El filial realista logró un empate sin goles ante el Eibar en Ipurua que le valió para sellar su permanencia en la Segunda División B sin tener que mirar a otros campos. Sólo una carambola hubiera obligado al conjunto de Meho Kodro a disputar la fase de promoción de descenso a Tercera, pero por fortuna los donostiarras hicieron los deberes ante un Eibar que salió pensando en el playoff de ascenso que comenzará la semana que viene.
Hasta seis equipos se disputaban en la última jornada la plaza de promoción, entre ellos, además del Sanse, el Real Unión, que ha completado una segunda vuelta para olvidar. Todo lo contrario se puede decir de un filial realista que finaliza el curso sin conocer la derrota en las últimas ocho jornadas. Pese a que había mucho en juego, el encuentro no pasará a la historia por su belleza. Más bien lo contrario. Armeros y potrillos no anduvieron finos y pese a que hubo alguna oportunidad de gol, éstas se pudieron contabilizar con unos pocos dedos de la mano. Iñigo Rodriguez, que concluye este 2011-2012 con 10 dianas, dispuso de la más clara para los visitantes, pero Irureta logró atajar el esférico sin grandes apuros. El Eibar no quiso ser menos, y en uno de sus pocos acercamientos Gabri mandó el balón al travesaño.
En la segunda mitad el partido apenas varió de rumbo. Ninguno de los dos equipos fue capaz de imponerse al otro y las ocasiones brillaron por su ausencia. Irureta y Royo fueron dos espectadores de lujo de un partido cuyo ganador moral fue un Sanse que dará que hablar si empieza la próxima temporada al nivel que ha mostrado en este tramo final de campeonato. Pocas objeciones se le pueden poner a un filial al que le costó casi una vuelta entera cogerle el pulso a la competición. Suele ser habitual, de todos modos, que a los filiales les cueste arrancar con fuerza en los inicios ligueros dado que durante el verano se producen demasiadas altas y bajas en una plantilla que incluso va cambiando por necesidades del "hermano mayor" en mitad de un mismo año.
En el caso del Sanse, los ascensos de jugadores clave como Iñigo Martínez, Cadamuro e Illarramendi, más el de Rubén Pardo, que ha alternado uno y otro, dejaron cojo al equipo a principio de temporada. Una vez encajadas las nuevas piezas en el puzzle, la Real ha demostrado que hay cantera para muchos años y a buen seguro el año que viene veremos a algun chaval del filial al lado de los Prieto, Zurutuza, Mikel González, Agirretxe y compañía.
Tras la conclusión de la última jornada, el Palencia será finalmente quien se juegue su futuro en la categoría contra alguno de los otros tres equipos del resto de grupos que ha finalizado el año en el puesto 16. Por su parte, el Sanse acaba decimosegundo con 48 puntos, los mismos que Osasuna B y Real Unión, que empataron a uno en el enfrentamiento que les midió a ambos.
Ficha técnica:
Eibar: Xabi, Boveda, Espín, Iñigo Ros, Mainz (Arruabarrena,
min.46), Altuna, Ángel, Gabri (Arroyo, min.63), Del Olmo, Valín y
Albisua (Lombraña, min.63).
Sanse: Royo, Arkaitz Pérez, Morgado, Errasti, Etxabeguren,
Gaztañaga, Colinas, Ros, Iñigo Rodríguez (Jonathan, min.64), Ozkoidi
(Beitia, min.83) y Barcina (Pons, min.59).
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