domingo, 14 de julio de 2013

POR MUCHOS PUÑADOS DE EUROS


La Real Sociedad ingresa casi 40 millones por la salida de Asier Illarramendi hacia el Real Madrid, casi el doble que su traspaso más caro hasta ahora, el de Darko Kovacevic a la Juventus

Que el fútbol es un negocio lo tenemos asumido. Aún quedan románticos que no comprenden cómo jugadores que sienten unos colores los cambian sin pestañear por otros colores, el de los euros. A veces en contra de los deseos del club, del equipo de sus amores. Pero, por supuesto, manda el dinero.

En el caso de Illarramendi, cuya cláusula era de 30 millones, el Real Madrid intentó un acuerdo con la Real para no pagarla, por varios motivos. Mantener su política de no agresión, evitar impuestos, abaratar costes… Todo no iba a poder ser pero con lo que no contaba Florentino era con la inflexibilidad de Aperribay. Y la cantidad subió a 38,9 millones de euros.

Se trata del traspaso más caro en la historia txuri urdin, con diferencia. Tras acabar tercera en liga y disputar Copa de la Uefa, la Real de Bernd Krauss tuvo que prescindir de su goleador Kovacevic -luego volvería para mejor-. Se hizo caja, sí. Nada menos que 21 millones pagó la Juve. Pero del 99 a 2002 se apagaron muchas luces.

Algo parecido pasó con Xabi Alonso en 2004, cuando fue traspasado al Liverpool por 12 millones -la cifra percibida por la Real casi se dobló a la larga, tras pagar 35 millones el Real Madrid al club inglés en 2009-. Quedan lejos los casi 10 millones pagador por el Atlético por Juan Gómez o los seis del Valencia por Karpin -otro que volvió para mejor-.

Por su parte, el Real Madrid sólo ha pagado cantidades superiores por otros cinco jugadores y los nombres marean: Cristiano, Zidane, Kaká, Figo y Ronaldo. En lo que va de año, el del ex realista también roza el quinto puesto en cuanto a fichajes más caros en Europa, casi a la altura de Gotze y no lejos de Falcao, que lidera el listado.

Sin duda, pros y contras en este tipo de operaciones para todas las partes y en el caso de la Real, dentro de los puntos a favor, esos casi 40 millones parecen idóneos y destinados a ser invertidos en la remodelación de Anoeta pero, de forma más inmediata, en la contratación de un jugador que pueda cubrir la baja del mutrikuarra. Vuelve a sonar un Dos Santos, en este caso Jonathan. Y el verano sigue. El espectáculo continúa. Así debe ser.


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