LA JOVEN REAL SE HACE MAYOR

En más de una ocasión se ha comentado que el buen nivel de juego mostrado por la Real Sociedad no ha sido el único ingrediente que ha llevado a los donostiarras a acomodarse en la cuarta plaza de la clasificación. Es innegable que la escalada hacia la cima de la tabla ha estado bañada por brillantes actuaciones, aunque también hay que reconocer que los donostiarras se han beneficiado de otros factores que podían haber complicado el viaje.

Uno de esos factores ha sido que las lesiones han respetado a los txuri urdin. Es cierto que Claudio Bravo pasó varias semanas de baja por una fractura en la muñeca, que Zurutuza ha estado alejado de los terrenos de juego más de lo que habría deseado por diversos problemas físicos, y que Elustondo ha pasado la mayor parte de la temporada en la enfermería, pero el equipo ha sabido reponerse a estas bajas.

Gonzalo ‘Chory’ Castro también ha sufrido más problemas físicos de los que le habría gustado y, a pesar de eso, ha conseguido aportar goles y asistencias en partidos clave como la victoria ante el Barcelona o el triunfo en San Mamés. No obstante, Montanier no puede quejarse del rendimiento que los hombres de ataque están ofreciendo esta campaña, ya que han llevado a la Real a ser el cuarto equipo más goleador del campeonato... Aunque tampoco es justo centrarse en el trabajo de los atacantes, pues la solidez de los centrales, las aportaciones de los laterales y la pausa que ofrece el talento de jugadores como Asier Illarramendi son tan destacables como los goles de Carlos Vela.

El crecimiento de los jugadores blanquiazules se está haciendo notar tanto en el nivel de juego como en la madurez de los propios futbolistas. Esta madurez ha llevado a la Real a ser el equipo que más expulsiones provoca de la Liga (11) y el que menos tarjetas rojas ha visto (1). En total, el club realista es el tercero más limpio del campeonato por detrás de Barcelona y Valladolid, con 68 tarjetas amarillas y la roja vista por Estrada en el Santiago Bernabéu en su haber.

Las cosas han cambiado con respecto a la pasada temporada, en la que los donostiarras apenas disfrutaban de superioridades… y, de hecho, estaban más acostumbrados a sentirse en inferioridad. Iñigo Martínez ha sido uno de los jugadores que más han mejorado en esa faceta, ya que su inexperiencia le hizo ver siete cartulinas rojas el curso pasado y, de momento, no ha visto ninguna esta temporada. Un buen ejemplo de la mejora que todo el equipo ha experimentado.