brillo nos hemos impuesto al Mallorca tomándonos la revancha del escarnio copero.

2- Hemos vencido al fantasma del presente: ya tenemos un argumento para vencer a la irregularidad. La Real ya lleva tres victorias consecutivas en Anoeta y con esta línea regular en nuestro estadio, podemos estar muy tranquilos.

3- Hemos vencido al fantasma del futuro: el árbitro de hoy no ha pitado un posible penalti sobre Vela con 0-0 en el marcador pero el equipo supo abstraerse y ganar a pesar de los impedimentos arbitrales.

En resumen, como en su día dijo Martín Lasarte hay partidos que se ganan con traje y otros en que hay que ponerse el mono de trabajo. Ayer presenciamos el segundo caso y la Real supo adaptarse a las características del Mallorca y llevarse con sacrificio tres puntos que nos acercan un poco a la permanencia en Primera División.

Ahora a preparar el derby de San Mamés contra el Athletic. No les tenemos miedo y el domingo lo demostraremos.