En mis más de dos décadas como
seguidor de la Real, he aprendido a diferenciar claramente lo que es el
sentimiento de afecto a un equipo, a lo que es el aprecio a los jugadores.
Siempre me ha gustado decir que mi
cariño hacia la Real procede del sentimiento de unión que este equipo
representa para toda una provincia.En semanas negras como ésta en la
que hemos comprobado que los actuales jugadores de este querido equipo nuestro,
no tienen reparos en ensuciar y manchar el nombre de la Real Sociedad, me
reafirmo más en esta teoría.
No merece la pena idolatrar a
jugadores o entrenadores porque la inmensa mayoría de ellos son mercenarios que
se mueven por dinero y que lejos de sentir en su corazón a la Real, lo único
que quieren es lucrarse con el menor esfuerzo posible. No quiero poner en duda que muchos
jugadores de la Real valoren su pertenencia a este equipo pero la imagen
paupérrima en Palma de Mallorca me ha hecho ver que les importa bien poco el
mayor patrimonio de este club que es la afición. Llevo 23 años siguiendo diariamente
la actualidad de este equipo y ya estoy bastante escarmentado.
Pero más allá de estas
divagaciones, la realidad es que hoy a las 22:00h vuelve la liga y por
mucho que nos cueste, no tenemos más remedio que seguir acompañando a la Real
en este largo y difícil viaje que le espera hasta mayo. No vamos a abandonar a la Real a
pesar de que estos jugadores se hayan reído de nosotros a la cara porque la
institución está por encima de las personas que la integran, aunque una cosa
tengo clara: pasará mucho tiempo hasta que pueda volver a aplaudir a un jugador
de la Real.
Quedan todavía 21 partidos para que
concluya la temporada 2011-2012, y el triste objetivo que nos queda, a priori, es
mantenernos en Primera División. A día de hoy, la situación es
conocida por todos. Ocupamos el 16º Puesto y el descenso está a sólo dos
puntos. Ahora no tienen excusas. Ya no
podrán escudarse en el cansancio de la Copa. Tienen toda la semana para preparar
los 90 minutos de sobrehumano esfuerzo que realizan en el terreno de juego. Los
pobres ya tienen más tiempo libre para llegar despejados al fin de semana.
Y el regreso a la realidad no puede
ser más duro. La Real rinde visita al Valencia (tercer clasificado; es decir el
líder de la liga real lejana a las batallas galácticas de los dos dictadores
que controlan nuestro fútbol). Pocas esperanzas tengo para este
partido aunque las mismas podrían escudarse en lo siguiente:
- - La Real lleva 6
partidos de liga consecutivos sin perder (aunque como todas las estadísticas
son tendenciosas, y en ocasiones falsas, la realidad es que son 4 empates y 2
victorias agónicas en el descuento).
- - Roberto Soldado
(con diferencia el mejor jugador del Valencia), no estará por sanción.
- - El Valencia tuvo
un partido durísimo en Sevilla el pasado miércoles y a diferencia de los
nuestros, sus futbolistas sí pusieron toda la carne en el asador para pasar de
eliminatoria, con lo que el cansancio les puede pasar factura.
Lo cierto es que la Real no
consigue ganar en Valencia desde septiembre de 1996 cuando consiguió vencer 0-1
gracias al primer gol oficial de Darko Kovacevic con la camiseta txuri urdin. Desde entonces, 11 veces ha
visitado la Real el campo de Mestalla, con 8 victorias valencianistas y 3
empates.
Veremos si hoy podemos mejorar esta mala estadística...
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