La liga 2011-2012 llega a su fin, y
para la Real terminará
en su propio estadio recibiendo al Valencia de Unai Emery a partir de las 8 de la tarde.
Un encuentro sin interés
clasificatorio (ambos equipos no se juegan nada) pero con un alto contenido
emocional ya que será el último partido de Mikel Aranburu como jugador de la Real Sociedad. Por ese motivo, sin querer entrar
en valoraciones de lo que ha sido esta decepcionante liga (ya habrá tiempo de
sobra para ello), quiero en mi artículo de esta semana, dedicarle una carta al
que seguramente ha sido el icono de lo que debe ser un futbolista de la Real.
Estimado Mikel,
Mañana es tu día. Después de 425
partidos luchando y sacrificándote por la camiseta txuri urdin, vas a decirnos
adiós. No has sido un jugador cualquiera.
Quizás haya habido otros futbolistas en la Real con más recursos técnicos pero nadie en este
siglo ha calado tan hondo en el corazón del aficionado como tú.
Un 22 de junio de 1997 comenzaría
tu leyenda. Tenías tan sólo 18 años y Jabo Irureta te dio la oportunidad de
debutar con el primer equipo en aquel lejano Real Sociedad. -Pocos aquella tarde se imaginaban que acababa de entrar en acción una persona que haría historia en nuestro
equipo-. Bern Krauss no confió en ti la
temporada siguiente aunque ya en la campaña 1998-1999 comenzaste a entrar con
asiduidad en las alineaciones de la
Real.
Poco a poco te hiciste un hueco en la Real , mostrando siempre un
compromiso personal y profesional que te hizo ganarte pronto la estima de la
afición. A partir de la temporada 2001-2002 ya eras un titular indiscutible.Eran tiempos difíciles para la Real pero te
esforzaste al máximo para evitar que el barco se hundiera.
Llegaría la mágica temporada
2002-2003, y en ella fuiste el complemento perfecto de Xabi Alonso en el pivote
de aquella Real imparable. Siempre serás recordado como uno de
los jugadores de aquella alineación que todos recitaremos siempre de carrerilla: Westerveld. Aranzábal, Kvarme, Schurrer, López Rekarte, Xabi Alonso, Aranburu,
De Pedro, Karpin, Nihat y Kovacevic... Nos hicisteis soñar como quizás nunca
más lo volvamos a hacer en el resto de nuestra vida.
Tras ese éxito, ese equipo se fue desmembrando. Algunos se fueron, otros bajaron su nivel, otros se retiraron… Pero tú
seguiste ahí, constante. Ya eras el referente emocional de la Real, y el que sostendría el
timón los años posteriores.
El 4 de diciembre de 2005 sería un
día negro en tu carrera profesional. Una entrada brutal de Oriol te destrozó la
rodilla y te impidió jugar durante más de 7 meses. Algunos anunciaron que no volverías a ser el de antes, pero se equivocaron. Tu amor por la Real te hizo superar aquella
prueba, y demostraste a todos que quedaba Mikel para rato.
Llegaría el descenso y el
mundo se nos cayó encima, pero tú fuiste muy grande en aquel momento. A
diferencia de otros que optaron por falsas y vacías palabras, puñaladas
traseras, huidas por la puerta de atrás o mentiras dolorosas, tú demostraste ser fiel a un sentimiento.
Realista de
los pies a la cabeza, decidiste seguir en el equipo hasta
volverlo a situar en el lugar que nunca debió perder. Ese gesto te elevó a los altares y
te ganaste definitivamente el corazón de la afición txuri urdin. Quizás pudiste
jugar más años en Primera pero tuviste la valentía y la inteligencia de optar
por la decisión más difícil: resistir en el lugar que te hizo grande y poner
todo tu corazón para sacar lo mejor de ti mismo.
Ese esfuerzo tuvo la recompensa del
ascenso en 2010 que viviste como el que más. En estos dos últimos años has seguido siendo una pieza clave en el esquema de la Real y el espejo en el que se
observa esta nueva generación de jóvenes realistas que está surgiendo.
En estas líneas, he querido repasar
tu brillante y meritoria trayectoria en nuestro equipo. Sólo los más grandes pueden
presumir de haber jugado más de 400 partidos de liga en la Real Sociedad: Bixio Gorriz,
Juanan Larrañaga, Jesus Mari Zamora, Luis Arconada… Y el nombre de Mikel
Aranburu ya figura entre los mismos.
No has podido vivir esa etapa
dorada de aquella generación de los 80, pero has puesto tu granito de arena
para que la Real
haya subsistido en esta década de frustraciones en cuanto a logros deportivos. Mañana la afición de la Real te dará el homenaje que
mereces.
Estoy seguro que tú al igual que
otros muchos seguidores, derramarán alguna lágrima de emoción. Se nos va a
hacer muy raro cuando llegue agosto, ver que no estás en el equipo pero una
parte de Mikel Aranburu perdurará siempre en Anoeta cada vez que juegue la Real.
Han sido 14 temporadas de ejemplo,
pundonor, y compromiso ¡¡¡¡Eskerrik asko Mikel, eta beti arte!!!!
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