¿Qué sensaciones le quedan 24 horas después?
Fue un día perfecto. Era un día señalado e importante, en el que nos jugábamos mucho, y tanto la afición como nosotros disfrutamos mucho.
¿Tenían marcado el encuentro como el día D?
Era un encuentro clave para el día de mañana pelear por entrar en la Champions. Si nos ganaban, nos adelantaban y yo pienso que tienen mejor calendario que nosotros, por lo que podía escaparse. Vencer era clave y lo conseguimos.
El Valencia se adelanta y nadie en Anoeta pensaba que no se podía remontar.
Yo creo que ellos también jugaron muy bien y el partido fue muy vistoso para el espectador. Ellos salieron muy intensos y lograron incluso adelantarse practicando un buen fútbol. Pero este año tenemos la confianza de que, aunque nos metan, conseguimos ser capaces de poder remontar y así fue. Anoeta nos empujó y lo conseguimos.
¿Les sorprendió la presión tan arriba del Valencia?
No, porque el míster ya nos lo enseñó en los vídeos que vimos del Valencia. Llevan dos o tres meses jugando así, siendo intensos, recorriendo kilómetros en el campo y presionando mucho. Sabíamos que iba a ser complicado que los defensas nos pasaran a los medios, porque ellos apretaban y estaban muy encima. Sabíamos que iban a salir así.
Fue el mejor Valencia del año.
Eso le da más valor al triunfo, ya que el Valencia es el mejor equipo que ha pasado esta campaña por Anoeta. Ellos demostraron por qué llevan tantos años arriba y por qué sus jugadores pelean por la Champions cada temporada. Logramos un triunfo importante y trabajado, sobre todo por el nivel del rival que teníamos enfrente.
Cuando la cosa pintaba mal, en la segunda mitad, sobresalió la figura de un omnipresente 'Markelele'.
Hubo fases del encuentro en los que nos metieron atrás. Incluso cuando quitaron a Albelda, juntaron a muchos peloteros en el campo y los extremos se metían y nos hacían superioridad por dentro, aparte de su nivel técnico. Estábamos atrás, pero no nos crearon muchas ocasiones.
¿Lo llegó a ver negro?
Sí digo la verdad, yo me daba cuenta de que nos estaban metiendo atrás, pero no nos creaban peligro. Últimamente el equipo está serio atrás, como se vio ante el Rayo, pero contamos con la confianza de que puedes despejar y poder montar buenas contras.
Su estrategia tenía un fallo, que cuando los de arriba controlaban el balón, era un duelo igualado en número de efectivos y ahí la Real es letal.
Ellos, al presionar tan arriba, están obligados a adelantar mucho la defensa, para que no haya excesiva distancia entre líneas. Juegan con esa idea, la de intentar recuperar en posiciones avanzadas. Es cierto que cuando superas esa presión con el balón controlado, si los de arriba están con chispa, les puedes crear peligro. Así fue, los nuestros estuvieron inspirados y llegaron los goles.
Y vaya goles, juegan de memoria.
En el equipo sabemos cada uno cuál es su rol y todos cubrimos los puestos del otro. Los de arriba están muy enchufados. Imanol (Agirretxe) lleva dos meses a un nivel altísimo. Los equipos destacan por el rendimiento de los de arriba.
La fórmula 'cantera más foráneos que marcan la diferencia' funciona.
El club, Loren y los que se encargan de planificar han hecho un bloque muy compensando. Con una base sólida de la Real, que lleva toda la vida, lo siente de verdad y lo lleva presente, han acertado en las pinceladas de calidad que vienen de fuera.
¿Qué me dice de Agirretxe?
Llevo muchos años con él, somos compañeros de habitación y puede que no sea objetivo. A día de hoy estoy viendo al mejor Agirretxe. Pelea a muerte con los centrales, marca goles y da asistencias. Es espectacular.
Cercano al nivel de selección...
Lleva dos meses. En Pamplona no consiguió marcar, pero hizo un partido increíble. Se le ve con mucha confianza y cuando el delantero está así, y el equipo también está bien, es clave su aportación.
¿Qué cuentas hace?
Tengo la impresión de que vamos a tener que ganar todavía bastantes partidos. Tengo la sensación de que el Valencia está super bien y que va a vencer la mayoría de partidos que le quedan. Con dos victorias más no nos va a servir, eso creo.
En Anoeta están intratables, tres goleadas seguidas...
El partido contra el Granada lo tenemos que ganar, es obligatorio si queremos alcanzar el objetivo. El del Madrid es otro mundo, y a ver qué podemos rascar ese día.
Le pregunto por Elustondo, porque sé que está muy encima suyo.
Es una pena. Es un jugador que parece tener ese temido gafe en el fútbol con las lesiones. La que tiene ahora fue fortuita, no tiene nada que ver con lo anterior. Algún día el fútbol le dará la razón y seguro que tendrá más suerte. Todos los grandes jugadores la necesitan en su carrera.
Usted ganó esa batalla contra su propio cuerpo.
Yo estoy muy contento. Hago un trabajo específico para ese tema y a día de hoy toco madera porque me está yendo muy bien.
También está en su mejor momento.
Estoy muy contento porque me está yendo bien. El equipo funciona y yo estoy participando mucho. Sentirme partícipe de eso te hace sentirte realizado.
¿Siente que ahora mide mucho más sus acciones y se cree capaz de todo?
Al final el tiempo, el entorno y la confianza provocan que afrontes los partidos con mucha más frialdad. Es muy importante en el fútbol.
¿El del Valencia fue el mejor partido de su carrera?
No lo sé. A nivel personal fue un buen partido. Las sensaciones que tuvimos nosotros en el campo nos recordaron a las que sentimos el día del ascenso. Anoeta se volcó con nosotros, lo teníamos señalado y salió perfecto.
Usted estaba seguro de poder alcanzar ese nivel.
Yo me considero un jugador bastante trabajador y sabía que si las lesiones me respetaban, iba a poder sacar lo que tengo dentro de mí. Habrá momentos en los que me tocará jugar asiduamente, como ahora, y otros en los que tenga menos oportunidades. Siempre he pensado que me siento muy valorado en el club y espero que todo siga así.
Partido con asistencia incluida, en el cuarto gol, de Agirretxe (pareció un despeje)...
(Risas) Casi ni me había dado cuenta...
El que ya ocupa un papel importante en su carrera es Montanier, que siempre ha creído en usted.
El año pasado contó mucho conmigo cuando estuve disponible, y la verdad es que esta campaña también. Me ha dado mucha confianza y yo intento jugar lo mejor posible para devolvérsela. En lo que respecta a él, me alegro mucho de que las cosas le estén saliendo tan bien porque el tiempo le ha dado la razón, al ser muy frío en los momentos complicados.
¿Qué les dijo antes del partido?
Qué confiaba en nosotros, que estaba muy orgulloso de lo que estábamos haciendo y que si seguíamos así, íbamos a poder lograr la victoria y el objetivo. Nos da mucha confianza.
¿Y en el descanso?
Que le estaba gustando cómo estábamos jugando, que nos veía muy intensos, y que la afición iba a seguir apoyándonos, por lo que si continuábamos de esa forma, contábamos con muchas opciones de acabar venciendo.
Al final el vestuario supongo que sería una fiesta.
Sí, el vestuario era una fiesta, porque sabíamos que era un duelo clave y todo lo que se vivió fuera nosotros lo disfrutamos a nuestra manera particular.
Anoeta fue una caldera, no se notaron las pistas de atletismo.
La verdad es que notamos mucho su apoyo. Yo soy de Elgoibar, un pueblo en el que se vive mucho el fútbol y veo a la gente muy alterada y contenta por la temporada que llevamos.
Al final del partido, hace un gesto de mucha rabia mirando hacia un lado de la grada...
Estaba mi familia en esa parte de la grada. Lo celebré con ellos.
Si van a la Champions, van a poner el listón muy alto para objetivos futuros...
A día de hoy, un club como la Real lo máximo que puede aspirar es al lugar donde estamos. Siendo realistas, los dos gigantes están en otra dimensión, e incluso el Atlético también. Estamos en lo máximo a lo que podemos aspirar.
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