HUMILLACIÓN, DERROTA, RESIGNACIÓN

Tras el Real Madrid 5 – 1 Real Sociedad

Phillippe Montanier: “Ha sido una semana muy dura”

David Zurutuza: “El Bernabéu es el Bernabéu. Casi todos han salido goleados”

Asier Illarramendi: “Hemos hecho lo que hemos podido”

La Real cayó derrotada y humillada en el Bernabéu al caer por cinco goles a uno ante los hombres de Mourinho. Con un planteamiento ultradefensivo, el equipo no dio sensación de ser equipo mentalmente fuerte. Según la prensa madrileña, la Real ha sido el equipo más cobarde que ha pasado por Chamartín. Fue un equipo soso al que le faltó genio, coraje y garra (a título personal, no es que les faltara sino que ni se vislumbró un atisbo de sus existencia) y la clave de esta derrota se deduce de las declaraciones que a posteriori realizaron técnico y jugadores.

La Real se presentó en el Bernabéu sin argumentos pero con un plan: “aguantar el 0-0” y “esperar a ver si se ponían nerviosos” pero se encontraron con un primer gol en los primeros minutos de partido que hizo que “se viniera abajo todo lo que habíamos pensado” aún restando más de 80 minutos de juego según palabras de Illara y Zurutuza. Según iban pasando los minutos, la idea era “encajar el mínimo número de goles posible” porque jugar en el Bernabéu “es muy difícil” y “hay que ser conscientes de que casi todos los que han jugado allí han salido goleados”. Además, Illarra añade que el equipo “ha hecho todo lo que ha podido” ante un rival muy fuerte que “tiene que jugadores que son unos animales y así no se puede sacar nada”

Phillippe Montanier transmitió esa idea a sus jugadores dibujando un esquema que no le ha ido nada bien en otras ocasiones. El técnico galo intentó blindar la portería de Bravo con una barrera de cinco por detrás de otra de cuatro sólo con Agirretxe en punta. Su terrible 5-4-1 se vino abajo en el minuto 5’ y propició una goleada sin nombre.

Tras tres derrotas, ésta ha sido “una semana muy dura” y los de abajo empiezan a no fallar. Pese a que “el equipo no dio su mejor nivel”, Montanier confía en su plantilla para sacar adelante los nueve partidos que nos separan del final del campeonato. El técnico normando lamenta no haber sumado puntos ante Getafe y Levante, partidos donde si vio una buena actitud y buen juego de sus chicos.

El siguiente partido se disputará el próximo domingo a las 21:30 en el estadio de Anoeta contra el Rayo Vallecano “un equipo de nuestra liga” según Zurutuza que, recordemos, vapuleó a los de Montenier en el Teresa Rivero en un partido en el que los aficionados que se desplazaron hasta allí ya pidieron la dimisión de cuerpo técnico y directiva. La Real no vuelve al entrenamiento hasta el martes 16:00h, dos días y medio después de la dolorosa derrota.

Íntimo y Personal, por Cris García

La Real fue a perder y perdió. Una vez más, la plantilla blanquiazul se escuda en datos para maquillar su ridícula actuiación del Bernabéu. Si ya me resultó humillante lo sucedido en Madrid, escuchar a Illarra y Zurutuza me ha hecho enfadarme de verdad. Me ha dado la sensación de que la Real viajó a Madrid porque tocaba, para cumplir expediente. Como un artista invitado o un extra de una tragicomedia. Esa no es la Real que quiero. Esa no es la Real que recuerdo.

Hablando con mi padre me recordaba otros tiempos en los que la Real era un equipo respetado allá donde fuera, un equipo con mentalidad ganadora que creía en sus posibilidades. Un equipo peleón, con coraje, que sabía defenderse dentro y fuera del terreno de juego. Un equipo Campeón. Nuestra Real de hoy es una estampa deprimida que vive en un constante vaivén de emociones enfrentadas.

Llevábamos toda la semana intentando que desde el club se nos defendiera de los vapuleos sufridos en los últimos partido por parte de árbitros y cuerpos de seguridad, que alguien alzara la voz para defender nuestros intereses y nos olvidamos de que tenemos un problema en casa mucho más serio: Phillippe Montanier y su extraña gestión de la plantilla. ¿Cuánto tiempo más podremos aguantarlo? ¿Qué pasará si la Real tarda en conseguir esa barrera psicológica de los cuarenta y cinco puntos?

¿Seguirá Montanier le año que viene en un hipotético escenario en el infierno de segunda? Esta última cuestión me da escalofríos a juzgar por la extraña rescisión del contrato de Martín Lasarte el verano de 2011 tras haber cumplido objetivos. Si cumpliendo te echan, igual sin cumplirlos estaríamos condenados a Montanier un año más...¡o diez!