El portero realista se sintió bien en Cornellá, se muestra precavido ante una posible relajación y destaca la unión del vestuario
La lesión del portero chileno Claudio Bravo en un compromiso internacional obligó a Philippe Montanier a colocar al meta suplente de la Real Sociedad, el ondarrutarra Eñaut Zubikarai, que terminó el choque “con buenas sensaciones” a pesar de ser “un partido engañoso”. La cuestión es que el vizcaíno no tuvo “mucho trabajo pero llegaron dos y marcaron dos”, y reconoce que “al descanso no había hecho nada”.
Su inclusión en el once titular no llegó en el mejor momento, ya que “el equipo venía en una buena dinámica y el portero siempre la puede liar”. En cualquier caso, Eñaut cree que hacen falta más partidos para valorar su estado de forma, y sólo piensa en hacerlo lo mejor posible cuando le toque jugar, por muy brusco que sea el cambio que sufre mentalmente: “Tu estado cambia porque de no sentirte protagonista te ves en el once. Jugar es lo principal, es lo más importante para mí”.
En cualquier caso, Zubikarai se alegra de que el equipo volviera a demostrar lo que vale tras uno de esos parones que no siempre sientan bien a los futbolistas: “Más que nada nos quedamos con la sensación de no perder, sobre todo, porque veníamos de un parón. Nunca sabes cómo te va a sentar y no quería que quedara la sensación de que no nos había venido bien, me alegro porque el equipo sigue en una buena dinámica”.
Luchar por Europa es una obligación, aunque el arquero advierte que “tenemos equipos grandes al lado y no queremos subirnos a la parra porque después la hostia es más importante”. Lo que no va a cambiar es el buen ambiente que se respira en el club donostiarra, ya que “aquí todos llevamos muchos años y da gusto el trabajo de la gente que está por detrás y no da la cara. Es impresionante. Creas un vínculo que ayuda si las cosas no van bien, es algo más personal. Creamos una amistad que seguirá ahí cuando termine el fútbol”.
El canterano no ha dejado de valorar el estado del portero titular del equipo, que “tiene una pequeña rotura y está tratándose”. A ojos de Zubikarai, “lo importante son las sensaciones del propio Bravo, si va a entrenar con normalidad… De momento tiene molestias, a ver si el músculo le ayuda”. No hay duda que Zubikarai y Bravo son rivales por un puesto bajo los palos... per también son compañeros y eso está por encima de todo.
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