La afición está ilusionada con el ascenso del equipo hasta la cuarta plaza –en la que los donostiarras se encuentran empatados a puntos con el Málaga, que, a priori, no participará en competición europea el próximo curso. Lógicamente, el vestuario está encantado con la felicidad de la hinchada, ya que “es buena señal que la gente piense en la Champions. Pero también debe ser consciente, como lo somos nosotros, de que hay mucha igualdad. Ha sido difícil llegar y mantenerse va a ser un reto”.
El ambiente es inmejorable en la Real. Desde los jugadores a los aficionados, pasando por técnicos y directivos. El zaguero destaca que “todos estamos disfrutando más que nunca” porque “al equipo le están saliendo las cosas bien y está ganando partidos bien, y además partidos importantes”, resaltando la importancia que tienen las sensaciones del grupo: “Cuando la dinámica es buena y en lo colectivo todo va bien, el plano individual también va bien”.
Mikel no se extraña al ver a la Real entre los mejores de la Liga “en vista de cómo ha ido la temporada” y subraya que “la Real está donde está porque se lo merece. Han pasado muchas jornadas y el equipo está arriba porque lo merece, el equipo gana partidos porque lo merece y tiene los puntos que tiene porque lo merece”. Así las cosas, “el objetivo tiene que ser mantenernos fuertes en casa. Viene el Valladolid está bien y que le da mucha importancia al balón. Juega con mucha movilidad pero nosotros queremos volver a ganar en casa cuanto antes”.
El pique que el defensa mantuvo con Diego Costa no ha sido obviado ni por el jugador ni por los periodistas, que han cuestionado al realista sobre sus quejas a Ayza Gámez cuando el delantero brasileño propinó un pisotón a Agirretxe, lo que le costó una cartulina amarilla: “Me pareció infuciciente. Si pitas es porque lo ves y a mi modo de ver fue intencionado y fue una agresión, por lo que era tarjeta roja. Pero eso es pasado y ya pensamos en el siguiente partido”. El 3 también reconoce que “el equipo está contento porque se reconozca el trabajo”, en referencia a los titulares que la Real ha generado tras vencer en el Calderón, aunque entiende que “ganar donde nadie lo ha hecho es más mediático”.
Lo que comienza a ocupar un buen número de páginas en la prensa es el debate sobre la renovación de Montanier, lo que no resulta importante para los jugadores, que están acostumbrados a vivir este tipo de situaciones: “Cuando se acerca el final de liga se escuchan estas cosas y no sólo sobre entrenadores, también sobre jugadores, pero es una parte de este deporte y lo llevamos con naturalidad”. El técnico francés se ha negado a hablar de su futuro en Zubieta, aunque parece que no ha tenido reparos a la hora de hacerlo en los medios de su país. No obstante, y como destacó Aperribay tras el choque del Manzanares, es una cuestión sobre la que no se decidirá hasta dentro de unos meses.
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