Mallorca se ha convertido en la “isla del miedo” para la Real Sociedad. Lo que vivimos en la fría noche del 10 de enero de 2012 será siempre recordado como uno de los episodios más humillantes de la historia de nuestro equipo.
Por primera vez en mucho tiempo, la afición de la Real había depositado todas sus ilusiones en la Copa del Rey, tras conocer cuál era el camino a la final. En el partido de ida de los octavos de final, la Real había derrotado al Mallorca por un contundente 2-0 y todos nos veíamos ya entre los ocho mejores de la competición.
Llegaría el encuentro de vuelta en Palma de Mallorca y las cosas no pudieron empezar mejor con un tempranero gol de Ifrán que prácticamente sentenciaba la eliminatoria. Pero nada más lejos de la realidad. Entre los minutos 34 y 41, la Real encajó cuatro goles (dos de ellos de Chory Castro) ante la mirada estupefacta de todos los que tuvimos la desgracia de ver aquel enfrentamiento.
Después del descanso llegarían dos goles más. 6-1 y la Real eliminada. El impacto que generó aquella goleada duró muchos meses y seguramente permanecerá siempre en nuestra memoria.
Casi 8 meses después volvemos a Palma de Mallorca con la intención de tomarnos la revancha de aquel escarnio. A partir de las diez de la noche, los jugadores de la Real Sociedad están obligados a saldar una deuda que mantienen con nosotros. Es hora de que en nuestra cabeza vuelva aquel lacerante recuerdo, para buscar una motivación añadida a este partido.
La “isla del miedo” no se ciñe exclusivamente a aquel suceso copero. El Iberostar Estadi se ha convertido en un estadio maldito para la Real Sociedad. Desde que el 11 de mayo de 2003, la Real de ensueño lograra una solvente victoria por 1-3, hemos jugado siete partidos oficiales en Palma de Mallorca, con cinco derrotas y dos tristes empates. A pesar de ser un estadio sin excesiva presión ambiental, el miedo parece apoderarse de nuestra plantilla cada vez que juega allí.
Para poner la guinda a esta estadística terrorífica dejo un dato curioso. La última vez que se televisó en abierto un Mallorca- Real Sociedad, fue el 17 de septiembre de 2005. Era un sábado a la noche, también en la jornada nº 3, veníamos de caer goleados en la primera jornada y de ganar 2-1 en el segundo envite. Idéntico panorama que el de ahora.
¿Qué ocurrió en aquel encuentro? El Mallorca nos humilló goleándonos por 5-2. Meras estadísticas dirán los escépticos, pero tantas coincidencias juntas dan que pensar. Además, tendremos que hacer frente a un equipo en alza como es el Mallorca de Caparrós. Todos le daban por muerto hace apenas un año cuando la ley concursal le tenía entre la espada y la pared. Sin embargo, este equipo balear sin hacer ruido ha vuelto a salir a flote. Sorprende agradablemente la trayectoria de este modesto club que cumple su 16ª temporada consecutiva en Primera División.
Desde su ascenso en 1997, el Mallorca ha sido capaz de ganar una Copa del Rey y una Supercopa de España, ha jugado una final de la Recopa de Europa, perdió por penaltis una épica final de Copa ante el Barça, y ha logrado clasificarse dos veces para la Champions League Todo un ejemplo de superación de este Mallorca al que aprecio por razones de amistad y cuyos logros suelen pasar bastante desapercibidos en los medios de comunicación.
También debería hacernos reflexionar. En este siglo XXI, equipos con mucha menor relevancia histórica que la Real han logrado colarse varias veces en la nobleza, mientras que nuestro club se sumergía constantemente en la mediocridad. ¿Qué Real queremos? A pesar de esta pesimista presentación de este partido, la Real tiene muchas opciones de lograr un buen resultado en Palma de Mallorca. Las buenas sensaciones que dejó la victoria ante el Celta deben espolear a los txuri urdin para demostrar que a domicilio, también podemos brillar.
No tengo la menor duda de que la Real en Anoeta va a ser un equipo muy seguro pero hay que trasladar esa imagen a domicilio. Este tipo de partidos son los que sirven para separar el grano de la paja. Si la Real quiere por fin aspirar a Europa en esta temporada, es necesario mantener una línea regular fuera de San Sebastián.
Tengo curiosidad de ver cómo va a responder la Real lejos de Anoeta en el primer duelo a domicilio con opciones reales de puntuar o incluso de ganar. Finalmente, no quiero acabar este artículo sin mostrar mi satisfacción ante la confirmación de la renovación de Antoine Griezmann. El Athletic se queda sin uno de sus más preciados objetivos. Ojo no obstante a los sigilosos cazadores bilbaínos que siempre buscan sorprender a su presa cuando menos se espera ésta ser atacada. Mantengamos la guardia alta porque nuestro enemigo es muy traicionero, aunque expirado el plazo para llevarse a alguno de los nuestros pagando clausula, intuyo que Jokin Aperribai no negociará con ellos en caso de interés una vez ampliado el plazo al club rojiblanco en un mes para firmar a otro jugador ante la marcha de Javi Martínez.
En resumen, la Real vuelve a su particular “isla del miedo”, con la intención de dejar atrás tantos malos recuerdos y convertir a Mallorca en la “isla del tesoro” en la que poder obtener como botín tres puntos que nos hagan volver del Mediterráneo revitalizados en la clasificación y con la satisfacción de cerrar una vieja herida.
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