Cierto es que desde entonces hemos conseguido resultados a domicilio tan o más contundentes que el de ayer (0-4 en Logroño en la 94-95; 3-5 en Albacete en la 95-96; 0-5 en Oviedo en la 97-98; 0-4 en Valladolid en la 97-98; 1-4 en el Bernabeu en la 03-04; 2-5 en Vigo la 03-04; 1-5 en Málaga en la 04-05), pero ya quedan lejanos.
Ayer se dio la ecuación perfecta: 90 minutos de un juego sublime + goles de categoría suprema + rival y escenario de mucha entidad = recuerdo para la historia. Y el único pero que se puede poner son los primeros minutos. El Valencia salió muy fuerte y Soldado abrió la lata en el minuto 2 del encuentro.
Negros nubarrones se le presentaban a los txuri urdin teniendo en cuenta la cercana eliminación copera y el estado anímico que dejó ese episodio. Pero Valencia, a pesar del mal recuerdo por aquella dramática tarde de 2007, es tierra de resurrección para la Real. Nuestros jugadores no se vinieron abajo y borraron literalmente al equipo ché del terreno de juego. La Real llegó por ambas bandas, y desde la defensa a la delantera, todos el equipo estuvo enchufado, no pudiendo los valencianos hacer otra cosa que encomendarse a Alves.
Griezmann, Vela, Ifrán y Xabi Prieto tuvieron cuatro ocasiones claras en la primera mitad, hasta que llegó la justa expulsión de Jonás en el minuto 41. La Real había sido mejor hasta entonces, y lo seguiría siendo después. Poco antes del descanso, llegaría el empate. Zurutuza da una asistencia magistral a Alberto De la Bella que con una frialdad sorprendente para un lateral, dribla y deja sentado a Alves y coloca el balón en las mallas. 1-1 y el recital txuri urdin ya no solo era de juego sino también de goles.
En la segunda parte, el huracán realista haría estragos a un maltrecho Valencia e incendiaría a su impaciente afición. Mikel González que tampoco es un habitual en tareas goleadores se sumaba a la fiesta y adelantaba a la Real tras un córner ejecutado a la perfección. 1-2 y sin descanso los txuri urdin siguieron presionando, cortando balones y buscando más goles. El tercero es la muestra de que ayer todos participaron en este sueño. Bravo saca de portería, el balón acaba llegando a Ifrán que regatea a Alves y aunque el control se le va un poco largo, define a la perfección. 1-3 y el uruguayo que se sigue reivindicando ante Montanier.
El Valencia reaccionó tímidamente con el 2-3, pero la Real con una sangre fría sorprendente que ya acreditó en Málaga, no se puso nerviosa y buscó el 2-4, que llegaría gracias a Imanol Agirretxe.Y para conseguir la manita soñada, Vela transformó un penalti cometido sobre Chori Castro recibindo el justo premio a su brillante rendimiento a lo largo de todo el partido.
Si hubiera llegado el sexto gol hubiera sido épico (en sus 103 años de historia, la Real nunca ha marcado 6 goles a domicilio en partido oficial), pero ya daba igual. La felicidad era absoluta. El cuadro guipuzcoano había arrasado al Valencia, que quedó en tal estado de shock que pocos minutos después de finalizar el encuentro su presidente Manuel Llorente decidió destituir a Mauricio Pellegrino.
Hemos sumado 10 de los últimos 12 posibles. Tres exhibiciones ante Rayo, Málaga y Valencia y un pequeño desliz ante Osasuna, sitúan a la Real en la orilla del acceso a la isla soñadora de los puestos europeos. De momento paso a paso, pero sin límites. Ayer la Real nos regaló un recuerdo para la historia. Eskerrik asko. A seguir así !!!
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