La Real recibe un severo correctivo del Atlético de Madrid. Los donostiarras desperdiciaron la primera parte y cuando quisieron reaccionar volvió a ser tarde. Filipe Luis, Mario Suárez y Agüero fueron los autores de los goles.
Ojo porque la Real sigue empeñada en meterse cada vez más en el lío. El márgen con el descenso se ver reducido en un punto más tras caer en el Vicente Calderón y mostrar, de nuevo, una imagen preocupante. Los cambios introducidos por Martín Lasarte, esa mini revolución que se esperaba, no resolvieron los problemas de un equipo que no encuentra la manera de salir del pozo en el que se ha metido en las últimas jornadas.
Una vez más la Real volvió a sufrir para parar las contras del Atlético de Madrid, que en tres pases se plantaba arriba y no daba opciones de repliegue a los donostiarras. Carlos Martínez subió mucho la banda y dejó en franquía todo el flanco izquierdo del ataque colchonero, que no lo desaprovechó. Los dos primeros goles llegaron por ese lado, aunque es verdad que en el segundo la pasividad defensiva de toda la Real contribuyó.
Como está sucediendo casi toda la temporada lejos de Anoeta, Lasarte volvió a no acertar con el planteamiento táctico. Sin Zurutuza y con un trivote pensado para frenar el centro del campo rival, los donostiarras no supieron poner en práctica la teoría. Ni Markel, ni Elustondo estuvieron finos en esa tarea, y el Atlético movió a placer sumando numerosos efectivos al ataque.
Cuatro cambios introdujo Lasarte en el once txuri urdin. Estrada, Demidov, Markel y Elustondo fueron titulares en un equipo formado por Bravo en portería; Carlos Martínez, Ansotegi, Demidov y Estrada en defensa; Elustondo, Markel y Aranburu en el centro del campo; Xabi Prieto y Griezmann en bandas, y Tamudo en punta.
Por su parte el Atlético de Madrid formó con la novedad de Diego costa formando pareja de ataque con el Kun Agüero, en un once en el que De Gea ocupó la portería; Ujfalusi, Perea, Godin y Filipe en defensa; Tiago y Mario Suárez en el doble pivote; Reyes y Koke en bandas, y el Kun y Diego Costa en punta.
Partido cuesta arriba
El partido no pudo comenzar de peor manera. Filipe Luis, que no había marcado nunca en liga con la camiseta del Atlético de Madrid, aprovechaba el enésimo error en la posición de Carlos Martínez en los diez primeros minutos para abrir el marcador para el equipo de Quique Sánchez Flóres.
Hasta ese momento la Real en ataque lo intentaba una vez más jugando balones siempre por banda derecha, por la que Carlos Martínez subía una y otra vez, aunque ni él ni Xabi Prieto lograban conectar con Tamudo y Griezmann, que desde la izquierda caía al centro para buscar el remate.
El hueco dejado por Carlos Martínez cada vez que subía su posición, junto con la inexperiencia de Dani Estrada en el lateral izquierdo, provocaron que Ujfalusi por la derecha y Filipe Luis, Reyes o Koke por la izquierda jugaran a placer.
Con el paso de los minutos el Atlético iba creando cada vez más peligro con balones entre líneas al Kun y a Diego Costa. El delantero argentino tuvo el segundo del Atlético en sus botas en una nueva jugada en la que los madrileños se plantaron en tres toques en las inmediaciones del área txuri urdin. El Kun falló un mano a mano delante de un Claudio Bravo, que fue el mejor jugador de la Real en la primera parte.
La Real pareció despertar mediado el primer tiempo, aunque el juego y las ocasiones siguieron siendo del equipo colchonero. Los donostiarras no eran capaces de parar las embestidas de un Atlético dispuesto a sentenciar el partido antes de llegar al descanso. Y así fue. Un córner mal botado por Elustondo terminó en una contra del Atlético de Madrid en el minuto 44. La Real se replegó, Carlos Martínez llegó hasta Reyes que había caído con el balón a banda izquierda. El andaluz le dribló, avanzó por la línea de fondo en jugada personal y lanzó un pase blando atrás entre cinco jugadores de la Real que miraron el balón impasibles, para que Mario Suárez sólo la tuviera que empujar. Mazazo, 2-0 al descanso, y la sensación de que la Real había tirado otra primera parte a la basura.
Mejor pero no suficiente
En la segunda parte la Real mostró otra cara. Esta vez Lasarte no tardó una eternidad en variar el esquema inicial y en el minuto 12 Zurutuza entró en el terreno de juego por Gorka Elustondo, otra vez más gris, para devolver a Mikel Aranburu a su posición. Fue entrar el irundarra y cambiar la imagen de la Real. No es que mereciera empatar el encuentro, pero por lo menos las jugadas de ataque comenzaban a tener algo más de consistencia.
El Atlético de Madrid pareció contentarse con el resultado con el paso de los minutos. La Real se iba arriba, aunque las oportunidades llegaban con cuentagotas. Así, Lasarte volvió a mover ficha e introdujo a Diego Ifrán por Raúl Tamudo, que no encontró su sitio en el partido. Con el uruguayo llegó la electricidad al ataque de una Real que estaba volcada a la desesperada. La contrapartida era la posibilidad de que el Atlético le pudiera volver a coger a la contra.
Así sucedió. De nuevo a la salida de un córner la defensa del Atlético despejó un balón al centro del campo, Carlos Martínez volvió a fallar en el salto y el Kun arrancó directo a la portería de Bravo al que batió de disparo raso cruzado. Era el gol de la sentencia. La Real trató de meter el del honor, pero De Gea volvió a intervenir de forma magistral a un lanzamiento de falta de Ifrán, que empieza a pedir más minutos.
Así, la Real sigue atascada en una racha que dura ya siete partidos y se mete de lleno en la pelea por no descender. El margen con el descenso se ve recortado en un punto, por lo que ganar la próxima semana se antoja imprescindible.
Ojo porque la Real sigue empeñada en meterse cada vez más en el lío. El márgen con el descenso se ver reducido en un punto más tras caer en el Vicente Calderón y mostrar, de nuevo, una imagen preocupante. Los cambios introducidos por Martín Lasarte, esa mini revolución que se esperaba, no resolvieron los problemas de un equipo que no encuentra la manera de salir del pozo en el que se ha metido en las últimas jornadas.
Una vez más la Real volvió a sufrir para parar las contras del Atlético de Madrid, que en tres pases se plantaba arriba y no daba opciones de repliegue a los donostiarras. Carlos Martínez subió mucho la banda y dejó en franquía todo el flanco izquierdo del ataque colchonero, que no lo desaprovechó. Los dos primeros goles llegaron por ese lado, aunque es verdad que en el segundo la pasividad defensiva de toda la Real contribuyó.
Como está sucediendo casi toda la temporada lejos de Anoeta, Lasarte volvió a no acertar con el planteamiento táctico. Sin Zurutuza y con un trivote pensado para frenar el centro del campo rival, los donostiarras no supieron poner en práctica la teoría. Ni Markel, ni Elustondo estuvieron finos en esa tarea, y el Atlético movió a placer sumando numerosos efectivos al ataque.
Cuatro cambios introdujo Lasarte en el once txuri urdin. Estrada, Demidov, Markel y Elustondo fueron titulares en un equipo formado por Bravo en portería; Carlos Martínez, Ansotegi, Demidov y Estrada en defensa; Elustondo, Markel y Aranburu en el centro del campo; Xabi Prieto y Griezmann en bandas, y Tamudo en punta.
Por su parte el Atlético de Madrid formó con la novedad de Diego costa formando pareja de ataque con el Kun Agüero, en un once en el que De Gea ocupó la portería; Ujfalusi, Perea, Godin y Filipe en defensa; Tiago y Mario Suárez en el doble pivote; Reyes y Koke en bandas, y el Kun y Diego Costa en punta.
Partido cuesta arriba
El partido no pudo comenzar de peor manera. Filipe Luis, que no había marcado nunca en liga con la camiseta del Atlético de Madrid, aprovechaba el enésimo error en la posición de Carlos Martínez en los diez primeros minutos para abrir el marcador para el equipo de Quique Sánchez Flóres.
Hasta ese momento la Real en ataque lo intentaba una vez más jugando balones siempre por banda derecha, por la que Carlos Martínez subía una y otra vez, aunque ni él ni Xabi Prieto lograban conectar con Tamudo y Griezmann, que desde la izquierda caía al centro para buscar el remate.
El hueco dejado por Carlos Martínez cada vez que subía su posición, junto con la inexperiencia de Dani Estrada en el lateral izquierdo, provocaron que Ujfalusi por la derecha y Filipe Luis, Reyes o Koke por la izquierda jugaran a placer.
Con el paso de los minutos el Atlético iba creando cada vez más peligro con balones entre líneas al Kun y a Diego Costa. El delantero argentino tuvo el segundo del Atlético en sus botas en una nueva jugada en la que los madrileños se plantaron en tres toques en las inmediaciones del área txuri urdin. El Kun falló un mano a mano delante de un Claudio Bravo, que fue el mejor jugador de la Real en la primera parte.
La Real pareció despertar mediado el primer tiempo, aunque el juego y las ocasiones siguieron siendo del equipo colchonero. Los donostiarras no eran capaces de parar las embestidas de un Atlético dispuesto a sentenciar el partido antes de llegar al descanso. Y así fue. Un córner mal botado por Elustondo terminó en una contra del Atlético de Madrid en el minuto 44. La Real se replegó, Carlos Martínez llegó hasta Reyes que había caído con el balón a banda izquierda. El andaluz le dribló, avanzó por la línea de fondo en jugada personal y lanzó un pase blando atrás entre cinco jugadores de la Real que miraron el balón impasibles, para que Mario Suárez sólo la tuviera que empujar. Mazazo, 2-0 al descanso, y la sensación de que la Real había tirado otra primera parte a la basura.
Mejor pero no suficiente
En la segunda parte la Real mostró otra cara. Esta vez Lasarte no tardó una eternidad en variar el esquema inicial y en el minuto 12 Zurutuza entró en el terreno de juego por Gorka Elustondo, otra vez más gris, para devolver a Mikel Aranburu a su posición. Fue entrar el irundarra y cambiar la imagen de la Real. No es que mereciera empatar el encuentro, pero por lo menos las jugadas de ataque comenzaban a tener algo más de consistencia.
El Atlético de Madrid pareció contentarse con el resultado con el paso de los minutos. La Real se iba arriba, aunque las oportunidades llegaban con cuentagotas. Así, Lasarte volvió a mover ficha e introdujo a Diego Ifrán por Raúl Tamudo, que no encontró su sitio en el partido. Con el uruguayo llegó la electricidad al ataque de una Real que estaba volcada a la desesperada. La contrapartida era la posibilidad de que el Atlético le pudiera volver a coger a la contra.
Así sucedió. De nuevo a la salida de un córner la defensa del Atlético despejó un balón al centro del campo, Carlos Martínez volvió a fallar en el salto y el Kun arrancó directo a la portería de Bravo al que batió de disparo raso cruzado. Era el gol de la sentencia. La Real trató de meter el del honor, pero De Gea volvió a intervenir de forma magistral a un lanzamiento de falta de Ifrán, que empieza a pedir más minutos.
Así, la Real sigue atascada en una racha que dura ya siete partidos y se mete de lleno en la pelea por no descender. El margen con el descenso se ve recortado en un punto, por lo que ganar la próxima semana se antoja imprescindible.
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