El equipo femenino debe reforzarse lo antes posible y hacerlo bien porque la exigencia en la máxima categoría aumenta día a día y la plantilla txuri urdin se ha visto debilitada
El mercado de fichajes no entiende de parones vacacionales, así que todos los equipos trabajan para reforzar sus equipos. La Real Sociedad no es una excepción y no sólo en lo que atañe al equipo que dirige Jagoba Arrasate o al filial de Asier Santana. El equipo femenino debe pescar alguna jugadora del mercado para afrontar con garantías una temporada en la que debe ir a más. Hay que recordar que hace unos días la Real se desprendía de dos efectivos tan importantes como Gurutze del Ama y Evelyn Santos, y que la plantilla no es precisamente larga. Nadie quiere que la trayectoria de las neskak vuelva a verse afectada, por lo que habrá que reforzar bien la plantilla.
Ya el año pasado el equipo notó las bajas de dos jugadoras tan importantes y experimentadas como Larraitz Lucas, que colgó las botas tras toda una vida dedicada a la Real, y Maite Lizaso, que decidió tomarse un ‘año sabático’ por su cuenta y riego. Su ausencia futbolística en la medular –y de liderazgo tanto en el vestuario como en el campo– se ha notado durante la ya terminada temporada, en la que las txuri urdin han estado lejos de ofrecer lo que se esperaba de ellas.
Con una plantilla formada por 22 jugadoras, el equipo de Unai Gazpio no ha alcanzado el objetivo de colarse entre los ocho primeros clasificados, que disputan la Copa. Los malos resultados de la primera vuelta lastraron a las realistas, que sí mejoraron en la segunda parte del campeonato, pero no lo suficiente para meterse en la cita copera.
Si la plantilla la temporada pasada ya fue muy justa al haberse producido cinco bajas y tan solo tres altas, las salidas de Gurutze, Evelyn y Leire, que llegó a mitad de temporada para reforzar la portería, dejan a Gazpio con 19 efectivos, cuatro menos de los que figuraban en la plantilla de hace dos temporadas, época en la que se alcanzó con José Maniel Etxabe la mejor clasificación liguera hasta la fecha (7º) y una semifinal de Copa de la Reina. El equipo queda aún más tocado por lo tanto en el centro del campo y con sólo dos laterales específicas. Por ello, y dado que tanto Gurutze como Evelyn han disputado buena parte de los minutos la pasada temporada, resulta extraño que el club txuri urdin no se haya asegurado algún refuerzo antes de que se produjeran las bajas. Ahora debe acelerar las gestiones porque ha quedado claro cuáles son sus puntos débiles.
La Real puso los cimientos para crecer con un proyecto profesional y desde hace unos veranos el equipo se ha rejuvenecido al tiempo que ha perdido varios referentes del vestuario. La plantilla también se ha reducido y ahora se habla de realizar, al menos, cuatro incorporaciones.
En vista del calibre de los descartes, los refuerzos deben llegar para aportar fútbol pero también experiencia. Además, hay que acertar porque más de un equipo va a dar un importante salto de calidad, lo que va a hacer que la exigencia aumente considerablemente. El cuerpo técnico del equipo femenino afronta con optimismo la nueva temporada y confía en clasificarse para la Copa. Es momento de dar un paso al frente, pero para darlo en el campo primero hay que darlo en la parcela de fichajes.
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