Philippe Montanier ya tiene claro el plan de choque que llevará a cabo por la plaga de bajas con la que se presentará al duelo del Deportivo. El técnico retrasará la posición de Gorka Elustondo para formar pareja con Ion Ansotegi, que es el único central que tiene en condiciones para el domingo. La opción B, es decir su relevo en el banquillo, será Markel Bergara, que regresará a una convocatoria después de la recaída de la lesión muscular que padeció en noviembre y de la fractura de nariz que sufrió en un entrenamiento tras chocar con un compañero en diciembre, cuando ya estaba casi a punto de reaparecer.
La tercera posibilidad, la menos probable, sería centrar a Carlos Martínez. El navarro participó con normalidad ayer en un partidillo sin porteros en el que se trabajó la posesión, por lo que, si no sucede nada extraño, volverá al once en su demarcación habitual en el lateral derecho, en el que también es baja Dani Estrada por sanción. En el hipotético caso de que tenga que actuar de central, los que ocuparían su puesto serían Javi Ros o José Ángel a banda cambiada, algo que no suele ser demasiado aconsejable cuando se trata de un jugador zurdo al no estar nada habituado.
Lo que está casi descartado es que el galo se decante por un zaguero del Sanse. El que mejor rendimiento está ofreciendo esta campaña es Etxabeguren, aunque el hecho de que no se haya ejercitado junto al primer equipo esta semana le deja casi sin opciones. Tampoco sería descabellado pensar que podría entrar en la convocatoria, pero no se puede olvidar que el filial se encuentra sumergido en una crisis de resultados y que el sábado disputa un encuentro trascendental ante el Racing B en Zubieta en el que solo le vale la victoria.
MONTANIER, TRANQUILO
Pese a que la situación es cuanto menos preocupante dado que la Real se presentará al choque del domingo con cinco bajas, todas ellas en la parcela defensiva, Montanier mostró ayer una sorprendente tranquilidad: "No estoy inquieto, porque los partidos así los veo como una gran oportunidad para utilizar la plantilla y la polivalencia de sus jugadores. Me parece un buen reto comprobar que hay varias bajas y que el plantel tiene nivel para compensarlas. Es una motivación de más".
El técnico confirmó a este periódico que su intención es retrasar la posición de Elustondo: "Pienso que tiene el perfil para actuar de central. Guardo un buen recuerdo de la pareja Ansotegi-Elustondo, que rindió muy bien en Málaga la pasada campaña tras la expulsión de Mikel González. Gorka se ha entrenado muy bien antes de las Navidades, durante las vacaciones y desde el inicio del año también. A mí me ofrece garantías".
OCASIÓN IRREPETIBLE
El técnico seguía lamentando la ocasión que desaprovecharon en el estreno del año en el Bernabéu, en la que acabaron perdiendo después de haber jugado durante casi 80 minutos en superioridad numérica: "Para mí fue una ocasión única por las circunstancias favorables con las que nos encontramos. El Madrid tenía muchas bajas en defensa y se quedó con diez a los cinco minutos. Pienso que no jugamos bien, no estuvimos a nuestro nivel, sobre todo en la segunda parte, para aprovecharnos de la situación. Fue una pena porque podíamos haber conseguido una hazaña, ya que todavía nadie había conseguido ganar en el Bernabéu. Si hubiésemos estado al nivel de antes del final de año, habríamos vencido".
Gran parte de la crítica coincidió en que los realistas cayeron en la trampa que le tendió un replegado y defensivo Real Madrid: "Es verdad que dimos facilidades al Madrid, porque le dejamos muchos espacios para contraatacar. Creo que nuestra primera mitad fue correcta, aunque tuvimos dos pérdidas de balón muy peligrosas que aprovechó el Madrid para marcar. Tras el descanso estuvimos muy blandos, con muchos errores técnicos, algo poco habitual en nosotros".
No se puede olvidar que la Real viajó mermado por una epidemia de gastroenteritis que atacó a medio equipo titular. Esta semana todavía se pueden ver secuelas de la misma en varios jugadores: "Para mí no es una excusa, pero sí considero que puede ser una consecuencia. Si no, me tendría que preocupar mucho. Es verdad que físicamente en el centro del campo tuvimos problemas, porque Zurutuza se sentía mal y no podíamos utilizar a Asier Illarramendi. Hay tres o cuatro goles en los que no actuamos como solemos hacerlo. Insisto en que no lo quiero poner como excusa, pero para enfrentarte al Madrid, aunque esté con diez, es clave jugar a tope física y técnicamente".
AUTOCRÍTICA
Montanier hizo autocrítica al reconocer que no había estado acertado con los cambios y que no había conseguido revitalizar a su equipo en la segunda parte: "No era fácil, porque no sabía bien cómo se sentían y si iban a aguantar Zurutuza o Pardo. También quise esperar para ver si sucedía. Quería aguantar por si acaso alguno solicitaba el cambio por problemas estomacales. En los minutos finales quité a De la Bella para protegerle y que no viese la quinta amarilla".
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