Decepción. Esa es la primera palabra que se me viene a la cabeza después del partido de la real. Salieron sin actitud. Parece que se les olvido que era un derby. No había escusas ni de horarios, ni de cansancio. Porque por esa regla de tres el athletic tendría que estar más cansado después del partido del jueves. La afición txuri urdin estaba ilusionada, llegábamos al derby en una buena situación de cara a resultados, pero ya se ve que eso acaba siendo un arma de doble filo, con el que la real se ha cortado. Lo peor de todo es que no se puede destacar a ningún jugador. Quizá el único que se salve sea Iñigo Martinez, pero más que nada por el gol. Un gol que ya ha pasado a la historia de la real y que está recorriendo los televisores de medio mundo, pero desgraciadamente ese chicharrazo desde mitad del campo no nos dio los tres puntos.
El athletic desde luego no se puede quejar de vecino, porque los primeros tres puntos de la temporada los consigue contra la Real Sociedad y encima en Anoeta. Si es que somos especialistas en ayudar a los que están en apuros.
Lo siento, quizá me haya pasado, pero necesitaba soltarlo. Porque sé que la real podía haber ganado al athletic tranquilamente, si hubiesen jugado como tenían que haber jugado. Y me da rabia que por falta de actitud no se haya conseguido. Pero bueno vamos a ser optimistas. El conjunto de Montanier continua con 7 puntos, la progresión que tiene este equipo ilusiona, y seguro que ha sido un partido tonto de tantos otros, pero que seguro que la real va a darnos muchos triunfos y muchas alegrías con su juego. Además lo bueno de la liga es que hay vuelta y así podremos devolvérsela al athletic en San Mames.
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