Se acabó la primera vuelta con un disgusto inesperado.
Fue una pena no haber aprovechado la oportunidad. Teníamos la ambición de sumar 28 puntos, porque era una de las mejores cifras de la última década. Luchamos hasta el final, pero no pudo ser.
¿Qué destaca como lo más positivo?
Ha sido una continuidad a la segunda vuelta de la temporada pasada. Es bueno que tengamos un camino muy claro para seguir y, sobre todo, que el equipo mantenga un buen nivel y evolucione poco a poco. Los jóvenes han progresado mucho. Por ejemplo, no es lo mismo tener a un Iñigo Martínez sin experiencia a que pase un año en la Liga, cogiendo experiencia. Hay tres, cuatro, cinco o seis jugadores con más partidos en Liga, que han cogido experiencia y eso ha ayudado al equipo.
¿Y lo más negativo?
Hay que continuar con ese rendimiento en defensa. Es importante porque es la base para mantener este nivel. También hay que tener más precisión y agresividad ofensiva, porque hay dos o tres partidos que podíamos haber logrado un mejor resultado, como por ejemplo contra el Betis, el Espanyol, el Atlético… Adelante nos falta a veces concentración y agresividad para mantener buenos resultados desde el punto de vista técnico y mental.
¿Ve al equipo más fiable?
Diciembre y noviembre fueron meses buenos donde se mantuvieron los resultados. El equipo tuvo una actitud más concentrada y con más implicación.
El primer cambio grande llegó con el derbi, pese a que la crisis se produjo después.
El derbi fue un partido importante porque nos dejó la sensación de que podíamos hacer muchas cosas buenas. Mantuvimos el nivel tanto defensiva como ofensivamente. Fue un partido que marcó la diferencia y una referencia para poder decir: podemos hacerlo, hay que seguir para alcanzar ese nivel de intensidad.
¿Cambió su esquema a partir de ese día?
Jugamos con dos pivotes, pero también lo hicimos en Valladolid, o contra el Real Madrid. No creo que sea un problema del sistema sino una cuestión de actitud, del potencial del equipo.
El siguiente día en el que el equipo deslumbró fue ante el Rayo.
Antes del Rayo jugamos en Málaga. Fue ganar allí y mantener la misma actitud para poder ganar en casa. Muchas veces cuando hicimos una hazaña, después salimos un poco relajados. Lo más importante es reforzar esa misma actitud.
Se dice que ha dado con la tecla con Pardo e Illarramendi, pero usted defiende que siempre ha sido fiel con su idea.
Al contrario, pienso que la calidad de un equipo se mide por su capacidad de adaptarse a las diferentes situaciones. Muchas veces cuando vamos perdiendo hemos jugado con un 4-2-4; el año pasado me acuerdo que llegamos a jugar con Antoine (Griezmann) de lateral contra el Málaga…
No le gusta hablar individualmente de cada jugador. Concrete el puesto ideal de los centrocampistas. Empiezo por Markel.
Es un mediocentro defensivo, pero como doble pivote también es interesante porque podemos mantener un equipo defensivo. Es verdad que las características de Markel son más de contención, pero tiene un impacto físico que no acreditan los demás jugadores.
Elustondo.
Gorka es interesante porque tiene dos posibilidades de jugar: muy cerca de la defensa o actuando de atrás hacia adelante, porque tiene buen tiro. Muchas veces podemos fijar el triángulo y permitir a Elus ir más adelante porque huele bien el juego ofensivo y tiene llegada.
Illarramendi.
Me gusta mucho como pivote, para organizar el juego. Defiende muy bien, porque tiene mucha inteligencia para anticipar el pase del rival. Debe mejorar su nivel ofensivo. Me gustó mucho el partido que hizo en Barcelona, contra el Athletic, o contra el Espanyol, porque en el medio campo tienes que tener gran variedad de juego. Puedes defender, organizar el juego o, muchas veces, ir adelante para marcar o realizar un buen centro.
Javi Ros.
De momento no tiene el nivel técnico de Rubén Pardo, pero es un chico con gran implicación y motivación. De él me gusta mucho su polivalencia. Puede jugar en el centro del campo, como lateral, incluso ha llegado a jugar como extremo en algún amistoso. Tiene muy buena actitud, con mucho entusiasmo y es fuerte de mente. No juega mucho, pero es un futbolista importante para la plantilla. Para mí es muy bueno contar con un comodín así.
Zurutuza.
Sufrió muchos problemas al inicio de la temporada, pero es un jugador importante porque sabe hacer tareas ofensivas y defensivas. Está mentalmente muy fuerte para luchar. Es importante adelante para tirar y para marcar. Es un jugador completo.
Pardo.
Atesora un gran talento con el balón. Tiene un pie mágico. Es verdad que en el centro del campo debe mejorar su nivel de recuperación del balón, pero es muy joven. Nuestro sistema de un pivote y dos medios es muy bueno para él porque el pivote va a dar balones largos interesantes y los dos medios le van a ayudar a recuperar balones. Me gusta Rubén para tirar a portería y para hacer el último pase decisivo. Puede hacer las dos cosas, organizar un poco atrás y llegar adelante. Por ejemplo, en el primer gol en Sevilla fue interesante el movimiento que hizo, estando muy adelantado, liberando el espacio y combinando con Griezmann.
¿Le molesta que le utilicen como arma arrojadiza contra usted?
Ninguna persona conoce mejor que yo a Rubén. He hecho con él cientos de entrenamientos. He sido el primero que, cuando vino a entrenar por primera vez con nosotros, decidió que se quedaba con el primer equipo. Antes del primer entrenamiento del año pasado nadie en la grada le conocía ni le había visto jugar. Mi rol no es el de agente de Pardo, sino el representante de la plantilla y voy a hacer lo mejor para sacarle rendimiento, no para Rubén. Pero sé que va
a ayudar mucho al equipo porque es un chico maravilloso. Tiene la cabeza muy fría, mucha implicación, está muy concentrado, siempre escucha al entrenador… Es un buen jugador, una gran persona, que seguro que tiene un gran futuro, pero pienso que hay que dosificarle también. Hablar mucho de Rubén le va a ayudar a coger popularidad, pero como jugador necesita tranquilidad porque es muy joven y no tiene el físico de Iñigo Martínez, por ejemplo. Tampoco es como Xabi Alonso cuando tenía 20 años. No tiene la misma constitución física.
La defensa es la revelación del año.
Está haciendo un buen trabajo. Es una satisfacción y para mí es la base para poder hacer buenos resultados. No me ha sorprendido porque hemos trabajado mucho este aspecto colectivo. Ha habido una implicación muy importante de todos semana tras semana para mejorar su nivel, para progresar técnicamente la salida del balón, algo que es muy importante.
Destaca el paso adelante dado por Mikel González.
Está muy asentado en el equipo, en la línea defensiva, y después de un año de trabajo en común se siente con más confianza.
José Ángel ha pasado de solución a problema.
El nivel defensivo de Alberto de la Bella es muy bueno. Hay mucha competencia y sabemos que José Ángel puede ayudarnos sin problemas porque tiene mucha calidad.
Agirretxe e Ifrán tienen la pólvora mojada... ¿No piensa en fichar?
No, las dificultades de los dos 9 para marcar seguro que cambian en la segunda vuelta. Es importante el trabajo de los delanteros y su participación en el juego. Para mí no es vital que marque un delantero, un medio o un defensa, es más importante el colectivo. Si un delantero participa mucho y marca un compañero, para mí es perfecto. Sé que para ellos es importante marcar, hay que perseverar, pero el trabajo de los delanteros ha ayudado mucho.
Ha cambiado su confianza con el uruguayo.
Ha ganado en implicación, en concentración en el juego ofensivo y defensivo. Para mí es bueno tener competencia, porque es difícil jugar muchos partidos con un sistema de tres atacantes, por lo que necesitamos dos delanteros para una temporada que es muy larga.
¿Le preocupa que Griezmann siempre se encuentre en el disparadero?
Durante una temporada, desde el primer partido hasta el final, es difícil mantener un gran nivel. Las polémicas que se han generado con Antoine para mí no son problema porque no influyen en su comportamiento en el campo. Pero es verdad que todo eso no le ayuda. Yo no entiendo mucho lo de las fotografías, pero también entiendo que pertenezco a una generación distinta.
Ha centrado a Xabi Prieto.
Sí, pero fue por las circunstancias. Empezamos así en Málaga, metiendo muchos medios. Xabi tiene esa polivalencia, la técnica, un gran volumen de juego, mucha capacidad de defender y domina muy bien la banda, pero también rinde el medio campo. No ha sido una sorpresa porque creo que contra el Eibar en pretemporada en Azpeitia ya jugamos así y me gustó mucho. Para mí la polivalencia de los jugadores es muy importante.
El equipo ha hecho una buena primera vuelta pese a las bajas...
La filosofía, como entrenador, es que lo más importante es la plantilla, el colectivo. Cuando ha habido dos o tres jugadores importantes ausentes, el equipo ha mantenido el nivel y para mí ese es el mejor complemento porque es el trabajo colectivo el que compensa la calidad individual. Si dependemos de un solo jugador que tiene una lesión de seis meses, ¿qué vamos a hacer?
El equipo se ha dejado muchos puntos en la primera vuelta...
Pienso en el punto del Levante, del Atlético… Fallamos en concentración, pero también nos faltó un poco de suerte. Tanto en las derrotas como en las victorias mantenemos la manera de jugar, la misma actitud y hay algunos detalles, como el árbitro o la suerte del rival, que determinan. Pero estoy contento con nuestra manera de jugar.
Me centro en usted. Siempre ha sido discutido aquí.
Creo que nuestro trabajo siempre va a suscitar críticas. Lo más duro es cuando te critican y vas ganando 3-0, porque no me parece coherente. Entiendo la frustración de la gente en partidos como los del Espanyol, pero es verdad que, viendo la segunda vuelta del año pasado y la primera de este, pienso que hay más cosas positivas que negativas. Es verdad que tengo la impresión de que solo se habla de las cosas negativas, pero eso es el fútbol.
¿Entiende los motivos?
Muchas veces no hay una coherencia entre las críticas y el comportamiento y los resultados del equipo. Estamos en una sociedad en la que se critica mucho, hay muchos medios y todo el mundo habla. La gente presencia un partido del Barça, después ve a la Real y percibe que hay menos calidad. Pues sí, lo siento mucho, pero es verdad. Es indiscutible que hoy en día se ven partidos a todas horas de los grandes de Europa.
¿Está orgulloso de su trabajo y cree que cumple con lo que le dijeron?
Estoy muy contento con la evolución del equipo. Se ha abierto la puerta a los jóvenes, porque es verdad que antes de venir aquí Asier (Illarramendi) jugó poco, Iñigo también, Rubén nunca, Cadamuro nunca… Estoy satisfecho de haber dado la opción de jugar a los jugadores de la cantera, porque es una muestra de respeto hacia la filosofía del club, pero también es mi filosofía así que no resulta difícil para mí. Para un entrenador es difícil estar siempre satisfecho. Espero seguir así de contento en la segunda vuelta.
¿Cree que el entorno exagera con el nivel actual de la plantilla?
Entiendo que hay mucha frustración después de muchos años sin grandes resultados, después de los años en Segunda… Comprendo que haya ilusión, pero nuestro trabajo es diferenciar la ilusión de la realidad porque el nivel de la Liga es muy alto.
Muchos creen que uno de los problemas de la Real es la falta de ambición. Usted nunca habla de Europa.
La ambición no se demuestra al hablar. Para mí no supone un problema hablar de Champions League o de que vamos a ganar la próxima Copa del Mundo. Hablar es fácil, pero donde hay que demostrar es en el campo cada semana. El resultado y la ilusión son una consecuencia del trabajo. Prefiero centrarme en conseguir que el equipo mejore.
¿Cree que no se valora su trabajo?
Yo no espero nada de nadie. Prefiero centrarme en mi trabajo y la recompensa son los resultados del equipo. No hago este trabajo por notoriedad, solo por amor al fútbol y la voluntad de triunfar.
¿Considera que se le valora más en su país?
Allí se tiene la impresión de que la Real es un equipo modesto. Aquí se piensa que solo dos o tres años después de estar en Segunda División el equipo va a jugar en Europa. En mi país se tiene otro punto de vista, se le respeta mucho, pero no se le ve como el Atlético, Valencia, Sevilla... Se centran en la estadística: tres años en Segunda, en la siguiente campaña alcanzó la permanencia en la última jornada con un empate bueno para los dos equipos... En mi primera campaña el equipo se salvó bien, con 47 puntos, y ahora llevamos incluso más puntos. En Francia consideran que conmigo el equipo lleva una buena evolución, pero no digo que sea gracias a mí, sino al trabajo de todo el mundo.
¿Qué critica o qué protesta de la grada no ha entendido o le ha molestado? Un ejemplo habitual, los cambios…
Ninguna. Este es mi trabajo. No hay más que ver lo que le pasó a Mourinho en el Bernabéu, que recibió muchas críticas pese a haber ganado la Liga. Criticar es el deporte más fácil de hacer. Algunos me piden y cuando lo saco, otros me criticarán por no poner a Elustondo… Esto funciona así (cuenta una anécdota de Del Bosque, al que profesa una profunda admiración). Sabemos que siempre nos van a atacar. Es mejor no escuchar, pensar que estás haciendo lo mejor. Prefiero asumir mis errores que los de otra persona. La crítica nunca va a estar conforme.
¿Tiene una opinión formada sobre la prensa guipuzcoana?
No leo mucho, pero hay mucha diferencia con Valenciennes, donde solo hay un medio local y L’Equipe. El local solo publicaba media página de actualidad del equipo. Aquí la gente lee mucho los periódicos en los bares, por ejemplo. Me parece que está bien, porque se interesan por los deportes y la vida local. Hay muchas informaciones de la Real. Me gusta leer páginas económicas para mejorar mi castellano, las deportivas no las sigo mucho.
¿Piensa que el club no le ha protegido lo suficiente?
No necesito ninguna protección especial. Es normal que el entrenador, que está en primera línea, reciba críticas. Eso sucede en todos los sitios. ¿Tú crees que no me protege?
Yo sí. Siempre han sonado nombres de sustitutos y tardó mucho en confirmar que seguía cuando tenía otro año de contrato.
Fue una situación incómoda, pero el año pasado despidieron a doce entrenadores en Primera. Es la parte negativa de nuestro trabajo.
Mucha gente da por seguro que no sigue.
Cada persona tiene su opinión. Me alegra saber que la gente se preocupa tanto por mi futuro, pero a mí no me altera. Trabajamos siempre como si me fueran a quedar diez años, aunque luego pueda irme dentro de unos meses. Me ha encantado trabajar con esta plantilla. Lo que más importa en este deporte es el propio fútbol, el resto me parece secundario.
¿Su relación con Loren es buena?
Sí, es buena y muy importante para mí. Con el presidente también. Con Loren puedo discutir y no estar de acuerdo con algunas cosas, como con mi mujer. Bueno, él no es como mi mujer, porque no tenemos ninguna relación sexual (risas), pero muchas veces estamos de acuerdo y otras no. Sé que en los momentos difíciles me va a ayudar. Como me pasó con el director deportivo del Valenciennes, espero mantener una buena amistad con él cuando ya no esté aquí. Es útil tener diferentes visiones en el cuerpo técnico.
Mourinho dice que su futuro está en Inglaterra, ¿dónde piensa que será su siguiente etapa?
Nunca he tenido un plan de carrera. Cuando comencé con el Boulogne, en cuarta división, nunca imaginé que acabaría dirigiendo a un equipo de la Liga. Me gusta este torneo, la Premier… Lo mejor es concentrarse en el presente.
¿No cree que su imagen pública no se corresponde con su personalidad?
Creo que en la calle conecto bien con la gente. La verdad es que suelen ser muy amables conmigo. En el partido no puedo compartir nada con las gradas. Hace poco disfruté mucho en la Feria de la Txuleta de Tolosa, en la que estuve con muchas personas mayores encantadoras hablando de fútbol y la vida.
¿Qué cambiaría de la Real?
Pienso que hay que tener paciencia, porque cuenta con una gran base de jugadores y el éxito se construye, no se programa. Si vamos con paciencia, con los Pardo, Illarramendi, Zurutuza… con dos años más de experiencia en Primera, podemos hacer grandes cosas.
¿Cree que mantiene un complejo de inferioridad, sobre todo por su pasado?
No, no lo veo así. Esta es otra época y ha cambiado mucho el fútbol con la Ley Bosman. Por el momento, la Real tiene una buena filosofía y un interesante proyecto. Es un equipo en construcción, cuya ambición también debe ir creciendo.
¿Su proyecto consta de más capítulos que los dos años?
Sí, pero depende de la voluntad de todos y la evolución de todo. El proceso se va a dar con naturalidad. A mí sí me gustaría seguir, porque me parece un buen proyecto.
¿Es cierto que está pensando en vivir en Donostia?
Sí, a mi mujer y a mí nos gusta mucho la vida que hay en las calles. Es una ciudad preciosa, la gente es muy simpática, tiene mar y montaña, hay seguridad… El último jueves salí con Troin a cenar y nos quedamos impresionados con la de gente que había en la calle en el barrio de Gros. Nos preguntábamos ¿qué pasa aquí? Dentro de unos años vendremos a vivir aquí, porque además la frontera con mi país está muy cerca para ir al cine o hacer compras.
¿Se puede ganar al Barcelona?
Sería una buena idea empezar la segunda vuelta con 29 puntos. Tenemos mucha ambición por mejorar y contamos con la suerte de empezar contra un equipo pequeñito. He pedido al presidente que fiche a Messi, pero parece que con el dinero que tenemos solo podemos contar con él cinco minutos (bromea).
¿Un deseo para 2013?
Seguir creciendo y mejorando el nivel. Ser más eficaces en defensa y en ataque. El resultado es la consecuencia de nuestro nivel. Creo que nuestro nivel va creciendo. Lo más duro es mantener un gran nivel.
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