El delantero uruguayo confirma que su lesión no es grave y que jugará ante el Getafe: "No puedo pedir más"
A Diego Ifrán le ha cambiado la vida y se le nota en la expresión de la cara. El charrúa valoró ayer el triunfo con premio individual de Valencia: "Acabé muy contento el encuentro. No solo por el tanto, si no porque nunca es fácil vencer en su estadio al Valencia por esa diferencia de tantos. Esto nos va a dar mucha confianza".
Cuando parecía que iba a salir en diciembre, su situación ha cambiado radicalmente al haber jugado los últimos cuatro partidos: "Estoy muy contento. Hacía mucho tiempo que no jugaba cuatro partidos seguidos. Además conseguí anotar, que es lo más bonito para el delantero. Cuando vi que el balón lo tenía Bravo y Carlos había arrancado, imaginé que le iban a pasar; los dos centrales fueron donde Vela y se quedó un gran espacio. Tuve la suerte de definir bien. El mérito fue confiar en mis compañeros".
Lo único que lamentaba era la clarísima ocasión que desperdició en la primera parte con 1-0 en el marcador: "Esos goles parecen fáciles, pero hay que meterlos. El portero me la sacó con los dedos. Yo solo pensaba en que tenía que insistir hasta lograrlo y llegó en la segunda parte. No puedo pedir más, tengo que seguir así".
Después del susto que le obligó a retirarse del partido, los galenos le han confirmado que no va a tener problemas para llegar a tiempo y jugar contra el Getafe: "Me han hecho pruebas y no tengo rotura. Solo estoy un poco contracturado en la zona del pubis y en unos tres días espero recuperarme".
El delantero justificó sus molestias por el desgaste físico: "El Valencia es un buen equipo y no nos dejó ganar fácil. Tuvimos que trabajarlo mucho. El equipo jugó muy bien, presionó mucho, se movió mucho para ofrecer soluciones al compañero… Es normal que acabásemos cansados".
En su sincero análisis, no pasa por alto que la Real arrancó de nuevo mal el duelo: "Creo que entramos el partido un poco blanditos. El gol de Soldado nos hizo despertar, fuimos más agresivos y empezamos a presionar más arriba. Comenzamos a dominar, con dos o tres ocasiones claras, pero cuando empatamos ya estaba cantado. La expulsión nos dio un poco más de tranquilidad y eso se reflejó en la goleada".
La Real volvió a confirmar que tiene un desarrollado espíritu de supervivencia cuando vienen mal dadas: "Un dato a tener en cuenta es que sabemos que podemos reaccionar. Está claro que hay una buena plantilla y el otro día sacamos el orgullo y nos llevamos un partido muy difícil, además de manera abultada. Hay que seguir así", dijo a RSTV.
La plantilla txuri-urdin sabe que está en deuda con la afición: "Los últimos resultados han reforzado nuestra confianza. Hemos ganado dos encuentros fuera, ante rivales de Champions. Tenemos una plantilla para luchar y estar arriba. En casa hay que estar muy fuertes para dar una alegría a la afición porque no hemos tenido muy buenos resultados últimamente".
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