Su plan pasa porque Illarra se incorpore mañana a Zubieta. El consejo cree que si lo hace podrá convencerle, pero el peligro es que Florentino pague su cláusula
El caso Illarramendi se ha convertido en una etapa contrarreloj. La Real trata de ganar la batalla al tiempo con el único objetivo de que mañana el jugador se presente en Zubieta para incorporarse a la disciplina de Jagoba Arrasate. Los gestores realistas están seguros de que si lo consiguen, van a tener mucho más fácil convencerle para que siga defendiendo la txuri-urdin.
La verdad es que las cosas han cambiado mucho en los últimos días y cada vez gana más enteros la posibilidad de que Illarramendi no se marche al Madrid, algo que al jugador tampoco le perturbaría en exceso ya que no piensa presionar a la Real. El mutrikuarra no ha pasado unas vacaciones demasiado tranquilas. El interés blanco le ha seducido y estaba dispuesto a aceptar su mareante oferta, pero si finalmente el club le dejase tirado después de haber puesto en evidencia sus intenciones tampoco tendría problemas para disputar la previa de la Champions League con su equipo.
Aperribay volvió a mostrarse contundente y dejó una inteligente puya psicológica para Florentino Pérez ayer en la Asamblea de la Federación: "La Real quiere que siga en el club. No hay más. Confío en el Madrid porque siempre ha dicho que no ejecuta cláusulas. Tenemos que agradecerle su comportamiento". El presidente insistió en que no ha negociado nada: "Para nosotros lo más importante es el año deportivo e Illarramendi es vital. Esperemos que se incorpore a los entrenamientos con alegría y lo haga muy bien. No hemos negociado nada, le hemos transmitido al Madrid que nuestro interés es que el jugador siga aquí".
Todo parecería aclararse y apagarse definitivamente si el oponente en este duelo no fuese un gigante como el Madrid, con un presidente tan poderoso como Florentino Pérez. El dirigente blanco no acostumbra a pagar cláusulas, pero no se puede descartar que lo haga si es para satisfacer una petición tan expresa de Ancelotti. Lo más inquietante es que una voz de la operación dijo ayer a este periódico que "el verano es muy largo". Las fechas clave para Florentino son el 15 de julio (comienzo de la pretemporada blanca) y el 20 (inicio de la gira americana). Solo una declaración contundente de Illarramendi daría carpetazo al culebrón del verano.
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