Foto: DV |
Es cierto que la sensación de superar las dificultades y el sabor de un triunfo es mucho más exquisito después de un camino lleno de piedras y obstáculos.
La lógica nos muestra una y otra vez el sendero de la sencillez: los cirujanos operan, los mecánicos arreglan coches, los fontaneros nos arreglan los atascos en las tuberías, los profesores enseñan, los periodistas informan.... y así un largo etcétera. Pero ¿ qué pasaría si a cada uno de estos profesionales les pusiéramos a realizar las funciones de otros gremios? Pues tendríamos, perdón, tenemos programas casposos en la televisión, el número de amputaciones y muertos sería terrible si pusiésemos a algún peluquero operando; los edificios sufrirían un terrible y apestoso atasco de letrinas; nuestros hijos no serían capaces de sumar 2+2; los coches se amontonarían en los garages pues los interiores de un coche no tienen nada que ver con nuestros intestinos, ¡aunque lo parezcan!; en resumen, el mundo sería un caos. Ya lo decían los más sabios del lugar: zapatero a tus zapatos.
Cuando uno es un profesional, está preparado, pone carácter e interés en lo que hace y cumple sus funciones, todo es mucho más sencillo, y normalmente el resultado es el deseado.Y eso es lo que pasó el lunes en Anoeta. Después del partido de Málaga, al míster no le quedaba otro remedio que volver a la lógica y alinear a los mejores.
Y volvimos a disfrutar y a gozar en Anoeta, a pesar del horrible horario. Illarramendi y Pardo tienen magia en sus botas y sobre todo en sus cabezas, se complementan y ambos han encontrado en el otro a su media naranja. Se gustan, se buscan y se quieren: pareja de hecho, boda civil o boda religiosa, pero deben seguir juntos para siempre. Cuando ellos funcionan, el resto del equipo se contagia y así se convierten en una apisonadora: Desde la defensa, pasando por el centro del campo y acabando en la delantera.
La perfección no existe pero casi la rozamos. Todavía hay algunos detalles a mejorar: la posición de Prieto, la ausencia de José Ángel.... Y tenemos otro "problema" con la recuperación de Zurutuza y Griezmann pero "bendito" problema.
El lunes todo funcionó bien y los jugadores disfrutaron jugando, los aficionados gozamos, los tres puntos se quedaron en casa, por fin el bocadillo no fue lo mejor del partido, hoy no nos ha costado levantarnos y vestimos una gran sonrisa.
Vous le voyez, monsieur Montanier?
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