Las sesiones en Zubieta han sido una balsa de aceite con una plantilla feliz, una prensa relajada y una afición que no pone límites a sus sueños. Sin embargo, el mundo no se conquista en un solo día, y si queremos que esta temporada sea por fin la del éxito, necesitamos superar nuestra gran asignatura pendiente: responder sin presión.
Esta Real ha demostrado que si se lo propone puede ganar casi a cualquiera, pero todavía le falta algo para poder situarnos en esa zona europea que rondamos pero en la que todavía no nos hemos instalado. Los halagos muchas veces han debilitado a una plantilla necesitada de emociones fuertes.
En este contexto, llega un partido fundamental ante uno de nuestros rivales más directos en la lucha por Europa: el Getafe de Luis García. El equipo madrileño sin muchos aspavientos se ha ido colando entre los 6 mejores de liga gracias sobre todo a 3 victorias a domicilio en sus últimos 4 partidos. No es el Getafe un equipo que practique un fútbol de muchas florituras pero sí es un ejemplo de eficacia y de saber manejarse muy bien con resultados cortos.
A pesar de su poco apoyo social, los azulones llevan 9 temporadas consecutivas en Primera y todo parece indicar que al menos llegarán a la decena. Un dato interesante es que el Getafe es el único equipo de Primera que no ha ganado nunca en San Sebastián, aunque en honor de la verdad hay que decir que casi nunca ha perdido. 4 veces hemos jugado con el Getafe en Donosti con una única victoria realista (3-0 en la 05-06) y tres empates.
Preveo un encuentro difícil y áspero en el que el Getafe intentará ralentizar el ritmo del partido sin llegar a los excesos de Osasuna, y buscar un contragolpe que suele ser su mejor arma. En esta tesitura, la Real deberá estar muy atenta porque el rival no prestará las mismas facilidades defensivas que Rayo, Málaga y Valencia y deberemos jugar con paciencia pero sin caer en un adormecimiento que conduzca a ese empate al que parecemos abonados contra este equipo.
Los exámenes de esta liga no han finalizado. La Real Sociedad es una alumna brillante que es capaz de sacar matrículas de honor en asignaturas que son consideradas por el resto de compañeros como auténticos “huesos”. Sin embargo, un buen estudiante no puede dejar nunca de preparar el siguiente examen aunque la asignatura no sea de su agrado o el profesor que la imparte no le convezca.
Si queremos al final de curso matricularnos en una de las mejores Universidades extranjeras, debemos superar con buena nota los 24 exámenes que nos quedan antes de las vacaciones de verano. La moral de nuestro particular estudiante está muy alta pero todos sabemos también que muchas veces deja de esforzarse al máximo y se limita a solventar el resto de exámenes con meros aprobados. Partidos como el del Getafe, nos permitirán ver qué objetivos pretende alcanzar verdaderamente la Real en este curso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario