Una triste e
ingenua Real Sociedad cayó humillada esta mañana en Granada por 4-1 tirando por
la borda todas las ilusiones que se habían creado estas últimas semanas.
Antes de comenzar
el partido, ya intuíamos que hoy sería una mañana negra. Montanier volvía a
caer en sus desvaríos dejando en la suplencia a los dos jugadores que este pasado lunes nos hicieron soñar en Anoeta: Rubén Pardo y Carlos Vela.
No voy a negar la
buena voluntad de un entrenador que está confiando en la cantera y que intenta
hacerlo todo lo que mejor que puede y sabe, pero lo de hoy no tiene nombre ¿Por qué deja en el
banquillo a los dos jugadores que más podían aportar al ataque realista? ¿Por qué alinea
desde el principio a Illarramendi tras tantos meses sin jugar?
En esta tesitura
comenzaba el encuentro, y desde el primer momento, se vio que el Granada llegaba
con facilidad al área realista. En el minuto 2 una
falta al borde del área lanzada por un inspiradísimo Martins casi supone el
primer gol del partido. No obstante, la
Real tuvo la suerte de cara ya que en el minuto 10, en su primer acercamiento a
la portería de Roberto, conseguiría adelantarse en el marcador gracias a un
gran remate de cabeza de Mikel González.
La Real ganaba 0-1
y lo más difícil estaba hecho. Adelantarse en el marcador y meter presión a un
equipo modesto como el Granada.
Pero pronto nos
daríamos cuenta de que estábamos en un error. Tan solo un minuto duró
nuestra alegría, ya que en el 11´ llegaría el empate granadino con un cabezazo de
Iñigo López que batió a Bravo. El gol vino precedido por una falta de los andaluces, y nunca debió subir al marcador...
El 1-1 fue un jarro
de agua fría para la Real, que en todo momento se vio desbordada por un Granada
que dominó claramente el encuentro. Los defensas
realistas que hace apenas seis días dieron una lección de solvencia, hoy en
cambio parecían flanes sobre todo en jugadas áreas en las que los jugadores
granadinos se imponían siempre.
Una Real privada de
Rubén Pardo y Carlos Vela apenas generaba peligro y sus leves escarceos (un
remate lejano de Agirretxe y un contragolpe mal llevado por Xabi Prieto) se
diluían claramente.
Sin embargo, el
marcador seguía siendo positivo hasta que en el minuto 45 la Real volvió a ser
víctima de la ingenuidad de uno de sus futbolistas. Una aparatosa
entrada por detrás de Illarramendi en el centro del campo, le costaba la
tarjeta roja y el equipo txuri urdin volvía a quedarse con 10 con un mundo por
delante.
Podrá justificarse
la acción del centrocampista realista como un pecado de juventud pero ya es
hora de que nuestra plantilla madure y se comporte como un equipo de Primera. Es la quinta vez
que por una jugada tonta la Real se queda en inferioridad numérica fuera de
Anoeta (ocurrió en Gijón, en Vallecas, en Santander, en Villarreal y hoy en
Granada) y en la mayoría de las ocasiones, las expulsiones podían haberse
evitado.
Cierto es que los
árbitros no suelen tener piedad con nuestro equipo, pero no seamos tan inocentes como para ponerles en bandeja de planta la oportunidad de hacernos daño. Sólo un minuto
después, el Granada casi se adelanta en el marcador, pero afortunadamente el
árbitro no señaló un claro penalti cometido por Carlos Martínez sobre Fran
Rico.
Llegó el descanso y
un impertérrito Montanier decidió no hacer absolutamente nada. Ni una sustitución para afrontar el segundo tiempo a pesar de la inferioridad numérica. El entrenador
francés abandonaba a su suerte a su equipo alineando a los mismos jugadores, y
mostrando una vez más sus cada vez más evidentes temores a hacer cambios, lo
cual denota una falta de confianza en sus posibilidades.
Y entre los
delirios de su míster y las ingenuidades de sus jugadores, llegaría lo que
todos temíamos: la Real sería arrollada en la segunda parte por el Granada.
En el minuto 55 llegó
el gol de Franco Jara y la Real tiró la toalla. Un equipo sin
carácter veía como lenta e inexorablemente iba encajando gol tras gol, hasta el
4-1 final.
Para más inri, un
abarrotado estadio de Los Cármenes acabó coreando con “olés” los pases de sus
jugadores , humillando de este modo a una Real Sociedad que hoy mostró de nuevo su cara más oscura.
Por segunda vez en
esta temporada la Real sale escaldada de un modesto estadio encajando cuatro
goles como sucediera en Vallecas.
Esta derrota puede
hacernos muchísimo daño. Teníamos esta mañana una oportunidad de dar un salto
de calidad y de mirar con ilusión la parte alta de la tabla pero nos hemos
tropezado con la cruda realidad. Nuestra Real
Sociedad no entiende de grises. O blanco o negro. O toca la gloria con partidos
de ensueño, o se pierde en el infierno mostrándose como un equipo amateur
incapaz de dar una imagen digna de un equipo de Primera.
Esta Real sigue
empecinada en no dejarnos hacer un análisis coherente de esta temporada y en
sepultar cualquier atisbo de ilusión que una afición necesitada, busca con
ahínco.
Y estamos entrando
en un juego muy peligroso porque esta irregularidad no nos va a dar tranquilidad. Si llegamos a los últimos 10 partidos de liga en una
clasificación comprometida, el perfil pardillo de esta plantilla es la peor
tarjeta de presentación para salir airosos de unos últimos encuentros a vida o
a muerte.
El equipo
blanquiazul vuelve a meterse de lleno en la pelea por la salvación. Ocupamos el puesto 15º
(si mañana el Betis puntúa bajaremos otro puesto más) y el descenso sigue
estando a cuatro puntos.
El Granada nos ha
adelantado y encima nos gana el average particular. Hemos despertado del sueño de estar en un
jardín de rosas y nos volvemos a ver en un limbo que merecemos por no saber
mostrar una línea regular.
Y lo que más
pena da, es que no es la primera vez que nos pasa algo parecido, y seguramente no será la última. Montanier seguirá
desvariando, y seguiremos viendo chiquilladas injustificables de nuestros
jugadores que nos harán vivir jornadas parecidas a las de hoy. Quizás también
veamos exhibiciones de buen fútbol, pero no es sano entrar en una dinámica tan
extraña y cansina.
El domingo que
viene tenemos un partido a cara de perro ante el Mallorca, con la obligación de ganar si no
queremos que este juego de blanco o negro pueda acabar con nuestra
supervivencia en Primera.
1 comentario:
Como veis e cambiado mi postura con respecto al entrenador...ahora si que no me gusta nada, yo procuraba ser paciente y darle tiempo como e dicho mucha veces anteriormente, pero ya este domingo me saco de mis casillas, le veo perdido, no sabe que alinear o al menos eso me hace entender, hace los cambios tarde y casi siempre mal, no tiene un equipo fijo o como podríamos denominar "Equipo tipo". con el cual poder mantener una regularidad.
Que no Mountanier que no, ya no puedo defenderte mas, lo siento pero "KAMPORA".
Lo que no se, es si se le debe echar ahora o esperar a echarle a final de temporada y así figure en su curriculum lo mal que lo hizo por la Real Sociedad.
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