La Real comenzó la pretemporada con una doble sesión y una primera jornada de convivencia en Zubieta
El balón ya rueda en Zubieta. El equipo realista se convirtió en el primer equipo en regresar al trabajo en lo que supuso el inicio de la era Jagoba Arrasate. Un incómodo xirimiri quiso acompañar el inicio de una de las pretemporadas más ilusionantes que se recuerdan en la Real debido a la disputa de la previa de la Champions League a finales del mes de agosto.
La primera acción del entrenamiento matinal fue realmente significativa y toda una declaración de intenciones del modus operandis del nuevo técnico, que no diferirá en exceso en el día a día del de Montanier. Tras desayunar y completar un suave calentamiento de prevención de lesiones en el interior de las instalaciones, la plantilla saltó al campo precedida por el cuerpo técnico para posar en la tradicional foto de familia. Nada más acabar, los jugadores se abalanzaron sobre los nuevos balones oficiales para esta temporada con el fin de completar diversos ejercicios de técnica y posesión.
Además de haber aprovechado muy bien las vacaciones, como delataba el moreno que lucían (un verano más Xabi Prieto se llevó la palma), la mayoría de ellos mantenía una esbelta figura. Como todos los años, alguno deberá sudar para perder algún kilo de más.
Arrasate y sus ayudantes, Txema Lumbreras y Bittor Alkiza, se mostraron muy activos en todo momentos, corrigiendo y arengando a los futbolistas. El navarro demostró ser muy cercano en su primer día de vuelta a Zubieta.
Como no podía ser de otra manera, un gran numero de aficionados acudió para arropar a los suyos en su vuelta al cole. La nota exótica de la mañana la pusieron varios equipos de chavales que están disputando la Donosti Cup. Los más ruidosos fueron unos mexicanos, ataviados en su mayoría con unas máscaras de diferentes colores del tipo de las que suele llevar el célebre aficionado txuri-urdin Freeman, quienes no pararon de animar a Carlos Vela, quien les correspondió con varios saludos.
En lo que respecta al estreno de la pretemporada, en total fueron 22 los jugadores que se pusieron a las órdenes de Jagoba Arrasate. Como ya se sabía, se ausentaron los cuatro internacionales Iñigo Martínez, Illarramendi, Bravo y Cadamuro, quienes se incorporarán el día 11. A falta de fichajes, las únicas caras nuevas, que tampoco lo son porque los cinco han participado anteriormente en entrenamientos del primera equipo, fueron las de los jugadores del filial Enrique Royo, Julen Etxabeguren, Julen Castañeda, Víctor Fuchs y Marco Sangalli. La otra gran novedad fue la ropa para el trabajo diario en Zubieta, que para esta campaña es de color negro.
Al finalizar la primera sesión, algunos realistas recibieron las atenciones de los fisioterapeutas en la sala de masajes, para posteriormente dirigirse al comedor para almorzar. Tras recargar energías, el plantel se alojó en las habitaciones para dormir la siesta y relajarse.
A las 17.00 horas, los blanquiazules volvieron a calzarse las botas para afrontar la segunda práctica del día que, como la primera, combinó el trabajo físico con el balón, como parece que será a lo largo de toda la pretemporada.
Después de la pertinente ducha, los jugadores se sacaron fotografías y firmaron muchos autógrafos con los aficionados y los integrantes de los equipos de la Donostia Cup que les aguardaban en el parking. Hoy, seguro que con alguna agujeta, el equipo se entrenará a partir de las 10.00 horas en una sesión única.
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