La Real Sociedad está teniendo suerte esta temporada en lo que a lesiones se refiere, ya que afronta el tramo final de la temporada con el uruguayo Chory Castro como única baja médica. Eso sí, los problemas físicos del charrúa no terminan de desaparecer y será baja ante el Espanyol, aunque espera “estar en óptimas condiciones dentro de una semana” y “poder ayudar al equipo en la recta final porque nos va a necesitar a todos”.
El atacante se encuentra entre algodones desde el derbi de San Mamés por una sobrecarga abdominal y, a pesar de haber sido convocado para el choque ante el Valladolid, se resintió de sus molestias en la concentración del equipo txuri urdin en tierras aragonesas: “Terminé bien la prueba de bicicleta pero al enfriarme noté dolor en la pared abdominal. Hay que compensar bien los músculos y decidimos bajar el ritmo”.
El jugador está “tranquilo”, pero es consciente de que “la lesión es en pubis y las molestias van a persistir de aquí a final de temporada. Eso se tendría que curar con reposo y sólo quedan dos meses, así que hemos quedado en que no es conveniente parar”. Para calibrar su estado físico, Chory se sometió a una resonancia que “descarta una rotura de fibras”. Sí se ve que “la zona del pubis está cargada pero puedo seguir entrenando sin riesgo de romper, tratando de buscar buenas sensaciones. Sé que va a dar guerra, pero puedo aportar algo en los últimos partidos si lo controlo y sigo el plan que hemos diseñado”.
Hablar de fechas para su reaparición es complicado porque se trata “de una lesión jodida que hay que saber llevar, trabajarla y compensarla con una buena descarga”. Eso sí, el zurdo quiere participar en el gran momento de forma del equipo y recalca que “nadie se querría perder este final de temporada…. Se sufre mucho viendo los últimos partidos desde fuera. También es desagradable no poder entrenar ni vivir el día a día con los compañeros”.
Dadas las circunstancias el jugador está mentalizado de que le va a tocar llevarse trabajo extra este verano “para no estar igual al volver la temporada que viene. Operar está descartado pero sí trabajaré la zona en vacaciones”. No obstante, aún queda un intenso final de temporada que vivir y Chory trabaja para estar cuanto antes a las órdenes de Montanier y aportar su granito de arena.
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