Lo que yo veo, y todo esto no deja de ser más que una apuesta intuitiva que el técnico txuri urdin puede hacer saltar por los aires desde el próximo domingo, es que la segunda Real de Montanier va a ser como la primera. Que su camino es ahondar en las virtudes del equipo de la pasada temporada y tratar de solucionar los problemas, con el convencimiento absoluto de que esa es la vía no sólo más adecuada sino probablemente la única posible para este equipo. Y es ahí donde comienzan mis dudas. Cuando hablo de los paralelismos entre la Real 2012-2013 y la 2011-2012 es porque creo que el equipo va a seguir centrando sus posibilidades en ceder el balón, en el contraataque, en el acierto de Griezmann, Vela, Chory y Xabi Prieto a la hora de lanzar ofensivas fulminantes con toques rápidos y entradas desde los costados. Esas jugadas nos dieron muchos puntos en la Liga que terminó en mayo y Montanier tiene claro que esa tiene que ser su apuesta. Sin embargo, yo echo en falta más ambiciones. Con el centro del campo que puede alinear la Real, ese sueño que conforman Illarramendi, Pardo y Zurutuza (o Griezmann), creo que este equipo tiene, una vez más, más fútbol de lo que se verá.
Tengo la impresión de que Montanier volverá a formar un grupo de jugadores mucho más corto que la plantilla que tiene y que habrá algunos jugadores, y probablemente algunos importantes, que se sientan como Joseba Llorente la temporada pasada. Atrás parece que habrá pocas dudas. Bravo es indiscutible en la portería y, salvo lesión o sanción, jugará los 38 partidos de Liga, dejando a Zubikarai la Copa (¿será ésta por fin la temporada en que tomemos en serio la competición en la que más factible parece alcanzar noches gloriosas?). Los centrales titulares, una vez traspasado Demidov, son Iñigo Marttínez y Mikel González, con la gran incógnita del papel que tendrá Cadamuro. Las inoportunas lesiones de Carlos Martínez le han sacado de la lucha por la titularidad en el lateral derecho. Y parece evidente que José Ángel parte con ventaja sobre De la Bella en el izquierdo. Estos cinco jugadores inician la Liga con la etiqueta de titular y sólo un percance o su baja forma les sacará a priori del once tipo de la temporada. A partir de ahí es donde empiezan las quinielas y, sobre todo, las dudas.
Uno de los debes de Montanier que esta pretemporada no ha aclarado es la posición de Illarramendi en esta Real. Para mí, al margen de su error en el último amistoso, es el 4 más claro que hay en este equipo, pero parece que la apuesta del francés para ese puesto, bastante discutida entre la afición, seguirá siendo Elustondo. Y ojo a lo que esto implica. Markel parece arrancar como su suplente, lo que manda a Illarra a los otros dos puestos del centro del campo, que tendrá que pelear con Pardo, Zurutuza y Ros. Que Montanier haya colocado en pretemporada en esa zona a Xabi Prieto parece una probatura que no se repetirá en Liga salvo puntualmente, pero Griezmann le ha dado ahí mayor resultado y no será descabellado que desempeñe ese cometido en Anoeta contra rivales de la parte baja. Empieza a dar la impresión de que Pardo no va a poder asumir galones en el equipo y eso tiene su peligro. Él disfrutará de cada minuto en el campo, pero cada suplencia, sobre todo si se sigue ganando minutos en el campo como la temporada pasada, es un paso más para perder al jugador. La polivalencia de Ros pienso que le pasará factura. Resolverá cambios de minuto 70, pero veo difícil que Montanier piense en él para el once.
Y llegamos al ataque, donde o mucho me equivoco o la situación no va a ser nada distinta de la vivida la pasada temporada. Hay seis, juegan tres y cinco entran en la convocatoria. Sólo Montanier sabe lo que hará cada semana, pero mi impresión es que Ifrán y Agirretxe (no lo olvidemos, segundo máximo goleador txuri urdin de la pasada Liga con diez tantos) van a ser los grandes damnificados de esta situación. Lo del uruguayo, por mucho que se haya hablado bien de él esta pretemporada, no tiene muchos visos de cambiar salvo, al menos para mí, sorpresa mayúscula. En el caso de Agirretxe, ya la pasada temporada vio muchos partidos desde el banquillo, sobre todo fuera de casa, para jugar con lo que ahora se llama falso nueve, que no fue otro que Vela. Ahora Montanier cuenta con un jugador más que se acomoda a su estilo, Chory Castro. Cabe pensar que su tripleta de atacantes más habitual sería la formada por Griezmann, Vela y Chory... lo que también restará minutos a Xabi Prieto, probablemente cuarta opción, siendo Agirretxe la quinta e Ifrán la sexta. Sarpong, aunque haya dispuesto de minutos en pretemporada, no cuenta.
A día de hoy no se puede juzgar más que el trabajo de la dirección deportiva. Muy bueno, sin duda. Gran fichaje a bajo coste el de Vela. Gran movimiento para traer al final de su contrato a Chory. Y estupenda la cesión de José Ángel, que viene a cubrir una de las taras de la plantilla que se ha venido detectando con facilidad en los últimos años, la competencia en el lateral izquierdo. A pesar de las salidas de Aranburu y Llorente (que, en realidad, no contaba), la plantilla parece haber crecido en consonancia con el objetivo del club. Crecer, sí. Es esa palabra que sirvió para explicar la destitución a Martín Lasarte y que, se mire como se mire, no se justificó con lo que la Real de Montanier ofreció sobre el campo en la Liga 2011-2012. La pretemporada es sólo eso y no sirve para hacer sentencias de ningún tipo, pero yo ahora mismo tengo una opinión clara sobre la Real. Creo que tiene una plantilla muy ilusionante y un entrenador que, por ahora, me despierta las mismas dudas con las que cerré la pasada temporada. Queda una semana para empezar a ver si esta Real está para la permanencia, para la miad de la tabla o para cotas mayores. Y, sobre todo, para ver cómo quiere llegar a sus objetivos, algo que para mí es tan importante o más que su clasificación final.
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