Los rumores de que el futuro de Philippe Montanier no pasa por la Real Sociedad cada vez son más fuertes. Con el paso de las semanas se han ido incrementando y ya son muchos aficionados y periodistas los que así lo aseguran. Sin embargo, hasta hoy, nadie de la directiva había hablado de ello. Pero como bien he dicho, eso ha sido hasta hoy.
Lorenzo Juarros ha concedido hoy una entrevista en la que se pueden dar a entender muchas cosas y de la que podemos sacar muchas conclusiones. Para un servidor, el director deportivo txuriurdin ha dado a entender de manera pública que el club no va a seguir contando con el técnico francés.
Concretamente ha dicho que la continuidad de Montanier no va a depender de la clasificación liguera, sino de muchas otras cosas. Lo que mucho temíamos es que si el francés metía al equipo en Europa lo íbamos a tener alguna temporada más en Anoeta, pero hoy Loren nos ha dejado claro que eso no influirá en su continuidad.
Ahora hay que saber o adivinar a que se refiere el director deportivo cuando dice que su continuidad depende “de muchas otras cosas”. A continuación voy a intentar descifrar los motivos por los que creo yo no seguiría.
Relación con directiva y afición
La relación del entrenador con la directiva parece no ser ya tan fluída como la temporada pasada, donde tanto Aperribay como la directiva mostraban total confianza en él y en su trabajo y en donde le defendieron a capa y espada. Sin embargo, esta temporada ya hemos podido ver algunos recaditos del presidente hacía él, lo que hace pensar que la confianza de la que hablamos al comienzo de este párrafo se ha deteriorado.
Otro aspecto que valorará Loren puede ser su relación con la afición. Y aquí Montanier tiene todas las de perder. Si la temporada pasada ya se escucharon gritos de “Montanier dimisión” en alguna ocasión, en esta esos cánticos no han hecho más que reafirmarse. Resulta curioso además que ya no solo se oyen cuando el equipo va perdiendo. En el partido contra el Rayo Vallecano y con 3-0 en el marcador, el de Vernon tuvo que escucharlos también. Si hay algo claro es que la mayoría de seguidores no le quieren con nosotros la temporada que viene.
Juego del equipo
Cuando Philippe Montanier llegó a San Sebastián, desde el club se nos vendió que querían un cambio de estilo en el juego y un salto de calidad. Querían que la Real jugara al toque, con un juego vistoso y que gustara al aficionado. Durante la temporada pasada esto no se llegó a ver en muchas ocasiones. Hubo partidos sueltos donde a cuentagotas se vio lo que querían Aperribay, Loren y compañía. Obviamente no es suficiente.
Este verano el equipo se reforzó para ello pero hasta que el equipo no tuvo un batallón de bajas, Montanier no ha dado con la tecla con la que parece que este equipo funciona. Ha tardado temporada y pico en darse cuenta. No es esto lo que se buscaba con su llegada y mucho menos que tardase cincuenta y tantos partidos en hacer jugar al equipo como a todos, incluidos directiva y afición, nos gusta.
Gestión de la plantilla
Este es otro de los puntos o argumentos que pueden jugar en contra del actual técnico txuriurdin. Casos como los de Diego Ifrán, Rubén Pardo o actualmente el de José Ángel no le están haciendo ningún bien. Los dos primeros llevaban demostrando cada vez que les daba algún minuto que podían ayudar al equipo siendo titulares. Hasta hace un mes, por encima de Ifrán ha alineado a todo lo que ha podido. Lo mismo con Pardo, alineando hasta a un decepcionante Mariga por delante suyo.
Eso sumado a su insistencia de repetir una y otra vez cosas que no funcionan ha terminado por quemar a las personas que rodean y que forman parte del club. Su insistencia en jugar con un pivote defensivo, de jugar con Griezmann de delantero centro, de alinear a José Ángel de extremo, de colocar a Ifrán en banda o de marear a algunos jugadores con cambios de posiciones que no daban ningún resultado puede ser una losa pesada para su continuidad.
También puede ser un factor clave que es un entrenador que no transmite nada, ni al público ni a sus jugadores. Muy diferente en este sentido a Martín Lasarte, su antecesor. Dicen que un equipo es la fiel imagen de su entrenador. De ser verdad, Montanier ha transmitido al equipo su falta de ambición y de ilusión.
Resumiendo, puede que sean muchas más cosas de las que dependa la continuidad del normando. También hay que reconocerle cosas positivas. En su haber estará siempre haber dado la alternativa a Illarramendi y a Iñigo Martínez, dos jugadores que muy posiblemente hagan historia en el club. También la de haber sacado mucha parte de su jugo a Carlos Vela, facilitando así su llegada este verano.
Si el azteca no llega a salirse del mapa la temporada pasada seguramente la Real no hubiera afrontado su dificultoso y costoso fichaje. Sin embargo, con la libertad que le daba Montanier supo rendir de manera brillante y así ganarse su fichaje. Al césar lo que es del césar.
El 1 de junio es la fecha marcada por Loren para comenzar a analizar lo que ha sido el técnico galo para este equipo a lo largo de estas dos temporadas. Pero desde luego que hoy creo que la no continuidad del francés en la Real Sociedad de cara a la temporada que viene ha dado un paso adelante.
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