No es por nada, pero lo de Undiano es para que se lo hagan mirar. Gorka Elustondo le puso en bandeja sacarle la segunda amarilla a un colegiado que cuando pita a la Real no le tiembla el pulso. Y en la aplicación de ese doble rasero, por el cual no sacó una amarilla en una jugada similar unos minutos antes, decidió mostrar la segunda a Elustondo por una falta realizada en punta de ataque tras perder un balón; una tarjeta rigurosa que dejó a la Real con diez .
La última media hora se hizo eterna para los donostiarras que tuvieron que tapar las embestidas del Villarreal, que logró empatar el encuentro, pero no dar la vuelta al mismo.
Hasta la expulsión la Real estuvo muy bien plantada en el partido. Fue paciente, jugó bien, con tranquilidad y aunque en la primera parte el partido no deparó nada del otro mundo, supo mantenerse en el encuentro con la tensión que merecía. Mikel Aranburu volvió a ser el eje principal de una Real que mejoró tras el paso por vestuarios, pero cuya mejoría quedó en agua de borraja tras la expulsión de Elustondo. Y es que el equipo se rompió, y aunque los cambios apenas ayudaron, los donostiarras salvaron un punto muy valioso que les permite seguir una semana más fuera de la zona roja de la tabla.
Primera parte igualada
La primera parte fue igualada. La Real comenzó como el día del Málaga, sin prisa pero sin pausa. Los donostiarras quisieron mostrar al rival que querían tener la pelota para llevar el balón poco a poco hacia los dominios de Diego López. Sin embargo, tras unos minutos de dominio de balón txuri urdin, el Villarreal comenzó a hacerse con el mando del partido, gracias, sobre todo, a la presión que ejerció sobre la salida de balón de los realistas.
Con el paso de los minutos la cosa se fue igualando y, a pesar de que la Real abusó durante algunas fases de la primera parte de los balones largos, los donostiarras se fueron sacudiendo el dominio rival para poco a poco controlar, de nuevo, la pelota y buscar el juego raso hacia las bandas, desde donde llegó casi todo el peligro. Entre tanto, el Villarreal trató de robar el balón para salir rápido a la contra con hasta cinco hombres y provocando dos sustos al marco txuri urdin. El primero fue un disparo de Marco Ruben que salió desviado por poco, y casi al filo del descanso, Borja Valero remató a bocajarro un balón que terminó despejado por Claudio Bravo con una soberbia intervención.
A la Real le costó más llegar a las inmediaciones del área de Diego López. Griezmann, de nuevo incisivo desde el inicio, vio cómo el colegiado le anulaba un gol a instancias de su asistente por posición antirreglamentaria. Poco antes de esa jugada, el Villarreal protestó mucho la anulación de un gol de Marco Ruben, que había empujado a Claudio Bravo dentro del área pequeña. Así, con la Real dejando una imagen aceptable se alcanzó el descanso.
Media hora con diez
En la reanudación, la Real quiso darle una marcha más al partido. Los donostiarras se volvieron a hacer con el control del centro del campo merced a toda una exhibición de Mikel Aranburu, que una semana más mostró por qué tiene que jugar indiferentemente del rival que haya en frente. El de Azpeitia abarcó campo, arrastró defensores contrarios abrió huecos y condujo el balón hacia arriba con maestría.
La guinda llegó en el minuto 7 de la segunda parte cuando culminó con una gran jugada personal dentro del área adelantando a la Real. Un golazo que hacía justicia con lo realizado por Mikel Aranburu.
Con el Villarreal tocado tras el gol la Real trató de matar el partido. Vela disparó desde lejos, pero el balón salió muy desviado. La Real pareció lanzada a por el triunfo. Sin embargo, nueve minutos después de adelantarse en el marcador Gorka Elustondo perdió un balón en la frontal del área del Villarreal y cometió falta para que los amarillos no pudieran sacar el balón rápido. Undiano no titubeó, echó su mano al bolsillo y sacó la segunda tarjeta amarilla – la primera la vio en la primera parte por cortar una contra – para mandarle a la caseta. Dos faltas dos tarjetas y expulsado de forma más que rigurosa.
La expulsión cambió el partido. Rompió por completo a la Real y dio alas al Villarreal que se volcó en el ataque en busca del empate. Garrido reaccionó y realizó los tres cambios de forma casi continua. Primero introdujo a Camuñas por Ángel López, y después un doble cambio en el que De Guzman y Joselu entraron por Nilmar y Oriol, dejando atrás una defensa de tres. Entre tanto, Montanier quitó a Agirretxe para dar entrada a Mariga y tratar de apuntalar el centro del campo. Sin embargo, el cambio no apuntaló nada, ya que a los cinco minutos, 26 de la segunda parte, Marco Ruben empató el encuentro tras una jugada colectiva.
La Real se veía abocada al sufrimiento hasta el final. Montanier decidió defender el punto aún más. Cadamuro entro en el terreno de juego por Zurutuza y, poco después, Prieto salió en sustitución de Vela. Aún así, el Villarreal trató de crear peligro en las inmediaciones del área, pero la defensa txuri urdin estuvo acertada y no permitió a los de Garrido dar la vuelta al marcador. La Real renunció tras los cambios al ataque, aunque Griezmann tuvo en sus botas el segundo en el tercer minuto de prolongación.
Ficha técnica
1-VILLARREAL: Diego López; Angel López (Camuñas, min.63), Gonzalo, Zapata, Joan Oriol (De Guzmán min.70); Cani, Marcos Senna, Bruno Soriano, Borja Valero; Marco Ruben, Nilmar (Joselu, min.70).
1-REAL SOCIEDAD: Bravo; Carlos Martínez, Mikel, Iñigo Martinez, Estrada; Elustondo, Aranburu; Carlos Vela (Xabi Prieto, min.81), Zurutuza (Cadamuro, min.75), Griezmann; Agirretxe (Mariga, min.67).
GOLES: 0-1, min. 52. Aranburu; 1-1, min. 72. Marco Ruben.
ARBITRO: Alberto Undiano Mallenco (C.Navarro). Amonestó a Zapata (min. 58) y Oriol (min. 60) por parte del Villarreal, y a Mikel González (min.2) y Zurutuza (min. 10), por la Real. Expulsó a Elustondo por doble amonestación en el minuto 62.
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