La buena dinámica de los realistas les ha llevado a puestos de Europa League. La Real Sociedad dejó de ser hace unos meses aquel famoso equipo aspirina que se dejaba empatar o incluso ganar en los últimos compases de los partidos. La Real se ha convertido en un equipo serio y sólido en defensa, bien plantado atrás y al que es muy difícil sorprenderle. Su zaga es una mezcla entre juventud y veteranía, ambición y experiencia. Les gusta sacar el balón jugado desde atrás, pero no se aferran a esa única posibilidad y varían con diagonales a la espalda de los defensas.
El centro del campo tiene nombre y apellido: Asier Illarramendi. En solo dos años ha conseguido hacerse con la medular de Anoeta y da la impresión de llevar años jugando en primera. El mutrikuarra ha demostrado su polivalencia en el centro del campo. Puede jugar de 4, de pivote destructor, guardándoles la espalda a los defensas; o puede jugar un poco más adelantado, iniciando jugadas después de robar. Y por último, en el tridente ofensivo hay un hombre que se encuentra por encima de todos. Carlos Vela se ha convertido en el estandarte del equipo y es el máximo goleador y asistente. Es la luz que ilumina a esta Real Sociedad de ensueño.
Ya son 40 puntos los que ha conseguido el conjunto txuriurdin a las ordenes del ´Zorro de Vernon´. El técnico francés parece que ha recuperado la confianza del respetable. A pesar de que sigue tomando decisiones que no se entienden con facilidad, el público de Anoeta ha empezado a retractarse y ha decidido darle un voto de confianza. Quizás estemos al frente de una nueva era. Ya lo dijo en su día Aperribay: "Montanier va a hacer historia en la Real Sociedad". Sea como fuere, el galo ha comenzado ya a escribir su pequeña historia en el libro txuriurdin. Quizás estemos ante una gran historia.
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