“Ha costado llegar al cuarto puesto y mantenernos ahí hasta el final también va a costar”. Mikel González habla sin tapujos del tramo final de Liga que le espera a la Real Sociedad. El conjunto txuri urdin no lo va a tener fácil para defender el puesto Champions en el que ha pasado el parón, pues debe enfrentarse a cinco rivales directos y recibe al Real Madrid en la penúltima jornada.
El central es consciente de que las cosas pueden cambiar rápidamente y no quiere dar facilidades a los equipos que pelean por adelantar a la Real: “No había tenido la oportunidad de pelear por estos objetivos desde que llegué. Es muy bonito, es ilusionante y será duro. Todos soñamos con esto y se está convirtiendo en realidad… trabajamos para que el sueño no se esfume”.
Como bien señala, “en estos partidos puede pasar de todo pero por los resultados que acumulamos y las sensaciones que desprende el equipo podemos encarar el tramo final con esa ilusión que nos hemos ganado. Visto lo visto, a nadie le sorprende que peleemos por ir a Europa”. Eso sí, hay que andarse con ojos a la hora de valorar el gran momento de forma de los donostiarras porque “hablamos de ilusión, no de euforia. Esa palabra no está en mi diccionario. Las cosas han cambiado mucho en diecinueve partidos… y en diez pueden volver a cambiar. Debemos aprovechar el sentimiento que tenemos para pelear”.
Los jugadores son los primeros que se autoexigen “lo máximo” y confían en lograr el objetivo. Los partidos de los rivales (Atlético-Valencia; Rayo-Málaga y Betis-Getafe) convierten el choque ante el Espanyol en un partido de más de tres puntos. El vestuario lo sabe y tratará de aprovechar el sentimiento txuri urdin para dar un paso de gigante hacia la Champions.
No hay comentarios:
Publicar un comentario