1- Una
vergonzosa actitud de nuestros jugadores
Una vez más,
nuestra plantilla volvió a demostrar una inmadurez impropia de unos jugadores
de Primera División. No se puede comprender que nos hayan metido gol en el
primer minuto de cada tiempo. ¿Cómo estos millonarios pueden salir tan dormidos
al campo? ¿No somos capaces de aprender?
Poco se habló en la
eliminatoria copera contra el Mallorca de que la Real concedió al rival una
ocasión clarísima de gol en el minuto 1 tanto en el partido de ida como en el de vuelta. En
Vallecas, también nos metieron un gol en el minuto 1.
No es casualidad.
Es el castigo merecido para una plantilla más blanda que la mantequilla que
sigue sin darse cuenta que el escudo que portan en su camiseta supone una
implicación.
Luego nos venderán
lo de siempre: es una plantilla joven…; es normal que tengan estos baches
durante el partido...
Pues yo no lo
comprendo. No merecen vestir nuestra camiseta.
2- Un
penoso arbitraje
Advertimos durante
la semana del riesgo que suponía la designación de Muñiz Fernández para este
partido y la realidad es que el árbitro asturiano la volvió a liar. Por segundo
partido consecutivo no dudó en pitar un penalti en contra en el minuto 1 y en
la segunda parte en una mano parecida en el área rival, no quiso señalar un
penalti a favor de la Real.
Mención aparte su
incapacidad para parar el juego violento de los jugadores del At. Madrid. Muñiz
Fernández sigue engrandeciendo su leyenda negra de ser un azote constante
contra la Real Sociedad. ¿Qué le hemos hecho para merecer esto?
3- Un
rival que recurrió a un fútbol sucio
Finalmente, el At.
Madrid fiel al sello de Simeone se mostró como un equipo ramplón que inundó el
partido de patadas y de interrupciones. Ganarían 0-4 pero a mí me daría
vergüenza ser seguidor de un equipo que a pesar de su presupuesto y de su
plantilla, recurre a estas artimañas para ganar un partido.
En definitiva,
estrepitosa noche de fútbol y una goleada humillante que se suma a otras que
hemos recibido en Anoeta desde su inauguración en 1993 (0-6 del Barcelona, 1-4
del Madrid, 2-5 del Racing, 0-4 del Betis, 0-4 del Villarreal....)
Hacía 7 años que la
Real no perdía por cuatro goles de diferencia en Anoeta (la última vez fue el
0-4 del Villarreal en la 2004-2005).
Y encima nos hemos
dejado golear por el equipo al que más tirria tenemos de la liga (¿qué estará
pensando Aitor Zabaleta desde el cielo?).
Punto y final a la
primera vuelta. Tras esta derrota creo que nadie se atreverá a decir que el
balance es positivo. 21 puntos y a sólo dos del descenso. Si repetimos una
segunda vuelta igual, no tendremos garantizada la permanencia.
Pero lo peor no es
eso. Lo más triste es que tenemos mentalidad de equipo pequeño. El descenso
hizo tal daño a esta institución, que ahora muchos nos quieren vender que la
permanencia es un éxito. Y esta manera de pensar está matando la historia de
este club. Una pena.
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