El
parón liguero nos ayudó a poner distancia entre nosotros después de la
decepción de Vallecas. Ya llevamos una semana sin vernos y aún nos quedan seis
días hasta nuestra cita de Anoeta. Hemos quedado el domingo a las 12:00h aunque
ya sabes lo mal que me sienta madrugar. Será una de las citas más importantes
de los últimos meses porque necesito encontrar en ti una reacción seria, firme
y contundente que me devuelva la confianza.
Aún
no sé que voy a ponerme porque creo que la del centenario ya ha dejado de ser
mi camiseta de la suerte. Quizás estrene una azul preciosa que rebosa Sentimiento Txuri Urdin... Pero bueno, ya
tendré tiempo de pensar en estos detalles más tarde.
El
viernes me sorprendiste con esos cuatro goles en Tolosa. No quise ir a verte
porque aún no estaba preparada, pero reconozco que ese regalo me sacó una
sonrisa. No te engañes, no me he ablandado porque no me vas a comprar con goles
amistosos, pero si, me hizo ilusión ese 4-0 y ver que cuando quieres, puedes
pisar.
No
sé cómo estarás tú; yo lo estoy pasando bastante mal y hasta se me quita el
hambre (si, ¡¡¡a mi!!!) cada vez que pienso cómo terminó nuestra última gran
crisis cuando un tal Lotina estaba al mando. Sé que a ti también te duele y que
vas a poner todo lo que esté en tu mano para salir de esta situación, que somos
farolillo...¡¡¡y encima rojo, con lo mal que nos sienta ese color!!!
Tómate
la cita del domingo como un ultimátum porque yo no puedo más. Sólo nos vale
ganar y ahora si que no quiero excusas. Ni mala suerte, ni conspiraciones, ni
manos negras: Vístete de espartano y enfunda la lanza de tu juego contra ese
enemigo llamado Espanyol. Seréis ´11´, no ´300´ como en la película de anoche,
pero en la grada estaremos treinta mil guerreros protegiendo la retaguardia y
lanzando nuestro ataque en forma de ensordecedores cánticos que le hagan cada
vez más chiquitito ¡para que puedas venirte arriba!
Ahora
bien, no hagas que nuestra furia se dirija contra ti porque como nuestra cita
del domingo vaya mal te prometo que estas treinta mil gargantas harán más
fuerte su aliento para que las soluciones vengan de ti misma. El domingo algo
tiene que cambiar y está en tu mano que sea por las buenas o por las malas.
¿Cómo
terminará la batalla, con victoria espartana o con cabezas cortadas? Depende de
ti.
Nos
vemos el domingo.
Te
Quiero.
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