UN PARTIDO LLENO DE TRAMPAS

Atípica jornada de liga la que tendremos que vivir los aficionados de la Real Sociedad ya que este fin de semana no veremos a nuestro equipo. Tendremos que esperar hasta mañana para poder disfrutar del encuentro entre la Real y el  Sevilla a partir de las 21:00 en el estadio de Anoeta. Por primera vez en esta temporada la Real tendrá que jugar un lunes. Un día incómodo y desagradable para los aficionados que durante los últimos años nos hemos convertido en las víctimas de una dictadura televisiva que en su afán de programar fútbol a la carta están arruinando la esencia de este bello deporte.

De todos modos, seamos optimistas ya que el hecho de empezar el lunes con la ilusión de que iremos a Anoeta a ver a nuestra Real, compensará el vacío que sentiremos este fin de semana. Además, la campaña pasada nuestro club brilló en los dos partidos que jugó el lunes en casa con sendas victorias ante Deportivo (3-0) y Mallorca (1-0).

Centrándonos en el aspecto meramente deportivo, el encuentro ante el Sevilla se presenta como un reto mucho más difícil de lo que a priori puede parecer. Un partido lleno de trampas que la Real deberá sortear si quiere que los tres puntos se queden en casa y podamos por fin coger oxígeno en la tabla.

Paso a analizar los principales obstáculos que a mi juicio la Real debe superar este lunes:

1-     La presión por la situación clasificatoria

A pesar del buen cuerpo que nos dejó la gran imagen que la Real desplegó en Barcelona, la cruda realidad es que los resultados de nuestros rivales no acompañaron hasta el punto de que el riesgo de situarnos en descenso este fin de semana es grande.

En el caso de que se cumplan estas tres hipótesis, la Real comenzará el partido contra el Sevilla en zona de descenso a Segunda División:

1-     Si el Villarreal gana al Granada en El Madrigal.

2-     Si el Betis gana o empata contra el Athletic en el Benito Villamarín.

3-     Si el Racing gana al At. Madrid en El Sardinero.

Los tres equipos que están por detrás de la Real juegan en casa y aunque es complicado que se cumplan todos los requisitos que acabo de citar, sí creo que la Real llegará a la noche del lunes en una situación clasificatoria delicadísima.

Espero de todo corazón, que al equipo txuri urdin no le pueda la presión de verse en esta situación justo antes de enfocar el partido ante el Sevilla. Es necesario que el equipo confíe en sus posibilidades y juegue como mejor sabe porque esta liga no entiende de méritos.

En nuestro campeonato impera “la ley de la selva “donde sobrevive el más fuerte y la Real tiene que salir cuanto antes de esta lucha porque cuanto más nos acerquemos al final de liga sin salir de allí, más estaremos permitiendo que el azar y otras cuestiones decidan nuestro futuro.

Todos coincidimos en señalar que Anoeta debe ser el salvoconducto hacia la tranquilidad y el 5-1 ante el Sporting no debe ser un espejismo, sino el principio de una racha de victorias caseras que nos permitan mirar la parte alta de la clasificación.

2-     El Sevilla: un lobo con piel de cordero

Acostumbrado a saborear las mieles del triunfo, el conjunto sevillista está viviendo un año de terror. Eliminado de Europa en agosto, discretísima participación copera, lamentable situación liguera de un equipo que no se encuentra ni entre los 10 primeros de la tabla, y dirigido por un presidente enfrascado en turbios asuntos judiciales (aunque defiendo al 100% su valiente cruzada ante el Real Madrid y el Barcelona).

Todo ello ha acarreado la destitución de Marcelino y la llegada del controvertido Michel que debutará el lunes en Anoeta. Sin embargo, mal haríamos en desprestigiar a un equipo de indudable potencial, que tiene presupuesto y jugadores para estar entre los seis primeros y que seguramente termine luchando por entrar en puestos europeos esta misma temporada.

El Sevilla se presenta humilde y tocado pero no deja de ser un lobo que terminará despertando y devorando a muchos equipos. Su mejor jugador es el delantero Negredo aunque a mí quien más miedo me da es sin duda Frederick Kanouté quien nos tiene cogida la medida y no se cansa de marcarnos goles.

Históricamente, el Sevilla es un equipo que se nos da mal. Sin necesidad de retrotraernos al lejano pero imborrable recuerdo de 1980 (aunque fuera en tierras hispalenses), el Sevilla generalmente pasea a sus anchas en Anoeta hasta el extremo de que ha puntuado en 6 de sus últimas 8 visitas, con el agravante de que ha ganado en sus 3 últimos partidos en nuestro estadio, marcando en todos ellos 2 o más goles:

1-     Un 1-2 en la 2005-2006 en un partido en el que la Real acabó con 9 jugadores.

2-     Un 1-3 en la 2006-2007 en los últimos coletazos de Bakero en el banquillo txuri urdin.

3-     Un 2-3 en la 2010-2011 en un encuentro que la Real llegó a ir ganando 1-0 y 2-1.

La Real no le gana al Sevilla desde la temporada 2004-2005 con un pírrico 1-0 gracias a un postrero gol de Darko Kovacevic. No obstante, una cosa es respetarles y otra bien distinta es acobardarse. En la primera vuelta, Montanier planteó la visita al Sánchez Pizjuán con un planteamiento ´catenaccista´ que no dio resultado y que duele más viendo la multitud de equipos que esta temporada han rascado algo del estadio sevillista.

La Real Sociedad debe plantear el partido de mañana con respeto a un rival histórico y necesitado pero con la idea clara de que sólo nos vale la victoria. Tenemos que sumar de tres en tres en Anoeta con habitualidad aunque seguramente de todos los encuentros que nos falta por disputar en casa, éste será posiblemente el más complicado. En definitiva, un gran duelo entre dos clásicos de Primera que hará que los seguidores de la Real a pesar del frío, vivamos un lunes especial aunque no exento de tensión porque a día de hoy, el equipo txuri urdin ocupa un preocupante decimoquinto lugar.

Finalmente, unas breves palabras sobre la Copa. Esta semana nuestro vecino bilbaíno tal y como nos temíamos ha conseguido su billete para la final y el ente autonómico ya ha empezado a saturarnos con especiales sobre ese logro. Hace algunas semanas, decidí no hacer más sangre sobre este tema. Lo que pasó, pasó y ya no podemos darle más vueltas. Será un punto negro de esta temporada pero ahora no debemos sufrir comparándonos con nuestro sempiterno enemigo.

Los seguidores de la Real estamos orgullosos de nuestra historia (por algo somos el último equipo vasco que ganó un título) y tarde o temprano acabará llegando también nuestro momento de gloria, aunque para ello es necesario que esta institución de una vez por todas planifique todas las competiciones con la ambición y la seriedad que merece nuestro club.