El Real madrid parece dispuesto a pagar los 30 millones de euros y decidirá el jugador. El club blanco le presenta una oferta de varias temporadas que cuadruplica la ficha que cobra en la Real
El caso Illarramendi amenaza con dinamitar el verano txuri-urdin. La trama parece complicarse por momentos y a día de hoy no se puede asegurar que vaya a defender la camiseta de la Real esta temporada. La situación es la siguiente: el de Mutriku ha sido una petición expresa de Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane. El deseo de Florentino Pérez es corresponder a sus demandas, por lo que no piensa reparar en gastos. Aunque todavía no ha presentado ninguna oferta formal, sí que se ha puesto en contacto con Jokin Aperribay para conocer de primera mano sus intenciones con el jugador. La respuesta que se encontró es que la Real no está dispuesta a rebajar la cláusula de 30 millones, por lo que, si pretende contratar al jugador, deberá afrontar el pago en su totalidad.
El problema es que Illarramendi sería la guinda del proceso de rejuvenización y nacionalización -iniciado con Carvajal, Isco y los ascensos de Jesé y Morata- que pretende llevar a cabo el club blanco, por lo que Florentino Pérez está dispuesto a pagar dicha cifra. Como suele ser su táctica habitual y siendo consciente de que el mutrikuarra tiene un fuerte sentimiento txuri-urdin, para convencerle le ha presentado una oferta casi irrechazable por muchos años y cuadriplicando su ficha.
Illarramendi, que se encuentra disfrutando de sus vacaciones en Baleares, es un mar de dudas. Por un lado, le ilusiona afrontar una temporada histórica en la Real, con la posible participación en la Champions, pero, por otro, un tren como el de todo un Real Madrid puede no pasar dos veces. En una señal más que inquietante, el futbolista ha dado el visto bueno a sus representantes para que escuchen el planteamiento de la entidad de Concha Espina. Sus asesores, del Grupo Bahía, y su entorno le están aconsejando que no deje pasar una oportunidad tan impresionante, pero el canterano todavía no ha tomado una decisión definitiva.
Tranquilidad
Mientras, la Real se mantiene expectante a la espera de acontecimientos. La relación de Aperribay con Florentino es muy buena y la conversación entre ellos es fluida. Una de las claves del posible traspaso es que el dirigente madridista suele jactarse de que no paga cláusulas, de modo que intentará disfrazar la operación como un acuerdo por 30 millones, sin el abono del correspondiente IVA. Pero para ello el club realista deberá dar el visto bueno, lo que significaría que habría accedido a negociar. Con el fichaje de Ramos ya pactó un planteamiento parecido, con la misma cifra incluso de por medio. No hay que olvidar, además, que si pagara la cláusula tendría que ser el jugador quien debiera presentarse con el cheque en las oficinas de Anoeta, como ya hiciera en su día Joseba Etxeberria.
Aperribay se mostró ayer tranquilo y con las ideas muy claras sobre cómo debe afrontar la conversación con el Madrid si finalmente este da el paso y se presenta con los 30 millones, lo que supondría un duro mazazo para el proyecto de Arrasate.
Por si fuera poco, no hay que olvidar que la Real acordó para el pago de los acreedores privilegiados (Diputación) aportar entre un 15 y un 20% de los ingresos extraordinarios por venta de jugadores. Es decir, que sus arcas solo ingresarían unos 23 millones de euros.
Lo que parece descartado es que el Madrid lo fiche y lo ceda este año en la Real y que Xabi Alonso pueda entrar en la operación. Una voz autorizada de la negociación declaró a este periódico que para bien o para mal se decidirá esta semana. Ayer por la noche se especulaba en Madrid con la posibilidad de que el club blanco meditaba retirar su ofensiva. Aunque todavía todo está en el aire.
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