domingo, 6 de noviembre de 2011
¿Y AHORA QUÉ? (4-0)
La Real recibe un severo correctivo en Vallecas. Muñiz Fernández condició el encuentro con un penalty y expulsión de Iñigo Martínez, cuanto menos dudoso, en el décimo minuto de partido. Las lesiones de Markel y De la Bella también lastraron a una Real a la que Montanier no supo enderezar.
¿Hasta cuándo van a tener que sufrir aquellos aficionados como los 500 valientes que hoy han aguantado estoicamente el chorreo este tipo de humillación? ¿Cuánto crédito tiene la ratificación que el consejo de administración hizo a un inoperante Phillippe Montanier? ¿Hasta cuándo vamos a tener que seguir soportando a árbitros infames como Muñiz Fernández? ¿Y ahora qué hacemos? Son algunas de las preguntas que seguramente se le habrán pasado a más de un aficionado txuri urdin tras el partido de Vallecas.
Parece que a la Real le ha mirado un tuerto, porque que se lesione Markel Bergara en el primer minuto de partido, le piten un penalty que sólo vio el árbitro y dos más, expulse en la misma jugada al central que más casta está poniendo, y poco después se le lesione en otra desgraciada jugada el único lateral zurdo, no tiene explicación. Aún y todo, un entrenador que ve que a su equipo le ha pasado todo eso tiene que saber reaccionar, y Montanier no lo hizo. El francés ejerció, más bien, de Primer Ministro griego, Papandreu, y hundió más la nave txuri urdin. ¿O es que alguien se explica por qué el tercer cambio es Mikel González?
Una vez más, y van ya unas cuantas esta temporada, la Real se vio abajo en el marcador muy rápido. Si ya normalmente a los donostiarras les cuesta reaccionar, con un hombre menos no hicieron otra cosa que bajar los brazos. Porque, aunque en la primera parte, trataron en algunas fases de llegar al área rival, tras el segundo gol rayista, el equipo se hundió directamente sin dejar rastro. El primer disparo a puerta llegó en el minuto 23 de la segunda parte, y después, la Real no volvió a dar señales de vida. Algo no marcha bien, son ya muchas jornadas, y Montanier no parece ser la persona capacitada para sacar a este equipo del agujero en el que se ha metido.
Penalty y expulsión
No pudo comenzar peor el partido para la Real. No había transcurrido ni un minuto cuando Markel Bergara sintió un pinchazo y tuvo que abandonar el terreno de juego. Illarramendi, que volvía a una convocatoria tras superar dos lesiones, tuvo que salir frío al terreno de juego. No pintaba ya la cosa bien, pero mucho peor iba a pintar cuando en el minuto 10, Muñiz Fernández veía un penalty de Iñigo Martínez sobre Delibasic, cuanto menos dudoso, y mandaba con actitud chulesca y desafiante a la calle al de Ondarroa, que no se creía lo que le estaba pasando. Piti ponía el 1-0 en el marcador y el partido totalmente cuesta arriba.
Pero la mala suerte no había acabado ahí. Seis minutos después de la desgraciada jugada, De la Bella, en una acción defensiva, sentía otro pinchazo en la parte trasera del muslo derecho, y tenía que abandonar el terreno de juego. Dos cambios gastados en 16 minutos, un jugador expulsado y una Real débil mentalmente que ya no reaccionaría a ningún estímulo; ni siquiera al de los cánticos de los 500 aficionados que poblaron una de las gradas del estadio vallecano. Sin embargo, todo había acabado. El encuentro se convirtió plácido para un Rayo que tampoco hizo nada del otro mundo, y una pesadilla para una Real Sociedad que está muerta, pero que consiguió aguantar el 1-0 hasta el descanso.
La debacle
En la reanudación no sólo no hubo reacción, sino que el Rayo siguió sacando provecho de la situación y terminó de hundir a la Real a los cuatro minutos, cuando Michu recibió un balón de espaldas a la portería, se dio la vuelta ante Demidov y de disparo raso batió a Bravo. Tocado y hundido. A partir del segundo gol sólo existió un equipo sobre el terreno de juego, el Rayo. Montanier decidió no mover ficha, no meter algo de chispa en el terreno de juego para intentar buscar la heroica; simplemente siguió las acciones de su equipo impasible, y con el partido 3-0, tras el segundo gol de Michu en el minuto 16 de la segunda parte, sacó a Mikel González y quitó a Griezmann, que recibió una gran pitada de la afición txuri urdin.
A pesar de introducir otro elemento en defensa, el Rayo seguía creando más peligro aún, mientras la Real no se aproximaba ni a la frontal del área rival. Así, Trashorras aprovechando una falta concedida por la Real a diez metros de la frontal del área, marcó un golazo que ponía el cuarto en el marcador y el grito "queremos la manita" en la boca de los aficionados rayistas, que no habían visto ganar a su equipo por cuatro goles o más desde el año 1979 (fuente: @2010MisterChip).
Tras el cuarto gol del Rayo, el último cuarto de hora sobró y sólo sirvió para mayor gloria de los aficionados vallecanos que vivieron una auténtica fiesta de fútbol mientras la hinchada txuri urdin asistía a una de las peores humillaciones de los últimos tiempos y que dejan a la Real en puestos de descenso, tras firmar un punto de los últimos 21. ¿Y ahora qué? La masa txuri urdin exige soluciones, porque como la Real siga así...
Ficha técnica
4 - Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Labaka, Jordi, Casado; Movilla, Javi Fuego; Michu, Piti (Michel, m.67), Lass (Susaeta, m.76); y Delibasic (Trashorras, m.62).
0 - Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Demidov, Íñigo Martínez, De la Bella (Estrada, m.18); Mariga, Zurutuza, Bergara (Illara, m.3), Xabi Prieto, Vela; y Griezmann (Mikel González, m.71).
Goles: 1-0: M.10 Piti de penalti; 2-0: M.48 Michu; 3-0: M.61 Michu; 4-0: M.72 Trashorras.
Árbitro: Muñiz Fernández (C. Asturiano). Amonestó a Jordi Figueras, y a Estrada de la Real Sociedad. Expulsó con roja directa a Iñigo Martínez (m.10).
Incidencias: encuentro correspondiente a la duodécima jornada de la Liga de Primera División, disputado en el Estadio de Vallecas ante 10.081 espectadores, 500 de ellos de la Real.
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