Su presencia hoy en Zubieta está en el aire, pero si va no será para entrenarse. Florentino Pérez pactará un traspaso con Jokin Aperribay, con el que negociaba anoche, que rondará los 36 millones
Se cumplieron los peores augurios en el caso Illarra y todo parece indicar que en breve se cerrará su fichaje por el Real Madrid. Florentino Pérez llegó ayer de su viaje a México y reactivó la operación para hacerse con el mutrikuarra. Ayer por la noche ambos clubes seguían en contacto negociando su traspaso y las formas de pago.
Como hemos venido informando, la primera fecha clave de la operación llegaba hoy, al tener que presentarse el jugador en Zubieta para incorporarse a la disciplina de Jagoba Arrasate. Esta era la gran baza del club txuri-urdin con el fin de convencerle para que se quedara porque, en el hipotético caso de que comenzase a entrenar con sus compañeros de equipo, si finalmente se marcha, daría la sensación de irse dos veces. La primera, hace una semana, cuando saltó la noticia y quedó claro que se quería marchar; y la segunda, y más grave, después de comprobar en primera persona en Zubieta lo mal que ha sentado a su afición que no vaya a continuar en la Real.
Su presencia esta mañana en Zubieta está en el aire. Si va, en lugar de entrenarse, comunicará a Jagoba Arrasate y a la dirección deportiva que no quiere jugar en la Real esta temporada porque ha aceptado la oferta que le ha hecho el Madrid y que se encuentra a la espera de que ambos clubes concreten los términos de la operación.
Aperribay lleva toda la semana defendiendo que el único encuentro que ha mantenido con Florentino Pérez se produjo el sábado por la tarde en Madrid. En el mismo, le explicó que no tenía ninguna intención de vender a Illarramendi, por lo que la única fórmula que había para hacerse con su jugador era mediante el pago de la cláusula que asciende a los 30 millones de euros más el IVA (6,3 millones). Como al dirigente blanco no le gusta esta clase de movimientos, al considerarlos hostiles, Aperribay le ofreció la posibilidad de cerrar un traspaso por más dinero, 40 millones de euros.
Al parecer, a Florentino Pérez le molestó la postura del presidente txuri-urdin, tal y como ha trascendido en los medios madrileños, donde se ha criticado la postura inmovilista de la Real en la negociación.
Finalmente, el mandatario madridista ha decidido activar de nuevo la contratación de Illarramendi y lo más probable es que acuerde con la Real pagar en torno a los 36 millones. Eso siempre según la versión que maneja el entorno de la entidad donostiarra, ya que en Madrid otras fuentes apuntaban ayer que el club realista iba a recaudar una cantidad cercana a los 30 millones.
El principal motivo para que vaya a cristalizar la operación es el deseo claro y repetido de marcharse de Illarramendi. El centrocampista, que aterrizó ayer en Loiu a las 19.15 horas en un vuelo procedente de Menorca, donde ha pasado sus vacaciones, ha dejado claro a los gestores realistas que solo quiere jugar en el Madrid.
Por lo tanto, en cualquier momento se cerrará el culebrón que tanto ha amargado a la afición realista.
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