Cuando parecía que nada podía ir peor, el parte médico de los lesionados ayer frente al Espanyol, han terminado por hundir el ánimo de los realistas.
Si al pobre nivel que está ofreciendo Xabi Prieto le añadimos el de Griezmann, que a veces no juega, el de Llorente que no se sabe si está o lo perdido que está Agirretxe en la banda todo resulta desolador. Lo único destacable del inicio de temporada han sido las irrupciones de Iñigo Martínez y Asier Illarramendi.
El pivote de Mutriku se rompió ayer el menisco y puede estar varios meses alejado de los terrenos de juego.
El '20' realista que fue el mejor ayer y, en general, el mejor de este lamentable inicio de temporada, se había convertido en el faro del equipo realista y su lesión, ha llegado en el peor momento posible. Hace poco se lesionó con la selección española y el equipo lo notó, ahora parece que va a estar más tiempo fuera de los terrenos de juego y el proyecto deportivo se tambalea totalmente.
Parecía contraproducente confiar el juego del equipo en un joven recién llegado a la máxima categoría pero partido tras partido había demostrado ser un futbolista 'top' y que las expectativas que se habían creado a su alrededor eran justificadas.
Ayer pudo jugar incluso de 'box to box' ese vocablo que admira el Director Deportivo realista.
Cuando muchos empezábamos a soñar con una posible pareja de pivotes formada por Illarramendi y Rubén Pardo ha llegado la lesión del rubio de Mutriku. En el peor momento, siendo últimos y necesitando como sea que los mejores den lo mejor.
El domingo a las doce del mediodía la Real visitará Heliópolis donde sólo ha vencido una vez en la última década (2-3 con gol de Gari en el último minuto) sin Illarra, De la Bella, Cadamuro y Markel.
Parece que el doble pivote puede ser el formado por Mariga y Elustondo o el keniano y Aranburu.
Miedo, mucho miedo.
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