LA HORA DE LA VERDAD

Casta, garra, caracter...
¿habrá que dejarse bigote?

Es la hora de la verdad, la hora de reaccionar. Entre los puestos ´champions´ y los del descenso hay tan solo 9 puntos de distancia. Si doblegamos hoy al Sevilla más devaluado de los últimos años le adelantaremos y nos colocaremos en la zona media. Si por el contrario volvemos a dar la de cal, nos veremos metidos de lleno en la lucha por evitar ocupar una de las tres últimas plazas.

No se puede fallar más en Anoeta. Hasta la fecha los números en casa son paupérrimos habiendo logrado tan solo tres victorias en diez partidos disputados en el coliseo txuri urdin. Además, hasta la goleada al Sporting,  en nueve encuentros solo se habían anotado siete tantos. Números desoladores...

Este equipo no termina de arrancar, no termina de creérselo, no termina de hacer un buen juego y la irregularidad está siendo la nota común. A un gran partido le sucede una gran debacle. No hay por dónde cogerlo. Ha transcurrido más de media temporada y todavía no sabemos bien a qué jugamos.

Ésta fue la apuesta de este Consejo, pero de momento los números del año pasado son mejores. Por el momento no se ha producido ese salto de calidad que se buscaba, además, en el mercado de invierno se han producido dos salidas ¿Por qué no ha llegado nadie como refuerzo? ¿Por qué ahora mismo Alberto de la Bella es el tercer lateral izquierdo para Montanier cuando en realidad es el único jugador específico para ese puesto y ni Estrada ni Cadamuro son zurdos?

Pienso que con la irrupción de Iñigo Martínez e Illarramendi (y de Pardo, aunque de momento en menor medida) esta plantilla posee bastante más calidad que la del año pasado, pero hace falta apuntalarla en puestos clave como las laterales. Desgraciadamente quien guía los designios de la Real no lo ve así, en un claro acto negligente e irresponsable, que supone tener que acabar el curso con dos jugadores menos en la plantilla para los que no se ha buscado recambio…

Así las cosas, hay que luchar con lo que tenemos, y hay que dar un golpe en la mesa ya. El equipo podrá estar más o menos descompensado pero es hora de echarle huevos al asunto. En Anoeta sobre todo hay que salir a comerse al rival siempre, y desde el minuto uno. Hay que morder en cada balón como si fuese el último

Casta, garra, carácter. Poniendo esto sobre el verde, Anoeta os llevara en volandas y se sentirá orgullosa.  ¿Habrá que dejarse bigote? Basta ya de fallar. Es la hora de la verdad.