La situación es la siguiente. Penúltima jornada de Liga, la Real es cuarta, posición que concede la última plaza de la Champions, empatada a puntos con el poderoso Valencia que le dobla en presupuesto, y recibe en su fortín de Anoeta al Real Madrid. Probablemente el club más detestado en Gipuzkoa. Es complicado añadir más ingredientes interesantes para un solo partido de fútbol en Donostia. Quizá solo haya uno, que el Madrid se estuviera disputando el título, algo que supondría un componente dramático, por mucho que Montanier haya declarado que "es peor que vengan sin jugarse nada". Una de las claves del choque será comprobar cómo afecta a los jugadores la sorprendente e inoportuna confirmación de la marcha de su entrenador.
Desde su regreso a la elite, el equipo realista ha ido ganando a todos los rivales a los que se ha enfrentado. En su tour de victorias, que no ha hecho más que confirmar que su hábitat natural está en Primera, solo le falta un adversario al que doblegar: el Madrid. El conjunto blanco le ha derrotado en los cinco duelos en los que se han enfrentado, con facilidad en el Bernabéu (salvo este año tras la tempranera roja a Adán) y con mayor o menor sufrimiento en Anoeta. Un triunfo hoy supondría la guinda a un pastel soñado por todos cuando por fin se dejó atrás el infierno.
Como suele ser habitual en las horas previas a los duelos a estas alturas de la temporada, buenas y malas noticias en la enfermería para Montanier. El técnico no podrá contar con Vela, que ha completado los dos ciclos de tarjetas más absurdos que se recuerdan, y que además estaba muy tocado por un esguince de tobillo. Sin embargo, Asier Illarramendi se ha recuperado en tiempo récord de sus problemas en los gemelos y volverá a ser el faro del juego txuri-urdin.
No se esperan muchos cambios respecto al equipo que venció con un mérito extraordinario en Sevilla. Las únicas variantes serán las entradas de Mikel González, una vez cumplida su sanción en Sevilla, y de Chory Castro en lugar de Carlos Vela. Si el charrúa no se recupera de su proceso febril, lo lógico sería pensar que regresará David Zurutuza a la mediapunta y Xabi Prieto volviese al carril del 7.
El rival
Desde su regreso a la elite, el equipo realista ha ido ganando a todos los rivales a los que se ha enfrentado. En su tour de victorias, que no ha hecho más que confirmar que su hábitat natural está en Primera, solo le falta un adversario al que doblegar: el Madrid. El conjunto blanco le ha derrotado en los cinco duelos en los que se han enfrentado, con facilidad en el Bernabéu (salvo este año tras la tempranera roja a Adán) y con mayor o menor sufrimiento en Anoeta. Un triunfo hoy supondría la guinda a un pastel soñado por todos cuando por fin se dejó atrás el infierno.
Como suele ser habitual en las horas previas a los duelos a estas alturas de la temporada, buenas y malas noticias en la enfermería para Montanier. El técnico no podrá contar con Vela, que ha completado los dos ciclos de tarjetas más absurdos que se recuerdan, y que además estaba muy tocado por un esguince de tobillo. Sin embargo, Asier Illarramendi se ha recuperado en tiempo récord de sus problemas en los gemelos y volverá a ser el faro del juego txuri-urdin.
No se esperan muchos cambios respecto al equipo que venció con un mérito extraordinario en Sevilla. Las únicas variantes serán las entradas de Mikel González, una vez cumplida su sanción en Sevilla, y de Chory Castro en lugar de Carlos Vela. Si el charrúa no se recupera de su proceso febril, lo lógico sería pensar que regresará David Zurutuza a la mediapunta y Xabi Prieto volviese al carril del 7.
El rival
El Madrid se presenta en Anoeta en plena depresión tras su derrota en la final de Copa. El club blanco planea hacer una limpia después de confirmar el adiós de Mourinho, que amenaza con dejar como secuela un preocupante solar. La mejor noticia es que Xabi Alonso no ha podido, o no ha querido, enfrentarse a su querida Real en un duelo en el que tenía muy poco que ganar. El técnico tendrá que improvisar en la zaga, ya que Sergio Ramos y Coentrao se han quedado fuera de la lista, y a esto hay que sumar la ausencia de Varane, recientemente operado de una problemas en el menisco. Carvalho y Albiol se postulan como centrales, aunque el portugués ha incluido en la convocatoria a Pepe a pesar de los presuntos problemas personales entre ambos. Aun así, el portugués dispondrá de un arsenal ofensivo que seguro que al 90% de equipos de Primera les gustaría tener.
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